Encabezados por el congresista Alan Lowenthal, 11 miembros del Congreso de Estados Unidos enviaron una carta al embajador mexicano, Gerónimo Gutierrez, exigiendo una investigación sobre el uso ilegal del spyware Pegasus por parte del Estado para espiar periodistas y activistas de derechos humanos.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 28 de marzo de 2018
La carta es enviada a nueve meses de que el diario New York Times publicara en primera plana el reportaje donde se descubría cómo el gobierno mexicano, a través de un mensaje en los celulares espiaba, gracias al software Pegasus, a destacados periodistas como Carmen Aristegui y a activistas de derechos humanos, como los abogados que investigan la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, o al economista redactor de la Ley 3de3.
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Se trataba de un software creado por la empresa israelí NSO, que únicamente se vende a los gobiernos del mundo con la exclusiva intención de investigar a terroristas o cárteles de drogas.
El llamado de los congresistas estadounidenses, por demás hipócrita, exhibe la crisis del gobierno mexicano en materia de derechos humanos, donde las cifras de periodistas y activistas asesinados son alarmantes.
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Pero como es lógico, al gobierno mexicano no le va a interesar investigarse a sí mismo, aún menos en épocas electorales. Llevar esta investigación hasta el final es llevar a la cárcel a los más altos representantes del Estado. Se necesita exigir una comisión independiente del gobierno, integrada por periodistas, juristas, técnicos y activistas destacados en la defensa de los derechos humanos para investigar el caso.
