Santiago Silva, presidente de dicha instancia, es acusado de encubrir abusos sexuales. El secretario general de la Conferencia Episcopal, Fernando Ramos, apela a la "presunción de inocencia".
Kevin Bustamante Médico de Familia, trabajador de Atención Primaria de Salud, militante del PTR.
Sábado 17 de noviembre de 2018
Ad portas de realizarse una conferencia internacional en el Vaticano, en febrero, el presidente de la Conferencia Episcopal (CE), Santiago Silva, presenta dificultades para pensar en el viaje, debido a las acusaciones que se le impugnan como otro encubridor más en casos de abuso sexual.
Al tiempo que se acuerda colaboración entre la Iglesia Católica y el Ministerio Público para investigar los delitos de abusos a menores, cometidos por sus miembros, el secretario general de la CE, Fernando Ramos, sostuvo que “ese tema lo conversamos y mayoritariamente reafirmamos a Santiago Silva en su condición de presidente de la Conferencia Episcopal”.
Así de acomodados en sus acuerdos de colaboración, Estado e Iglesia trabajan de la mano. No nos sorprende así que Ramos asegure tan confiado y defienda el rol de los tribunales de justicia como responsables de determinar la culpabilidad de una persona y sin un mínimo de respeto con las víctimas se escuda diciendo que “un principio fundamental es el de la presunción de inocencia, nosotros estamos en contra de linchamiento público”.
Así, Iglesia y Estado, encubren y protegen sus espaldas, mientras las y los oprimidos sufren la impunidad de esta institución. Para enfrentar a la derecha y conquistar que por fin Iglesia y Estado sean efectivamente "asuntos separados" súmate al Acto por una Alternativa Anticapitalista e Internacionalista de las y los trabajadores hoy, alas 17 hrs. en el Foro Griego de la USACH, que se organice contra los ataques de la derecha, la Iglesia y el empresariado que sólo angustian la vida y las condiciones materiales de las y los más empobrecidos de la sociedad.
