Desde la UE aprobaron ayer el desembolso de 6.700 millones de euros, como parte del tercer rescate económico para Grecia acordado en 2015 para evitar que el país heleno abandone la zona euro.
Miércoles 28 de marzo de 2018
La crisis de deuda griega que alcanzó un punto álgido en el año 2015, planteo los límites de la zona euro y de la permanencia en la UE. Si bien los altos niveles de endeudamiento y las condiciones draconianas exigidas por los acreedores; sumaron presión a la crisis social y económica; años después el Brexit volvió a poner en debate los pros y contras de la pertenencia a la UE.
En el día de ayer la junta de directores del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) aprobó la entrega de 6.700 millones de euros, que son parte del tercer rescate económico al país heleno, iniciado en 2015 para evitar el Grexit.
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El MEDE sostuvo en un comunicado que el miércoles se desembolsará un primer pago de 5.700 millones de euros, mientras que el resto se desembolsará después del 1 de mayo,
La segunda parte de 1.000 millones de euros se pagará con la condición de que Grecia avance “en la reducción de deudas pendientes y en la mejora de la eficacia del sistema de subasta electrónica”, dijo el MEDE.
Bajo el pedido de ajuste fiscal y reformas estructurales, lo que se espera es que Atenas implemente más reformas, incluidas las privatizaciones y la liberalización de los mercados de gas y electricidad, antes de agosto a cambio de más préstamos. Simplemente otro chantaje de la troika.
Según la visión de analistas la decisión del MEDE ayudaría a Atenas a crear una reserva de dinero para facilitar una vuelta completa los mercados de financiación cuando el plan de rescate de 86.000 millones de euros termine en agosto.
El director gerente de MEDE, Klaus Regling, sostuvo que: "La decisión de hoy reconoce el trabajo duro hecho por el Gobierno y el pueblo griegos para completar un amplio conjunto de reformas. Estas incluyen importantes acciones en materia de privatizaciones, recaudación pública, política fiscal y resolución de créditos deteriorados."
Y agregó: “Los nuevos préstamos se utilizarán para pagar la deuda de Grecia, pagar atrasos en la deuda doméstica y formar un colchón económico”.
Pero como fue norma para acceder al rescate a la economía griega, los acreedores conformados por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea Comisión Europea y el FMI; siguen exigiendo que Atenas continúe ajustando el pueblo griego sobre el que recayeron los costos de la crisis.