Represión. Continúan expulsiones en la UNAM contra activistas

A través de la cuenta @protestalibrep5 en Instagram, TikTok y Facebook, estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria Número 5 de la UNAM denuncian que fueron expulsados.

El día 7 de febrero de 2024 fueron notificados cinco estudiantes de su expulsión provisional. Dentro de los videos, tres de ellos, relatan como fueron hostigados al interior de la Prepa o yendo a su domicilio, en dos de los casos los estudiantes —que es importante señalar que son menores de edad— fueron abordados al interior de la prepa por abogados de la preparatoria, escoltados a la oficina de jurídico y presionados a firmar de enterados de su expulsión provisional.

En otro de los casos la estudiante cuenta que fueron contactados vía telefónica y asistieron a su domicilio llamando a su tutora a salir de su casa (en la cual no se encontraban) para firmar de enterada de la expulsión.

Dentro de la denuncia que han difundido en redes expresan que se les dijo, entre otras cosas, que "nuestros padres deberían agradecer que fuéramos menores de edad porque en otro caso tendrían que estarnos buscando.", algo que parece una amenaza de desaparición, muy grave si contemplamos la crisis de desapariciones que atraviesa nuestro país, más aun tras los casos de desaparición que se dieron el semestre pasado a estudiantes de la Facultad de Economía y la Facultad de Contaduría y Administración.

Para los estudiantes abordados al interior de las instalaciones, resulta no solo en un acto violatorio de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, al ser obligados a firmar sin presencia de tutores o alguna defensa legal, sino también en un acto aleccionador para el conjunto de la comunidad, pues dichos estudiantes fueron custodiados como si de delincuentes se tratase, escudándose en que se trataba de un protocolo mandatado por la DEGAPSU.

Se les notificó que esta es una “medida precautoria” como si representaran un peligro para el resto de la comunidad; la verdadera medida resulta en un intento de impedir que los propios estudiantes puedan dar a conocer este acto represivo y arbitrario contra activistas, además de intentar que dicho proceso se dé de forma expedita. Sumado a esto la información de su expulsión se les brindó de forma incompleta, sin dar pruebas y diciendo que cualquier duda o defensa tendrá que esperar a la audiencia.

La razón de la expulsión que excusa la rectoría es “actos vandálicos contra el edificio de rectoría”, similar a la causa de expulsión de los compañeros de la Facultad de Artes y Diseño que en semanas previas también denunciaron vía redes sociales. Lo que queda claro es que lo único que se persigue aquí es a la protesta.

No podemos permitir que avancen contra las y los activistas con actos represivos e intimidatorios, y sorprende cabe destacar que estos se dan luego del cambio en la rectoría que actualmente tiene a Leonardo Lomelí Venegas a la cabeza, que ya pareciera ser un distintivo de su gestión.

¡Protestar es un derecho, no un delito!

Te puede interesar: Expulsan a estudiantes de la FAD por ejercer su libre derecho a la protesta