La Cámara Federal Porteña confirmó el procesamiento de la actual senadora por el delito de encubrimiento pero revocó los cargos de traición a la patria. También se ratificó la prisión preventiva de Héctor Timerman, Carlos Zannini y Luis D’Elía.
Alan Gerónimo @Gero_chamorro
Viernes 22 de diciembre de 2017

La Sala II de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal, integrada por los jueces Martín Irurzun y Eduardo G. Farah, resolvió este jueves el procesamiento y la prisión preventiva de Cristina Fernández de Kirchner y ratifico la privación preventiva de su libertad de Héctor Timerman, Carlos Zannini, Luis D’Elía y demás detenidos.
La causa corre en el Juzgado Federal n° 11 a cargo del juez Claudio Bonadio a partir de la denuncia del exfiscal Alberto Nisman.
Se trata del caso donde se investiga “un plan criminal con entidad suficiente para que los ciudadanos iraníes identificados como responsables de la voladura de la AMIA pudieran sustraerse de la acción de la justicia -mediante el otorgamiento a Interpol de herramientas suficientes para que las notificaciones de índice rojo que pesaban respecto de los ciudadanos iraníes perdieran virtualidad- y para liberarlos de toda responsabilidad penal por dichos hechos -mediante la creación de una Comisión de la Verdad- y a través de esta, introducir una hipótesis alternativa”, según cuenta el expediente judicial.
El Tribunal falló: “Rechazar las nulidades planteadas por las defensas; tener por desistida la apelación de la defensa. Confirmar el procesamiento y embargo de Cristina Fernández de Kirchner, Héctor M. Timerman, Carlos Zannini, Oscar I. Parrilli, Angelina M. E. Abbona, Juan M. Mena, Andrés Larroque, Eduardo Zuain, Jorge A. Khalil, Luis A. D´elía y Fernando Esteche en orden a los cargos contra ellos formulados, que quedarán legalmente encuadrados -en la presente- como estorbo de un acto funcional, abuso de autoridad y encubrimiento agravado –doblemente o por un supuesto, según el caso-, todos en concurso ideal. Confirmar la prisión preventiva impuesta a Cristina Fernández de Kirchner (cuya ejecución efectiva se encuentra supeditada al resultado del proceso de desafuero solicitado por el juez), Héctor M. Timerman, Carlos Zannini, Luis D´elia, Fernando L. Esteche y Jorge A. Khalil”.
El fallo político de Bonadio
Como se dijo en este sitio el fallo del juez Bonadio es un fallo político que condena una decisión del Congreso, y cuyo punto más emblemático es aquel que habla de los atentados a la Embajada y a la AMIA como “actos de guerra de agresión”. Tan político es que busca esa terminología guiado por la concepción clausewitziana de la guerra como continuación de la política por otros medios.
Bonadio afirma que no hace falta que Irán haya declarado formalmente la guerra a Argentina para considerar a ambos atentados productos inocultables de una actitud bélica manifiesta de Irán. Por lo tanto Irán pasa a ser enemigo de la Nación y quienes lo ayuden serán traidores a la patria. Además, agrega el juez en la página 206, que “con la aparición del fenómeno del terrorismo internacional cambió la concepción clásica de estado de guerra”.
La Cámara Federal Porteña confirmó el procesamiento y preventiva pero por encubrimiento pero no revocó los cargos por traición a la patria.
Lea más: Las doctrinas de guerra del “partido judicial” en la era Macri
Mientras tanto Cristina Fernández de Kichner apuesta a ubicarse como una “oposición” institucional manteniéndose alejada de las calles ante los sucesos de la política nacional, tal es así que ante la contrarreforma previsional solo largó un tuit sobre la brutal represión ocurrida en la plaza de los dos Congresos.
Te puede interesar: El silencio de CFK frente a la movilización popular
Este silencio por parte de Cristina no es más que un salvavidas que sigue manteniendo la burguesía nacional para que en futuros levantamientos populares vuelva a desviar y canalizar la bronca del pueblo trabajador a través de las instituciones y fuera de las calles.