Este fin de semana la Asamblea de Barrios y Colonias en Resistencia frente al desarrollo Urbano realizaron un espacio de intercambio sobre los distintos megaproyectos que se están implementando en la CDMX y su impacto ambiental.
Martes 21 de diciembre de 2021
Este sábado 18 de diciembre se llevó a cabo el foro “Pueblos frente al desarrollo urbano” convocado por la Asamblea de Barrios y Colonias en Resistencia frente al desarrollo Urbano, el cual fue un espacio de intercambio sobre los distintos megaproyectos que se están implementando en la CDMX -como lo es el Conjunto Estadio Azteca-, y su impacto para el medio ambiente y las comunidades originarias.
Vecinos de las colonias y barrios de Tlalpan y Coyoacán así como otros espacios organizativos se dieron cita en la explanada del Estadio Azteca para dejar clara su posición: No a los megaproyectos en la CDMX. En el caso de las y los vecinos del Pedregal de Santa Úrsula explicaron más a detalle en qué consiste el megaproyecto del Estadio Azteca “Conjunto Estadio Azteca”.
Recordemos que desde mediados de 2021, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX, presentó al “Conjunto Estadio Azteca” como un proyecto que recibirá al futuro mundial del 2026, donde México, Estados Unidos y Canadá serán la sede de los juegos. Con la promesa de que se construirán pozos de agua para la población de Santa Úrsula y alrededores, además de áreas verdes y “mejoramiento” de las estaciones del tren ligero, se intenta convencer a lxs vecinxs para que firmen una “consulta”; el último requisito para arrancar con la construcción.
Este foro además contó con la participación de los pueblos de Xochimilco, quienes han dado una lucha contra construcciones como el puente de Periférico en Cuemanco, y que para su construcción se destruyó un humedal de la zona.
También participaron los vecinos del pueblo de Xoco, quienes llevan varios años peleando contra la mega construcción de “Torre Mítica”, un rascacielos de 267 metros en medio de un territorio no mayor a 1 Km2. Así mismo estuvieron representantes de Azcapotzalco, Santa Fe, Cuajimalpa, Mixcoac, los bosques de los Dinamos, entre muchos otros, quienes expresaron sus denuncias en el espacio. Todos ellos se hermanaban por dos temas en particular: la lucha contra megaproyectos y la defensa del agua como recurso que le pertenece a toda la población.
Como parte del foro se presentó el “Manual para la defensa del territorio”, un documento que expone los distintos movimientos que han surgido en contra de proyectos que atentan contra los vecinos de las diferentes colonias, para que aquellos pueblos, barrios, etc., no tengan que partir desde cero al momento de defenderse de alguna construcción.
La actividad cerró con una conclusión para poder darle continuidad a cada lucha de organización vecinal, partiendo de la consigna de “la unión de todos los pueblos, barrios y colonias” para enfrentar los grandes proyectos en conjunto. Todos tienen cuestiones en común, como el hecho de que muchos se consideran “pueblos originarios” de la CDMX, pero la más importantes es el de la falta de agua, un problema que aqueja a todas las colonias populares de la ciudad, excepto a las más ricas y opulentas, como Lomas de Chapultepec, Polanco, Santa Fe.
Así mismo, rechazan la falsa consulta que Televisa encabeza para legitimar la construcción del Conjunto Estadio Azteca, por lo que los vecinos organizados de Santa Úrsula proponen una serie de brigadas para informar en la colonia y aledañas, y así demostrar los verdaderos estragos que traerá este proyecto que sólo favorecerá los bolsillos de los grandes empresarios, incluyendo los grandes directivos de la FIFA.
El megaproyecto Conjunto Estadio Azteca propone la creación de nuevos empleos con la construcción de la plaza comercial y un hotel (ambos pertenecientes al mismo proyecto), pero no se dice que serán precarizados y con altas jornadas de explotación, así como está pasando en Qatar para el mundial 2022 o las amplias movilizaciones en el mundial de Brasil, donde se llevaron a cabo los juegos mientras la población carecía de educación y salud pública.
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Es por esto que el megaproyecto, que seguramente se hará con trabajadores precarizados, despojo de recursos para los vecinos, así como problemas de vialidad, etc., debe combatirse con la propia organización. La construcción del “Conjunto Estadio Azteca” es lo último que necesita la ciudad. Por ello es necesario exigir construcciones, planificadas por los propios vecinos, trabajadores y otros sectores, que en realidad sean de importancia para la población, como universidades, hospitales o centros de atención COVID-19, viviendas dignas y planificadas para todxs.
