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Red Internacional
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UNLP. Congreso FULP: por una federación universitaria que organice al movimiento estudiantil frente al plan de Milei

Desde la juventud del PTS compartimos nuestra declaración frente al nuevo Congreso de la FULP convocado para el 19/4. Tenemos que llenarlo de participación para pelear por una Federación Universitaria que organice y ponga de pie al movimiento estudiantil frente a los ataques del gobierno de Milei, el FMI y los grandes empresarios. La universidad no se salva sola, tenemos que unirnos a todos los sectores en lucha.

Lunes 15 de abril 12:38

Este año en las universidades arrancamos las clases con la incógnita de hasta cuando estarán abiertas. El congelamiento que aplicó Milei al presupuesto es histórico. Lo hace sobre la ya precarizada y desfinanciada educación pública (bajo el gobierno de Macri se realizó un ajuste del 18 %, consolidado por el de Alberto Fernandez) y con más de 220% de inflación. Va casi un mes del inicio del ciclo lectivo y ya sentimos las consecuencias del desfinanciamiento: en Exactas llegó una boleta de luz de 14 millones de pesos. Se debate la cantidad de meses que pueden seguir abiertas la UNCo , la UBA, la UNC, la UNR, la UNLP y las universidades del Conurbano ¿La otra cara de la moneda? Las ganancias de los grandes empresarios. Solo con los beneficios impositivos para Galperin, el dueño de Mercado Libre, se podría quintuplicar el presupuesto universitario. Plata hay, se la llevan los ricos y el FMI.

Frente a esta situación, se extiende la participación estudiantil y de los trabajadores docentes y no docentes, que vienen sufriendo condiciones laborales cada vez más precarias con la incertidumbre de poder cobrar los próximos meses. El miércoles pasado impulsamos clases públicas que reunieron a cientos de estudiantes en Humanidades, Psicología, Arquitectura, Trabajo Social y Derecho. Hubo asambleas interclaustro como en Agronomía e Ingeniería y estudiantiles como en Arquitectura y Trabajo Social. Algo empieza a cambiar, porque no nos vamos a quedar de brazos cruzados.

En Psicología impulsamos un grupo de whatsapp que se llama “Psico no finge demencia”. Porque al inicio de clases, el director del curso de ingreso, ligado a la Franja Morada, dijo que había que “fingir demencia” y seguir estudiando como si nada, tomando como propio el discurso del gobierno de que no hay plata y que cada uno se arregle solo. Pasaron algunos días y se sumaron más de 300 compañerxs, decenas que se movilizaron al rectorado exigiendo paro activo a las centrales sindicales cantando “paro paro paro, queremos estudiar”. Este jueves haremos una asamblea, aunque la conducción del centro de estudiantes, la Franja Morada, se haya negado. Estos discursos son replicados por otros, como Belinche, decano de la facultad de Artes, que dijo: “si no hay plata para pagar la luz estudiaremos con velas o a la hora del sol”. Les contraponemos organización democrática, desde abajo, participación y organización en defensa de nuestros derechos.

En nuestra ciudad quedó demostrado que hay fuerza para enfrentar el plan del gobierno. El jueves pasado, incluso con paro de transporte, las calles del rectorado se cortaron con más de 2000 docentes, no docentes, investigadores y estudiantes, con una participación destacada de la izquierda y los sectores autoconvocados e independientes. Aunque desde la mesa gremial de Adulp, Atulp y la FULP se convocan las acciones de un día para el otro, intentan llamar a movilización sin paro, o viceversa, se impone la necesidad de tomar medidas contundentes frente a los ataques en curso. Por esto mismo el congreso de la Federación Universitaria de La Plata, que se da año a año vaciado de participación estudiantil por sus conducciones, esta vez tiene que ser distinto.

Desde la Juventud del PTS apostamos, desde el inicio del año, a romper la “normalidad”. Somos parte de cada iniciativa e impulsamos activamente desde nuestras agrupaciones propuestas para desarrollar la autoorganización democrática y nuevas acciones de lucha. Apostamos a masificar estos espacios superando las trabas de las burocracias sindicales, y de las conducciones estudiantiles que desconocen, boicotean y le bajan el precio a las asambleas para que no se desarrolle ninguna lucha seria contra Milei.

Lo hacemos en cada una de las 15 facultades donde tenemos fuerza militante, buscando romper la burbuja que separa las aulas de las calles y de la realidad que atraviesa el país. Desde que asumió este gobierno nos encontramos en las movilizaciones que tiraron abajo la Ley Ómnibus, en las asambleas autoconvocadas y cacerolazos contra el DNU, en las asambleas de Unidxs por la Cultura, enfrentando la represión junto a la Posta de Salud y Cuidados, en las movilizaciones del INCAA, en cada acción de los trabajadores, de los despedidos y en defensa de la ciencia y la investigación. Estas mismas peleas las llevamos y seguiremos acercando a las aulas, porque sabemos que la unidad y coordinación con los trabajadores y todos los sectores en lucha es el camino para tirar el conjunto del plan del gobierno.

Refundar los centros y la Federación es una tarea urgente

Si el año arrancó con debates en las cursadas, clases públicas y asambleas, fue a pesar de las agrupaciones que conducen la FULP y no convocaron una sola asamblea. Los ataques de este gobierno necesitan una respuesta que esté a la altura. La fuerza está, como se vió en las movilizaciones del 8 y el 24 de marzo. La fuerza está porque somos decenas de miles de estudiantes que, con organización y uniéndonos a la clase trabajadora, podemos jugar un rol clave para frenar el plan de Milei. Por eso no van más los centros de estudiantes que se dedican a la administración del buffet y la fotocopiadora. Tienen que volverse herramientas de lucha.

La FULP, dirigida por La Cámpora, Patria Grande, el Miles y el PCR, viene de 4 años de estar inmovilizada. Todas sus organizaciones fueron parte del enorme fracaso que fue el gobierno de Alberto Fernandez, que ajustó a los trabajadores para pagarle al FMI. Hoy, hacen propia la estrategia electoral y criminal del peronismo: posan de oposición mientras dejan que avancen el grueso de los ataques de Milei (algunos de los que Massa también propuso en campaña). Mientras tanto, reacomodan sus internas para volver como “salvadores” en 2027 sobre tierra arrasada. Tras la carta de CFK, el peronismo (a través de la CGT) abrió la negociación para una reforma laboral que busca sacarnos más derechos a lxs jóvenes (si es que se puede) y a la clase trabajadora en general.

Mención especial merece Patria Grande cuyo referente, Juan Grabois, se limitó a declarar que él puede “acompañar la lucha desde otro lugar” a pocas horas de la brutal represión a los desocupados, en la cual detuvieron a 11 compañeros. Lo vimos sacandole el cuerpo a las movilizaciones contra la Ley Ómnibus que enfrentamos con las combativas asambleas barriales y la izquierda. Y todavía no pisó la calle para bancar una sola lucha obrera. Tiene sentido, porque lo que sí tiene sin dormir a Juan es su candidatura como diputado para las elecciones de 2025 y dejar contento al Vaticano burlándose del feminismo. No sorprende entonces que en la UNLP, conduciendo dos de los centros más importantes de la universidad (Artes y Cs Médicas), Patria Grande no haya hecho contra el gobierno ni siquiera un post de instagram.

En el marco de un ataque histórico a la educación pública, la Federación convoca a un congreso para rediscutir cargos. Hoy más que nunca deberíamos tener un congreso extraordinario, abierto a todos los estudiantes y lleno de participación para discutir cómo vamos defender la universidad pública. Faltan menos de cuatro días para el congreso, y aún no sabemos qué comisiones van a haber. Hay centros de estudiantes que dirige el peronismo, donde no convocaron a una sola medida de lucha. Los centros que dirigen están a disposición de desmovilizar, cuando deberían ser herramientas de lucha.
Ahora bien, esto pasa en 6 de los centros de estudiantes que dirigen entre la conducción de la Federación y la Juventud Universitaria Peronista que está (aún) por fuera del armado que conduce la FULP. Pero ¿qué pasa en los otros centros de estudiantes, que conducen los radicales?

La Franja Morada no puede volver a hablar de la educación pública. Todavía está fresca la imagen de sus diputados llorando porque tiramos abajo la primera Ley Ómnibus, y ya nos tienen que explicar por qué su bloque de la UCR viene negociando, e incluso escribiéndole a Milei, la nueva Ley de Bases ¿Con qué cara dicen defender la universidad mientras sus diputados negocian una reforma laboral que precariza y ataca aún más a los trabajadores? Una Ley que dejaría, de ser aprobada, a las y los docentes sin derecho a reclamar. Son cómplices de este gobierno que ataca a la juventud, expulsandola de las universidades y colegios. Les preocupa tanto la educación pública que en Mendoza, donde gobierna Cornejo (UCR), multaron a los sindicatos docentes que estuvieron en la marcha por la educación. No les alcanzó con ser el brazo estudiantil del macrismo, ahora están directamente arrastrados a los pies de Javier Milei. Pero tienen un problema: donde conducen, empiezan a surgir la participación estudiantil desde abajo, como muestran la próxima asamblea en Psicología, las clases públicas en Derecho y Arquitectura, y las asambleas en Ingeniería y Exactas.

En la UNLP, todas estas agrupaciones votaron a coro como rector al radical López Armengol, recibido de la UADE ¿Se puede hablar de permanencia sin enfrentar el ajuste que bajan desde esas oficinas de rectorado, con el recorte año tras año del presupuesto educativo, y por ende de las becas y del comedor? Peronistas y radicales son directamente parte del paisaje en las oficinas de 7 y 48. Ahí no hay diferencias, todxs apoyan un modelo de universidad productivista que apuesta al financiamiento mediante convenios con terceros privados. Es un modelo que explica su política, por el contrario, creemos que la universidad tiene que poner hoy más que nunca sus conocimientos al servicio de las necesidades de las mayorías populares. Por eso no se puede confiar en las autoridades, las mismas que a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se encargaron de que la Movilización Educativa (23/4) no coincidiera con la movilización frente a la Ley ómnibus (25/4). Su objetivo es parte de la estrategia de negociación de la UCR con el gobierno.

No hay tiempo que perder, y sabemos que nuestra pelea no es aislada. Si el plan de Milei es por todo, y el ajuste se siente en la inflación, los alquileres, los comedores populares sin comida, las jubilaciones de indigencia y los despidos, tenemos que contestar con un solo puño. El movimiento estudiantil, como ha hecho a lo largo de la historia, si se une a los trabajadores y sectores populares, tiene una fuerza imparable. Hacia el 23 tenemos que construir una gran marcha desde abajo, y discutir con cada compañero y compañera que la pelea no termina ahí. Que la única defensa posible de la educación pública es si también apoyamos a lxs trabajadores despedidxs, como lxs de las distintas dependencias estatales, lxs de GPS-Aerolíneas. La única lucha en defensa de la educación posible es la que también enfrenta el DNU y la nueva Ley Ómnibus.

Por una FULP que se proponga sacar las fuerzas de las aulas a las calles contra todo el plan de Milei

Como planteamos en nuestra declaración nacional de cara a la movilización del 23A: “Hoy, frente al ajuste salvaje de Milei, no se trata de hablar, se trata de hacer, de enfrentar concretamente en las calles a estos intereses. El cinismo y la crueldad, que se ocultan bajo la política de esperar que pase el shock “hasta que la gente se dé cuenta” en realidad es completamente coherente con intentar “contener” el rechazo popular a las políticas de las clases dominantes mientras se preparan para las elecciones”.

La educación pública no se salva sola. Desde la Juventud del PTS apostamos y construimos en las calles la coordinación con todos los sectores en lucha. Así lo venimos haciendo junto a las asambleas de 7 y 50, Unidxs por la Cultura y la Posta de Salud. Estamos convencidos de que el movimiento estudiantil puede jugar un rol fundamental si entra en la escena política nacional masivamente. Por su peso social, por su tradición y por su capacidad de articular con otros sectores de trabajadores en lucha, tiene una potencialidad enorme que tenemos que poner en función de enfrentar al gobierno. Lograr que este 23/4 sea una masiva movilización es un primer paso, y lo tenemos que preparar con asambleas interclaustro en todas las facultades. Tenemos que arrancarle al gobierno el aumento del presupuesto, y construir a la par una enorme fuerza social que tire todo el plan de Milei. Por eso tenemos que exigirle a las centrales sindicales y a las conducciones de los centros y federaciones una gran movilización con paro general el día que se vote la Ley Ómnibus. El presupuesto educativo no puede ser una moneda de cambio para que avancen las reformas estructurales que quiere Milei al servicio del capital más concentrado y el FMI.

La unidad que queremos construir tiene que ser un reflejo de las peleas que venimos compartiendo en las calles. Por eso apostamos a construir un polo independiente que tenga una perspectiva clara: o nos unimos a los trabajadores, ocupados y desocupados, a las asambleas, a quienes defienden la cultura, la educación y el ambiente, para enfrentar a las grandes empresas y el FMI, o peleamos todos por separado. No queremos ser una estrella más de la bandera Yankee, tenemos que organizar la fuerza del movimiento estudiantil para dar esta pelea.

En esta perspectiva, apuntamos a sumar aún más compañerxs a dar la pelea para recuperar los centros de estudiantes y la Federación Universitaria de La Plata, no solo para enfrentar los ataques de Milei, sino para poner la universidad y nuestros conocimientos al servicio de la clase trabajadora y el pueblo pobre. Es por esto que hacemos un llamado, de cara a este nuevo Congreso, a todas las fuerzas políticas de izquierda e independientes de los gobiernos (Agite, UJS-PO, Izquierda Socialista, MST, Cauce y Nuevo Mas). Con algunos nos venimos encontrando en diversos espacios que desde la Juventud del PTS impulsamos desde un primer momento con toda nuestra fuerza y energía militantes. Fortalecer esta perspectiva es apostar a potenciar estos espacios de autoorganización democrática y coordinación. Y en el caso de este congreso, es conformar un polo independiente que exprese esta política.


Candela Risso

Estudiante de Historia UNLP

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