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Red Internacional
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Corrupción Policial. Confirman procesamiento y prisión preventiva para Potocar

El exjefe de la Policía de la Ciudad continuará detenido. Confirmaron su procesamiento en la causa que lo investiga por liderar una asociación ilícita que cobraba coimas para brindar “seguridad”.

Lunes 29 de mayo de 2017 20:10

La sala VII de la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento de José Pedro Potocar, el exjefe de la Policía de la Ciudad, quien se encuentra detenido desde el 25 de abril. El comisario está acusado de dirigir una asociación ilícita que se dedicaba a recaudar dinero de manera ilegal a comerciantes y trapitos del barrio porteño de Núñez a cambio de "protección". Además fueron ratificados los procesamientos de otros dos policías de alto rango, la comisaria Susana Aveni y el subcomsario Marcelo Stefanetti.

Potocar había presentado su renuncia como jefe de la Policía de la Ciudad después de que la Cámara del Crimen porteña le rechazara su pedido de excarcelación. En ese entonces la Policía de la Ciudad quedó a cargo del secretario de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, quien hoy sigue al frente de la fuerza.

La causa comenzó en abril de 2016, cuando Potocar estaba al frente de la Dirección General de Comisarías de la Policía Federal. Según la acusación Potocar y los otros policías implicados mantenían “una marcada división de tareas y, en abuso del poder público que se les confió a los efectivos policiales, llevarían adelante la comisión desde el mes de enero de 2016 distintos delitos de acción pública".

El dinero, según la investigación del fiscal José María Campagnoli, era recaudado por agentes de la comisaría 35°, a cargo del comisario Norberto Villarreal, quien está prófugo y con orden de captura nacional e internacional.

La creación de la fuerza de la Ciudad de Buenos Aires el año pasado había sido acompañada por un discurso de “transparencia” por parte del Gobierno de Larreta, quien designó al frente a Potocar como un hombre ejemplar y con “una carrera intachable”. La confirmación de su procesamiento no hace más que poner en evidencia la responsabilidad de la institución policial en el delito organizado, que comienza desde sus más altos mandos.