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Internacional. Conmoción y militarización tras los brutales atentados en Bruselas

Al menos 30 muertos y 230 heridos en el aeropuerto y el metro de la capital belga. Se refuerzan las medidas represivas sobre la población. El Estado Islámico se atribuyó los atentados. Sus guerras, nuestros muertos.

La Izquierda Diario

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Miércoles 23 de marzo de 2016

Más de 30 muertos y 230 heridos es el saldo del brutal atentado en Bruselas. A las 8:15 de la mañana se produjo la primera explosión en el aeropuerto internacional de Zaventem, uno de los más concurridos de Europa. Una segunda tuvo lugar minutos más tarde, a las 9 horas, en la estación Maelbeek del metro, ubicada en las cercanías de las principales instituciones europeas por donde circulan miles de personas que van a sus trabajos. Se trata de acciones brutales y reaccionarias que merecen el más amplio repudio, así como la más amplia solidaridad para con todas las víctimas.

Poco después de los atentados la ciudad de Bruselas fue tomada por la policía y el ejército, con camiones militares recorriendo la ciudad, sirenas sonando sin parar y miles de efectivos policiales y militares en las calles y edificios públicos. El aeropuerto Zaventem fue cerrado y la mayoría de los vuelos desviados a otros aeropuertos de la región. También cerró el tráfico ferroviario que conecta las instalaciones aeroportuarias con Bruselas y se suspendieron los trenes que pasan por esa ciudad desde Francia.

La policía belga difundió una imagen de quien sería uno de los principales sospechosos. En la fotografía dicho sospechoso aparecía junto a otros dos hombres. Según el fiscal general belga Frederic Van Leeuw se trata de "Una fotografía de tres hombres sospechosos se tomó en Zaventem. Dos de ellos parece que han muerto en ataques suicidas, el tercero está siendo buscado activamente”.

Una vez más, la organización ultra-reaccionaria de estrechos vínculos políticos y financieros con las burguesías árabes aliadas a la UE y Estados Unidos, el Estado Islámico (ISIS) se atribuyó los atentados. Y nuevamente cómo ocurrió luego de los atentados en noviembre del año pasado en París, la respuesta reaccionaria de los Estados europeos es reforzar las medidas represivas sobre la población y en especial hacia los barrios árabes como el de Molenbeek en Bruselas. Se multiplican en programas de TV y redes sociales comentarios islamófobos y racistas.

De los atentados de París a los de Bruselas

Hace cuatro días fue arrestado en Bruselas Salah Abdeslam, el “hombre más buscado de Europa”, al que se responsabiliza de la planificación de los atentados de Paris el pasado 13 de noviembre. Bélgica, Francia y la UE presentaron esa detención como un gran triunfo de sus aparatos de seguridad y una “derrota del terrorismo”. Mucho se ha especulado este martes sobre la vinculación entre el arresto de Abdeslam y los atentados de Bruselas, si era parte de una misma red o no, si fue una respuesta a su captura, o si la matanza Bruselas se adelantó para anticiparse a una posible delación.

Pero los brutales atentados que se vivieron este martes muestran que no se frenarán con más policía en las calles y más detenciones, y que más bien sucede lo contrario. Bruselas es la capital política de la Unión Europea, sede de la OTAN y del Parlamento Europeo. Estos atentados golpean en el corazón de Europa, en el momento en que los estados europeos refuerzan sus medidas de “seguridad” contra la población, implementan controles fronterizos racistas, atacan las libertades democráticas y expulsan a miles de refugiados en nombre la “lucha contra el terrorismo” y la “defensa de la libertad”, estos nuevos atentados muestran que esta estrategia reaccionaria es un verdadero fracaso.

La política imperialista y las raíces de una organización ultrareaccionaria

El Estado Islámico (ISIS) se gestó en las condiciones de las intervenciones imperialistas en Irak, Afganistán, Libia y Siria. Asesinatos selectivos con drones, bombardeos en hospitales y barrios populares, cárceles secretas y torturas, decenas de miles de muertos, todas estas acciones imperialistas abonaron el terreno para la multiplicación de redes de Al Qaeda y el Estado Islámico.

Se trata de una organización completamente reaccionaria, apoyada por sectores de las burguesías árabes de Arabia Saudita o Qatar. Un enemigo de la lucha por la liberación de los pueblos del yugo imperialista y sionista en Oriente Medio. Sus métodos bárbaros y reaccionarios, son utilizados por las potencias imperialistas para difundir la idea de que estamos ante un “choque de civilizaciones”, identificando a la comunidad árabe y al Islam con el terrorismo islamista.

A esto hay que sumarle la discriminación y exclusión crónica de las poblaciones de origen árabe y musulmán en barriadas pobres de las capitales europeas. Sin ir más lejos, la Unión Europea acaba de firmar un acuerdo xenófobo con Turquía para devolver a todos los refugiados que huyen desesperados de la guerra. Los atentados de Bruselas fortalecerán las tendencias más reaccionarias de la extrema derecha europea, culpabilizando a los refugiados, inmigrantes y la población europea de origen árabe.

La guerra en Siria, donde intervienen los intereses enfrentados de actores locales, potencias regionales y potencias imperialistas, ya ha generado el saldo de más de 250.000 muertos, 11 millones de desplazados y 5 millones de refugiados. Sus consecuencias siguen golpeando hoy en el corazón de Europa, con los atentados de Bruselas y con la oleada sin precedentes de refugiados que sobreviven en el baro de Idomeni mientras Europa les cierra sus puertas.

Hipocresía imperialista

Las muestras de hipocresía imperialista no se hicieron esperar. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que los atentados de Bruselas son un "atentado contra nuestros valores y contra nuestras sociedades abiertas", en el mismo momento en que la UE está redoblando las medidas para expulsar a cientos de miles de refugiados que huyen de la guerra. Obama por su parte, desde el Gran Teatro Alicia Alonso de Cuba envía sus condolencias a las víctimas, mientras tiene su haber de guerras e intervenciones a Afganistán, Yemen, Irak, Libia, Siria.

Manuel Valls, primer ministro francés ha declarado que “Estamos en guerra”, reafirmando su política de “seguridad total” mediante el “Estado de emergencia”. En el Estado español, el presidente en funciones Mariano Rajoy ha reforzado los controles de “seguridad” y ha apelado a fortalecer el pacto “antiyihadista”, llamando a todos los partidos a suscribirlo. Nuevamente la misma receta: más guerra y más represión.

Vuestras guerras nuestros muertos

#StopIslam, #DefendEurope, #TerrorsitasWelcome, son algunos de los hashtags reaccionarios y racistas que se han transformado en tendencia en las redes sociales europeas este martes, mostrando el fortalecimiento de la xenofobia e islamofobia.
Frente a estos, #VuestrasGuerrasNuestrosMuertos y #StopIslamofobia, son los hashtags que se popularizaron en los días siguientes a los atentados de París, apuntando a la responsabilidad de los estados imperialistas en la aparición de grupos como el Estado islámico y en la repetición de los atentados que se han producido en Europa.

Y efectivamente, son sus guerras y nuestros muertos. Como señalan las declaraciones de Clase con Clase del Estado Español y la Courant Communiste Révolutionnaire de Francia : Es necesario repudiar y enfrentar con todas nuestras fuerzas los ataques brutales y reaccionarios del Estado Islámico, pero al mismo tiempo luchar contra todo tipo de islamofobia, racismo y xenofobia. Ante el reforzamiento de las políticas guerreristas y xenófobas en Europa, las organizaciones obreras, movimientos sociales, juveniles y de izquierda, debemos impulsar un gran movimiento contra la guerra imperialista y contra los pactos xenófobos de expulsión de refugiados, retomando el espíritu del masivo movimiento contra la guerra de Iraq en 2003, levantando un programa de defensa de las libertades democráticas, en defensa de los refugiados e inmigrantes, y contra las guerras y bombardeos imperialistas.