Veracruz. Continúa detención de involucrados en desapariciones forzadas bajo el gobierno de Duarte

Foto: Patty Barradas/Fotover

A más un mes de que la Fiscalía General del Estado de Veracruz consiguiera una orden de aprehensión en contra de Luis Ángel Bravo, ex titular de esta dependencia, el funcionario acusado de desaparición forzada fue capturado este domingo. Se ocultaba en la Ciudad de México.

La acusación que pesa sobre el exfuncionario veracruzano es "por su probable intervención en la comisión del delito de desaparición forzada de personas, en la modalidad de entorpecer la investigación y apoyar a que los responsables de su comisión eludieran la acción de la justicia".

Bravo está implicado en los hechos del 19 de enero de 2016, cuando los restos de al menos 19 personas fueron localizados en la barranca de La Aurora, en el municipio de Emiliano Zapata, en Veracruz. Según ha declarado la nueva administración de la Fiscalía, a cargo de Jorge Winckler (amigo personal del actual gobernador de la entidad, el panista Miguel Ángel Yunes), hay pruebas contundentes que demuestran que el exfiscal ordenó ocultar el hallazgo de 13 de esos cuerpos, como parte de la línea que durante toda su administración mantuvo para minimizar las cifras de desapariciones en el gobierno de Javier Duarte, actualmente preso acusado de crimen organizado.

Tuvieron que ser familiares de desaparecidos quienes encabezaran la búsqueda, hallando más cadáveres en una zona en donde la fiscalía veracruzana aseguró que "sólo había huesos de perro". Durante la administración de Javier Duarte fueron reportadas 2 mil 750 desapariciones en Veracruz.

Bravo será trasladado al juzgado en Pacho Viejo para enfrentar el proceso en su contra. Por el ocultamiento de cuerpos han sido detenidos otros exfuncionarios como la exdirectora de Investigaciones Ministeriales, la ex coordinadora regional de la Policía Ministerial en Xalapa y del director de Periciales.

El papel de las autoridades veracruzanas, sin embargo, no ha sido únicamente el de garantizar la impunidad, sino que en repetidas ocasiones han sido señalados por ser los autores materiales de las desapariciones y ejecuciones. Así lo evidenció el descubrimiento de escuadrones de la muerte en la Policía de Veracruz, en funciones desde 2013. Testimonios como el de un expolicía, que detalló las sesiones de tortura de "sospechosos" (trabajadores, jóvenes y mujeres pobres en su mayoría) perpetradas por la Policía Estatal, han derivado en la detención de más de una decena de elementos de seguridad pública. Sin embargo, los más altos mandos continúan impunes.

En Veracruz, como en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa que continúan desaparecidos, #Fue El Estado.