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Red Internacional
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Presupuesto 2022. Construcción de vivienda popular sufre recorte del 32%

Se presentó el Presupuesto de Egresos y los programas federales destinados a garantizar la “vivienda digna” tendrán un recorte del 32%. Se prevé otro año complicado en temas de vivienda en todo México.

Viernes 17 de septiembre de 2021

La semana pasada la SHCP presentó a la Cámara de Diputados el Paquete Económico para el 2022. Este paquete incluye las propuestas de Criterios Generales de Política Económica (CGPE), Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) y la Iniciativa de Ley de Ingresos.

Con la presentación del Paquete Económico se han hecho notar algunas reducciones importantes en sectores como la Secretaría de Energía (3.6% menos) y la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Esta última, a cargo de Roman Meyer Falcón, sufriría una importante disminución con respecto al 2021, de alrededor del 32%. También se ha señalado un raquítico aumento en lo relacionado a Trabajo y Previsión Social, de cerca del 0.8% con respecto al año anterior.

Según lo establecido en el Presupuesto de Egresos, “la Sedatu tiene como misión contribuir al desarrollo nacional y sectorial, mediante el diseño, elaboración, instrumentación y difusión de políticas públicas y estrategias que consideren criterios de innovación y detonen el aprovechamiento de la vocación y potencial productivos del territorio, la generación de vivienda digna y decorosa”.

Con esta importante disminución del presupuesto, los esquemas ligados a ofrecer soluciones para vivienda tendrían gran posibilidad de reducir su margen de maniobra. Los tres esquemas a cargo de la Sedatu tendrían una bolsa en su conjunto de 9,612 millones de pesos, es decir una reducción en términos reales de 32%, respecto a lo aprobado para este 2021.

Cada uno de los esquemas quedarían de la siguiente forma: El esquema de Mejoramiento Urbano contaría con un presupuesto de 4,180 millones de pesos, es decir una caída de 51% respecto a lo aprobado para este año; mientras que el programa Nacional de Reconstrucción contaría con una partida de 1,128 millones de pesos, que significaría una caída anual de 3.6% y el esquema Nacional de Vivienda, tendría un monto de 4,303 millones de pesos, una cifra igual a la aprobada para este 2021.

¿Autoproducción como solución?

Para 2022 se programa otorgar un total de 46,385 subsidios para acciones como la autoproducción de vivienda, mejoramiento y ampliaciones. La importante reducción del presupuesto dificulta la ejecución de estos programas que de por si son insuficientes para poner en marcha un plan que cubra las necesidades de vivienda en México.

A inicios de 2021 hubo un aumento significativo en el precio de las materias primas. Esto encareció el precio de vivienda en México. El conjunto de la población que buscaba construir o acceder a una vivienda se vio afectada en sus costos de producción y en el valor de los inmuebles, sobre todo en las propiedades nuevas. El acero se incrementó 7% y la malla electrosoldada 49%. Además, valuadoras inmobiliarias han estimado que, a finales de año, el cemento alcanzará 12% más respecto al 2020.

Por su parte, los empresarios de las constructoras asociados en la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) se han esforzado en justificar el alza en el precio final de la vivienda con el alza de los costos de fabricación. Jorge Guajardo, vicepresidente de la Canadevi, confirmó que el precio de la vivienda aumentó del 7 al 9% en 2021, respecto al 2020.

Empresarios inmobiliarios “al rescate”

Este panorama abre la posibilidad a la iniciativa privada para hacer lobby de las necesidades de vivienda digna en México. Se ha planteado una “agresiva” estrategia de créditos para la vivienda para el 2022. Bancos y empresas inmobiliarias han dejado en claro su “entusiasmo” para los permisos y concesiones que se han empezado otorgar para construir en la Ciudad de México y la Zona Metropolitana.

Sin embargo, una lógica urbanista sin consideraciones de patrimonios y áreas protegidas es lo que parece primar en estas concesiones otorgadas por la CDMX. El caso de la destrucción de los humedales de Xochimilco sigue siendo un tema controversial, pues estos humedales han proporcionado agua y alimento a una gran parte de la Ciudad. La dignidad de la vivienda va más allá de la construcción de casas.

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Los últimos meses en México han estado marcados por una serie de desastres en temas de vivienda y movilidad. Las lluvias de los últimos días evidenciaron una necesidad de aumento en la inversión pública para el mantenimiento y construcción de viviendas dignas. En particular las inundaciones en varias zonas metropolitanas como Ecatepec y el deslave del cerro del Chiquihuite abrieron un debate acerca de hacia donde deberían estar enfocados los esfuerzos al garantizar vivienda digna para la población.

Esta reducción en el presupuesto público depositaría las necesidades de vivienda en manos de empresarios y el mercado inmobiliario en donde prima la ganancia y no la dignidad de las personas. Para garantizar el acceso a la vivienda es necesario un programa de créditos baratos financiados por el gobierno federal, para que no se lucre con la necesidad de la gente.

Por un programa que priorice la dignidad de las personas

En este escenario se vuelve emergente un aumento al presupuesto destinado a la dignificación de la Vivienda que permita garantizar un programa de construcción de viviendas. Programa que al mismo tiempo que genere trabajo con plenos derechos laborales, esté respaldado y supervisado por comités de especialistas medioambientales y trabajadores de la construcción que priorice la seguridad y bienestar de los habitantes para que no se repitan las últimas tragedias.

Un programa de estas características tendría que poner por delante una discusión pendiente a nivel global en los últimos años. La regulación por parte del Estado de los precios de los materiales de construcción podría evitar la especulación de los materiales y las ganancias millonarias de los especuladores. Una realidad que empieza a hacer ruido entre las mismas cúpulas empresariales. Pues la misma Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) a nivel nacional pidió a los fabricantes de materiales transparentar sus costos a fin de descartar que se trata de un alza injustificada o de abuso.

Sobre la discusión de los montos que contempla el Programa de Estudios aún podrían sufrir modificaciones en las próximas semanas. El presupuesto deberá ser discutido por los legisladores y en su caso aprobado. Sin embargo, se prevé que no sufra modificaciones sustanciales dado el cierre de filas que los partidos de oposición mantienen con las medidas de recortes del gobierno de AMLO.