Mientras los trabajadores, mujeres y estudiantes de Quintero y Puchuncaví, siguen luchando en las calles por la crisis ambiental que amenaza sus vidas, el gobierno de Piñera y los empresarios ha intentado bajarle el perfil a la catástrofe desde todos los frentes. Una maniobra para defender los intereses de la empresa privada.
Domingo 2 de septiembre de 2018
Más de una semana ha pasado desde que el 23 de Agosto pasado se diera a conocer la presencia de sustancias tóxicas en el aire de las comunas de Quintero y Puchuncaví. Un realidad que los habitantes de estas comunas ya conocen desde hace más de 50 años, pero que ha sido mediatizada por los últimos casos de intoxicaciones sufridas por cientos de estudiantes y trabajadores.
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La alerta amarilla continuó hasta el día de ayer sábado y las clases se retomarían el día martes 04 de septiembre, ya que al momento han disminuido los casos de intoxicaciones y se realizaron mediciones en los distintos recintos educativos, los cuales se están sometiendo a procesos de limpieza. Otro de los sectores en donde se realizan estos procesos, es en los estanques de la empresa ENAP, de los cuales se ha estado fiscalizando el retiro de residuos oleosos acumulados. La estatal es la principal responsable según el gobierno de Piñera del desastre ocurrido en las comunas.
La misión del gobierno, bajar el perfil a la contaminación y no involucrar a la empresa privada.
En una primera instancia, el gobierno solo culpó a ENAP de los hechos producidos en el desastre, sin involucrar a las empresas privadas que también son participes de la contaminación permanente de la zona de sacrificio. El Colegio Médico, llamó al gobierno a ser prudente al momento de emitir responsabilidades, esto producto a que se informó que trabajadores de las privadas Oxiquim y AES Gener, también resultaron intoxicados y fueron atendidos en los centros asistenciales de la región. Esta maniobra mediática del gobierno, cae en la lógica de mantener una buena relación con sus aliados los empresarios, más aun considerando que el actual Presidente de Oxiquim, Fernando Barros, fue socio por casi dos décadas del esposo de la Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
Desde Salud, también se ha intentado bajar el perfil al desastre medioambiental, ya que el titular de la cartera, Emilio Santelices, puso en duda que los casi 400 pacientes atendidos producto de los gases tóxicos hayan terminado intoxicados, más bien según palabras del propio ministro “el solo hecho de que tú tengas un mal olor, fuerte, puede producir náuseas y vómitos; molestias que son objetivas y son, si se quiere, un indicador de alarma, pero no implica una intoxicación”. La respuesta desde el municipio de Quintero no se hizo esperar, calificando de “muy irresponsable” la intervención del ministro, quién más que preocuparse de la Salud de la gente, pareciera importarle la “Salud” de las empresas que llevaron a las comunas contaminadas a un estado crítico.
Mientras tanto, el Presidente Piñera declaraba: “Prefiero el ruido de las manifestaciones al cómodo silencio de una oficina en La Moneda”. Esto en el contexto de su visita a las comunas afectadas, y en donde el mandatario pretendía interiorizar los problemas que aquejaban a los vecinos, y poder compartir propuestas de solución. Piñera fue recibido con manifestaciones tanto en el hospital y el colegio que visitó. Como respuesta a esto la represión policial actuó con el carro lanza aguas para disipar a los manifestantes.
La organización y lucha de los pobladores, trabajadores y estudiantes.
La indignación diaria de los vecinos de la Zona de Sacrificio llevó a la organización, agrupaciones como “Despierta Quintero” y “Puchuncaví Nativo”, han llamado a la movilización de todos los habitantes de las comunas en una lucha que se está llevando por años, pero que por primera vez toma estos ribetes masivos, porque ya no sólo es la salud la que está involucrada, sino también la vida. La paciencia se acabó por parte de los vecinos, y es que la visita de Piñera, sólo trajo medidas que no responden a las demandas del pueblo contaminado, y que llevaron a esta masa a responder fuertemente a la autoridad.
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Pero Quintero y Puchuncaví no son casos aislados, Alto Maipo, Huasco, Freirina, Tocopilla y Mejillones, son ejemplos de cómo los grandes empresarios priorizan sus ganancias por sobre las vidas de los trabajadores y sus familias, y esto no solo a nivel del cuidado medio ambiental y de la salud, los ataques también se han visto a nivel laboral, con despidos masivos, o la última discusión del salario mínimo en el parlamento, en donde el único derrotado termina siendo el trabajador. La vía parlamentaria no muestra solución a las demandas de aquellos no privilegiados, y solo la organización y la manifestación en las calles, lleva a conquistar nuestras demandas y nuestros derechos, Quintero y Puchuncaví son ejemplos de ello. No hay tiempos mejores para los más oprimidos, y es por ello que la clase trabajadora, las mujeres, los estudiantes, y todos los pobladores, debe organizarse y luchar en contra del gobierno de la derecha y los empresarios.
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