Los trabajadores de Clarín-AGEA (Arte Gráfico Editorial Argentino) vienen llevando adelante una importante lucha por salario y condiciones de trabajo. Con asambleas, quite de firmas y distintas medidas, responden a la negativa de la empresa a dar respuestas a sus reclamos. El delegado de la comisión interna, Carlos Liascovich, cuenta sobre los motivos de la lucha y las medidas que ya llevan dos semanas.
Martin Espinoza @martinespi05
Sábado 18 de abril de 2015
Fotografía: Facebook Delegados Clarín
¿Cuál es la causa del conflicto?
El año pasado cerramos una muy mala paritaria. No la cerramos nosotros en realidad. Porque hay un divorcio muy grande entre la conducción de la UTPBA y los delegados y las comisiones internas. Es una conducción que está muy burocratizada y esto hace que no se muevan al ritmo de la gente y de los problemas que hay. Entonces, en ese marco, se cerró una muy mala paritaria el año pasado que establecía un aumento entre el 26 y el 28%. Entonces, nosotros nos reunimos con la empresa para que mejoraran la situación. La empresa dijo que nos iba a pagar un 30%. Y no lo cumplió. Se terminó pagando lo que dice la paritaria. No cumplieron con su propia promesa. Se comprometieron incluso en reuniones de editores. Además, en la paritaria había otro punto, que es el pago de título. Estaba en el texto de la paritaria. Pero en este punto tampoco cumplió la empresa. Es decir, cumplió lo que quiso de la paritaria. Y tampoco pagó las dos cuotas fijas de $500. O lo pagó, pero una parte. O a algunos si y a otros no. Pero tampoco lo cumplió.
Pero además, si seguimos lo que es la realidad, la inflación fue del 38 o 40%, según las tapas de los propios medios del Grupo, y sin embargo la empresa ni siquiera reconoció el 30% que nos había prometido. Y esto se da en el marco también de una empresa como Clarín que tuvo un aumento de sus ganancias en 2014 respecto de 2013 de 68%. Y vos mirás solamente el último trimestre de 2014 respecto del último trimestre de 2013, y ves que las ganancias del Grupo Clarín aumentaron en un 84%. Está claro por qué aumentaron. Entre otras cosas, porque no nos aumentaron los salarios como correspondía. Una empresa que aumentó libremente sus precios, sus tarifas de Cablevisión, de internet, de las publicaciones, etc. Pero a nosotros nos limitó a aumentos terriblemente bajos.
Entonces, esto es lo que empezamos a poner sobre la mesa hacia el fin del año pasado. Incluso con soluciones alternativas. Es decir, tampoco fuimos con cuestiones muy absolutas. Tratamos de ser creativos también, para que la empresa nos beneficiara de alguna manera. Por ejemplo, a la gente de Canal 13, ARTEAR les dio a fin de año $3000 de vale o descuentos en empresas del Grupo. Son 22 puntos que les propusimos con diferentes cosas. Pero nada, nada, nada, nada.
¿Y qué clima hay entre los trabajadores?
El año pasado hicimos una encuesta entre muchos trabajadores de Clarín-AGEA, sobre estado de ánimo, de cómo ven la situación, el trabajo, la empresa, y nos saltó una encuesta muy negativa. Ya había un estado de ánimo de preocupación, de desgaste importante que se potenció mucho con la negativa a reconstruir nuestro nivel salarial. También lo que le pedimos a la empresa a fin del año pasado y jamás nos contestó, fue un pago de $4200 por única vez para compensar de algún modo la caída salarial. Para que tengas una idea, $4200 multiplicado por la cantidad de gente que habría que dárselo, más o menos daría $6 millones. Es una empresa que factura unos $2 mil millones al año. Entonces, $6 millones es minúsculo. Creo que son cosas muy irritantes porque estamos planteando civilizadamente, digamos, cuestiones que no afectan al futuro de la empresa o al horizonte de ganancias de la empresa. Sólo queremos que la empresa entienda la situación de sus propios trabajadores. Entonces, todo esto fue la causa que disparó esta protesta con tanto nivel de adhesión.
¿Qué medidas están llevando adelante?
Hace dos semanas arrancamos con un día de quite de firmas, la semana pasada con tres días y ahora estamos cumpliendo con mucho éxito los cinco días de quite de firmas.
Hemos hecho asambleas para expresar nuestro descontento, hicimos un “aplausazo” hace dos semanas, una asamblea en la calle hace una semana. Todo esto para reforzar las medidas, para dar a conocer nuestra bronca. El lema que establecimos fue: “Una empresa sin palabra, un periodismo sin firmas”. Decimos “sin palabra” básicamente por el compromiso que había tomado la ermpresa de aumentar un 30% y fue negando. Pero además, “sin palabra” porque no nos contesta nunca. Es decir, se sienta el gerente de recursos humanos adelante de nosotros y nos dice que no tiene nada para contestar. Entonces ya es muy desesperante. Y muy desgastante. Y por eso la reacción de la gente también que está con mucha bronca acumulada.
¿Y el retiro de firmas es masivo, verdad?
Sí, incluso la contratapa de Clarín también está saliendo sin firmas. A nivel fotógrafos, periodistas de texto escrito, en todos hay una adhesión muy grande que no incluye solamente al diario Clarín, sino también a Olé, Muy, La Razón y todos los medios digitales. Porque Clarín es el buque insignia, pero también hay otros medios muy grandes.
Y también han exigido espacio para explicar el reclamo en el diario…
Es una movida para acercar a los lectores nuestra postura, porque más de un lector debe estar sorprendido o intrigado por el tema de que no haya firmas en un medio donde firman todos. Entonces queremos explicarles a los lectores. Y por supuesto abriendo las dos ventanas. Que la empresa explique por qué y que nosotros expliquemos por qué. Es otra estrategia más que tenemos para que nos den un espacio. Pero tampoco nos contestaron.
¿Cómo sigue el reclamo?
Hasta el domingo seguimos sin firmas y en la siguiente etapa, la semana que viene, serán 7 días sin firmas. Vamos a hacer una nueva asamblea para reafirmar. Porque esto se trabaja mucho con la asamblea, no es que lo decidimos la comisión interna. Son muy masivas las asambleas, muy participativas. Vamos realimentándonos. De ánimo, de las opiniones de la gente.
Ya hemos tenido ganancias muy tangibles. El año pasado logramos que 40 compañeros que estaban en una situación irregular, sean efectivizados. Estaban precarizados, venían a trabajar todos los días pero entregaban factura, o estaban hace décadas en la empresa como colaboradores permanentes o contratados que estaban eternamente. Logramos que se efectivizara mucha gente, logramos generalizar el doble aguinaldo. Hemos logrado cosas importantes. Cuando se lanzó la convergencia a mitad del año pasado, conseguimos que los dos responsables periodísticos principales se reunieran con la gente y contaran el proyecto, cosa que era inimaginable. Logramos muchas cosas. Pero ahora nuestro pedido es básicamente de reconocimiento salarial y mejoramiento de las condiciones de trabajo. Creemos que la empresa está muy ciega, está muy empecinada en sus negativas. Eso acentúa incluso la crisis interna, la desconfianza, la falta de ánimo. Está todo muy resentido como calidad de trabajo.
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