En el último parte oficial, las tareas de rastrillaje realizadas hasta ahora arrojaron resultados negativos. El vocero de la Armada, Enrique Balbi, anunció que nuevas embarcaciones internacionales se sumaron a la búsqueda.
Rosa D’Alesio @rosaquiara
Miércoles 22 de noviembre de 2017
La desaparición del submarino ARA San Juan tiene en vilo a gran parte de la sociedad en estas horas decisivas.
Se conoció que la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yáñez interviene en la investigación por la desaparición del navío. "Hay información sensible bajo secreto de Estado" aseguró la magistrada. "Estamos hablando de una embarcación de guerra y no me aventuraría a hacer otras consideraciones", agregó.
La magistrada intentó mostrar su actuación como un deber protocolar ante de la desaparición del submarino. Según informó Yáñez, la denuncia fue presentada por la propia Armada a poco de desaparecer.
Entre las investigaciones que está llevando adelante la jueza Yáñez, mientras todavía no se encontró el submarino, se indagó sobre el estado en que se encontraba el ARA San Juan antes de partir desde Tierra del Fuego.
Aunque la jueza federal dijo que era prematuro saber esto, sus declaraciones, sobre el rumbo de la investigación coinciden con los cuestionamientos de los familiares de los tripulantes sobre la actuación de la Marina y el Gobierno.
Las primeras voces que se escucharon este fin de semana se mostraron confiadas de cómo intervenía la Marina sobre la búsqueda del ARA San Juan, y que habían activado correctamente los protocolos. Pasadas las horas y las propias contradicciones entre los voceros oficiales, los familiares comenzaron a cuestionar públicamente lo hecho hasta acá. "Se debía haber aceptado antes la ayuda internacional", dijeron.
Cuando los familiares de los tripulantes se reunieron con el presidente Mauricio Macri, también le transmitieron sus reclamos. Reprochaban que demorarán en aplicar el protocolo de búsqueda y pedir la ayuda internacional.
Uno de los hermanos del tripulante de apellido Ibáñez sostuvo que "desde que nos dijeron que había desaparecido afirmaron que, por protocolo, el submarino debía estar en superficie, pero es sólo una suposición. Si están buscando un submarino y no un barco, ¿por qué no lo buscaron desde un primer momento bajo el agua?".
El enojo de la familia no es sólo por la angustia de no saber qué pasó con sus allegados, sino porque las autoridades minimizaron la pérdida de contacto y asevera que la pérdida de comunicación con el submarino, se tratará sólo de una falla eléctrica o de batería.
Recién este lunes se conoció, que el comandante del ARA se había comunicado por última vez para avisar que tenían problemas técnicos.
Ayer, Enrique Balbi, en una conferencia de prensa en el edificio Libertad habló de una "anomalía hidroacústica", que fue detectado hace una semana, apenas tres horas después de producida la última comunicación con la embarcación.
Balbi evitó confirmar que ese ruido se tratara de una explosión. Una de las hipótesis posibles por lo cual la tripulación no haya podido activar los mecanismos de alarma.
En la tarde de ayer, en el último parte oficial que ofrecieron en conferencia de prensa, Balbi sostuvo que rastrillaron la zona donde provienen los sonidos, porque podría tratarse del submarino ARA San Juan.
"En ese lugar también está previsto un vuelo de un P8 que lanzará sonoboyas, al tiempo que se espera la llegada de un avión de las Fuerzas Armadas de Brasil que tiene un sensor que detecta anomalía magnéticas", sostuvo Balbi.
El mundo pendiente del submarino
El viernes las autoridades del país pidieron ayuda internacional, más de doce países se sumaron a la búsqueda y enviaron embarcaciones y expertos para colaborar en la búsqueda del submarino ARA San Juan. Según dicen algunos especialistas, se trata del mayor rescate de la historia.
Moscú no solo ofreció un buque oceanográfico, el presidente ruso Vladimir Putin se comunicó con Macri y ambos acordaron que los ministros de Defensa coordinen la cooperación. Recordemos que Rusia cuenta con una experiencia previa en rescate o en el no rescate. En agosto de 2000 el submarino Kursk se hundió con 118 tripulantes a bordo en el mar de Barents, al norte de Rusia.
La intervención de la fuerza internacional dispuesta en el Atlántico Sur se debe a tratados internacionales sobre búsqueda y salvamento marítimos. Por ahora la presencia de las fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña es la más importante.
Rosa D’Alesio
Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.