Compartimos el relato de un trabajador de la industria textil. Precarización y prepotencia patronal, una realidad que afecta a miles en el conurbano y en todo el país.
Domingo 6 de noviembre de 2022

Trabajo en una fábrica como muchos, aprovecho estás líneas para contar la realidad de
explotación y precarización que vivimos los trabajadores a diario.
En la fábrica somos unos 200 trabajadores, hace poco se inauguró una inyectora y la patronal organizó un evento al que vino el Intendente. Todos se mostraban muy contentos por los "nuevos puestos de trabajo". Se festejó mucho.
En un momento el perro de la patronal (gerente lo llaman algunos) dijo que esa máquina "es de todos". Pero lo que no aclaró el perro es que cuando él dice "todos" lo que quiere decir es que la máquina es del dueño y su familia. Lo que pasa es que ese "todos" que en realidad somos los que ponemos a producir las máquinas cada día, para ellos también somos de su propiedad. Eso queda claro al ver los salarios que pagan: Los puestos de trabajo actualmente van de un salario de 70 mil a 115 mil pesos, todos en la línea de pobreza. Recordemos que para no ser pobre se necesitan 128 mil pesos según la canasta básica del INDEC que no contempla el alquiler, porque sino ese monto se va a 204 mil pesos según calcularon los trabajadores de ese organismo.
Los puestos de trabajo duran de 3 a 6 meses por contrato, lo cual el personal en esa condición es categoría 1 de calzado que está en 80 mil pesos. Este es el "gran logro" de las fuentes de trabajo que celebra el sistema. El "Estado presente" y las "virtudes" de las PyMES. Yo trabajo en la parte textil. Ahí somos unos 70 trabajadores con sueldos que rondan entre los 80 y los 100 mil pesos. Todos somos pobres según las estadísticas del INDEC.
Pero si los salarios son malos, las condiciones de laburo no se quedan atrás. En la fábrica se maltrata. Te piden producción, cuyo premio por llegar al objetivo es no ser despedido. Un trabajador textil no puede darse el lujo de enfermarse, porque su salario básico es de 46 mil pesos. Si falta, pierde el presentismo (2300 pesos) más 750 pesos por día de licencia que son viáticos. Tenés que estar con la presión de no enfermarte , por qué por ejemplo si el médico te da reposo, por cada día de reposo se te descuentan $900 ya que los viáticos y refrigerios se abonan por día trabajado, lo cual tu sueldo de pobreza va a ver más reducido. Así fue el caso de un compañero que sufrió un pre ACV y cobró tan solo 60 mil pesos.
Te puede interesar: 100-asambleas-abiertas-del-PTS-FITU-conoce-todas-las-fechas-y-lugares-para-poder-participar
Te puede interesar: 100-asambleas-abiertas-del-PTS-FITU-conoce-todas-las-fechas-y-lugares-para-poder-participar
En la fábrica hay un delegado, al que nadie votó. Él es vocal en el sindicato SETIA, nos enteramos por un compañero despedido. Es un gran amigo del dueño. En vez de defender a los trabajadores hace tareas como mostrar algún coche que el dueño pone en venta cada tanto, a ver si pesca algún interesado. Estamos solos bajo la presión de llegar al número solicitado de producción. Al sindicato no le interesa. Una vez los llamamos, dijimos que queríamos un delegado legítimo y nos dieron sus números ,quedaron en llamarnos. Nunca aparecieron y tampoco contestaron los teléfonos.
Las personas incorporadas entran con contrato "abierto" y muchos trabajadores que cumplen, simplemente son dejados sin trabajo por no caerle bien a un encargado a tan solo dos meses de obtener el puesto de trabajo. A las chicas les descuentan cuando se ausentan por enfermedad de sus hijos. El sindicato no les da ningún derecho para que su día no sea descontado por ese motivo. Hay casos de acoso y cuando se quejan a recursos humanos, apenas le dicen algo al encargado (que es el acosador) y sigue en su puesto de trabajo para luego buscar otra víctima.
Quizás alguien me diga que la empresa se maneja con legalidad y quizás tenga razón (pagan puntual, pagan " aportes"). Pero se maneja con la legalidad de un sistema que está hecho para someternos con la complicidad de una burocracia sindical que es un factor muy importante para el propósito patronal. Solo quería contar la situación que muchos vivimos todos los días, seguramente hasta en peores condiciones en muchos casos.
La solución está en nuestras manos no podemos esperar un salvavidas porque no va a llegar, tenemos que organizarnos entre nosotros, somos nuestra propia solución. Por esta razón veo como parte fundamental las asambleas que se empiezan a organizar en los barrios para contar nuestras distintas situaciones y debatir los métodos de para hacerle frente la situación en la cual estamos, el ajuste y la precarización laboral que tanto nos castiga a la clase obrera.