Empresas contratadas por el Estado para construir un puerto en la ex playa Capurro no respetan la normativa y contratan de forma precaria a trabajadores extranjeros, por debajo del laudo y en condiciones riesgosas. Los trabajadores nucleados en el SUNTMA-MERCANTE reclaman trabajo digno y que se respete el porcentaje de mano de obra nacional.
Sábado 29 de agosto de 2020
Sobre las aguas jurisdiccionales se desarrollan un sinfín de actividades marítimas: construcción, reparación, carga, descarga, captura ictícola etc. Hoy está en proceso la construcción de un puerto pesquero en la zona de Capurro; para tal proyecto, se exige una fuente laboral calificada y un porcentaje de contratación nacional.
Nucleados en el SUNTMA Mercante -Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines, sector Mercante - un conjunto de obreros de la marina mercante se encuentran en conflicto en procura de hacer valer, respetar y reconquistar las reivindicaciones que atañen a su labor y su dignidad.
En el acceso a la obra situada en la ex Playa Capurro, sobre la bahía y frente a la balconada del Parque del mismo nombre, los trabajadores han instalado una carpa, y desde allí intentan visibilizar sus reclamos.
La Izquierda Diario conversó con Mauro Rivero y Ernesto Martínez, integrantes del SUNTMA-Mercante, quienes nos relataron el conflicto vigente.
¿Cuál es la situación en el sector?
En la bahía de Montevideo en el sector costero de Capurro, la ANP y la IM, buscan desarrollar un emprendimiento denominado Cinta de borde Bella Vista, donde se instalarán entre otros advenimientos, el futuro Puerto Pesquero del Uruguay.
Allí, sobre la que fuera la Playa Capurro, se encuentran operando tres embarcaciones, de las cuales en dos, no se cumplen con los requisitos que exigen las normativas nacionales e internacionales vigentes para el trabajo de mar.
Existe un gran número de trabajadores en función en las Empresas consignadas, de dos tipos: por un lado, quienes no son idóneos en la materia - contrataciones precarias- y quienes sí lo son. A estos últimos, se les exige toda clase de requisitos y documentación, a saber: Preparación adecuada para la labor de Marinos Mercantes, Concurso, Lucha básica y superior contra incendio, cuidados médicos, responsabilidades sociales, manejar los dos códigos internacionales y responder preguntas sobre ellos; son estos códigos los que regulan la actividad del marino sobre las aguas.
Las Empresas asignadas no cumplen con la normativa vigente
Este emprendimiento fue asignado a empresas extranjeras y nacionales, las cuales son: Teyma, Nogan, Chediak, Trevi y Pilotes del Uruguay.
Estas incumplen con las normativas vigentes, ya que existe una explícita ley nacional que dice que el personal a bordo de una embarcación debe ser en un 90 % de origen nacional, o ciudadano legal. Pero estas Empresas incumplen flagrantemente con la ley, siendo que el personal activo hoy es en un 80% extranjero que viene con las embarcaciones, hace la terea y después se va, y sólo en un 20% uruguayo o legal.
El reclamo que realizan los trabajadores que hoy se encuentran en conflicto tiene que ver con la necesidad de generar empleo con mano de obra nacional, la que viene siendo retaceada desde hace años, contratando personal no calificado por la mitad del laudo, con los riesgos que ello implica.
Vale decir también, que al no tener la idoneidad requerida y no cumplir con los requerimientos mínimos de capacitación, sin libreta de embarque, y con una lógica de trabajo de tierra y no de mar; esto pone en riesgo sus vidas, su integridad, y las de los demás, ya que se trabaja con maquinaria pesada en la ejecución del piloteo para el nuevo muelle.
Es sabido que el trabajo en el mar conlleva muchos riesgos y es por eso que se incluye el reclamo por la seguridad y por la mano de obra nacional o legal.
No se puede permitir que se pasen por alto las disposiciones vigentes, que se contrate personal sin los cursos que se necesitan y el tiempo de navegación que se requiere, tanto para navegar en un pesquero o en un barco de la marina mercante.
Estas Empresas oportunistas que tienen el amparo corrupto de determinados agentes nacionales, se manejan con una lógica mercantilista contratando mano de obra barata y reemplazable. Además, como necesitan tener vínculo diario con Prefectura, para esto ponen de gerentes o directores -ya sean nacionales o internacionales- a militares retirados.
En las reuniones en el MTSS, en la tripartita para destrabar el conflicto, la persona que va en representación de las cuatro empresas, es un capitán retirado; siendo en realidad el encargado de la Empresa más chica con 4 tripulantes –la única que tiene habilitación de Prefectura-.
Después esta Teyma con 200 trabajadores, y luego esta Trevi: una Empresa Argentina con 40 trabajadores. Y quien los representa, como decíamos, tiene sólo 4 trabajadores.
A la reunión en la que acudió el Prefecto Nacional Naval, éste le hacía preguntas al Capitán retirado, donde se notaba su complicidad de viejo conocido; “no se iban a cuestionar entre ellos”, nos relatan los trabajadores. “Es que existe el mismo corporativismo que han puesto en práctica frente a otros hechos, como el encubrimiento en los crímenes de lesa humanidad. Y es igual, cuando manejan sus intereses, se cubren entre ellos, apelan jurídicamente a lo que sea”.
Y además, al ser licitaciones públicas, los costos de todas estas obras, al final la terminan pagando todos los uruguayos.
Los requerimientos del Personal Calificado
Para trabajar en el mar es necesario tener adjudicada la “Libreta de Embarque”; para lograr este objetivo es necesario haber cursado al menos tres meses en la UTU Marítima, donde se capacita con conocimientos en las tareas de mar, manejo de herramientas y los enceres de seguridad y protección, y el conocimiento intrínseco de los buques en sí. Y luego se pasa a un período efectivo de 180 días embarcado, o sea, 180 jornadas completas que pueden llevar un año y medio o más, porque se contabilizan en jornadas operativas. Siendo este el período más largo y más difícil del proceso de adiestramiento laboral para el marino mercante.
La lucha obrera amenazada por la LUC
Días antes de publicar esta nota trascendió que los trabajadores apostados en la carpa fueron amenazados por personal policial que los intimó a retirarse del lugar bajo la amenaza de la represión amparada por la recientemente votada LUC, que limita el derecho a la protesta y a la interrupción de rutas y caminos por motivos sindicales.
En un Comunicado del sector, Mauro Rivero expresó:
“Compas, en el día de hoy realizamos medidas a pesar de la notificación de la LUC. Por la tarde nos comunicaron del MTSS que se vuelve a la negociación el día viernes 28/8, esperamos que en esta ocasión sean propuestas serias que tomen en cuenta las leyes que cuidan la vida de los trabajadores que realizan tareas en las embarcaciones y que cuidan el empleo de los marinos uruguayos”.
Adjuntamos Comunicado del SUNTMA-MERCANTE del 17 de agosto:
Desde La Izquierda Diario, y haciendo un llamado a todo el movimiento sindical, repudiamos las amenazas de represión y nos solidarizamos con quienes hoy están poniendo el cuerpo en este conflicto.
Denunciar y movilizar
Vivimos una desregulación laboral, desde hace muchísimos años, donde va quedando un tendal de puestos de trabajo caídos. Con este escenario hoy han desaparecido, por la acción concreta y consciente del capital, infinidad de puestos de trabajo en el sector de la pesca y mercante. Este capital va subiendo sus tasas de ganancia, tomando mano de obra precaria, sin preparación ni capacitación, arriesgando su vida y precarizando la tarea, en contra de su dignidad como trabajador y en contra de un salario digno y justo, como marca la ley para estas funciones: y termina enfrentando a trabajadores entre sí.
Es necesario combatir la división de las filas obreras, una división creada por los empresarios para rebajar el salario obrero, y luchar por trabajo digno para todos, contra la precarización laboral y para que todos accedan a las mismas condiciones de trabajo y seguridad.
¡Por la dignidad de los Trabajadores y Obreros del Mar!
Cuando se habla del Uruguay, se dice que su territorio tiene forma de corazón invertido; si hablamos de la tierra. Pero lo que no se expresa es que las dos terceras partes de la superficie nacional, son agua. Allí conviven, luchan y laboran, centenares de trabajadores, arremetiendo contra el frio y las sudestadas. En extensas y fatigosas jornadas de duro ostracismo. Hubo un tiempo, en que yo también formé parte de esta clase relegada. Por ellos, por su dignidad, por su labor, por su entrega. Debemos hacernos eco de sus reclamos y su idiosincrasia.
Todas las fotos corresponden al Conflicto de Agosto 2020, y son Gentileza del SUNTMA-MERCANTE.