El caso del joven Théo, quien el pasado 2 de febrero había sido golpeado y violado por varios policías, desató una ola de protestas callejeras. Hay varias decenas de detenidos en violentas represiones.
Lunes 13 de febrero de 2017 10:46
Nuevamente, la policía francesa detuvo anoche en el municipio de Drancy, a una decena de personas que protestaban contra el violento arresto el pasado 2 de febrero del joven negro de 22 años Théo, que fue golpeado y violado con una porra extensible por un grupo de policías en el municipio de Aulnay-sous-Bois. El joven fue hospitalizado, sometido a una cirugía con una lesión del esfínter anal de diez centímetros de profundidad como consecuencia de la violenta violación policial.
La semana pasada, en Saine Saint-Denis, 25 personas fueron arrestadas mientras protestaban, acusadas de “hechos de violencia” contra las fuerzas del orden.
Uno de los policías implicados ha sido imputado por violación, mientras que los otros tres presentes recibieron cargos por actos de violencia voluntaria. Sin embargo, aunque suspendidos, todos ellos están en libertad.
Cínicamente, el ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, hizo hoy un llamamiento a la calma y aseguró que no tolerará actos violentos. "No será aceptada ninguna deriva", indicó el ministro, que pidió confianza en la Justicia y ¡respeto! para las fuerzas del orden, y subrayó que la investigación en marcha "hará su trabajo sin ninguna presión".
Pero el cinismo no se limita a Le Roux. El presidente François Hollande visitó a Théo el martes pasado en el hospital, y pidió a los jóvenes que "no hicieran la guerra" contra la policía. Pareciera un chiste de mal gusto si no fuera el mismo el responsable de esas “fuerzas del orden” que pide respetar.
Théo a réagi avec dignité et responsabilité. La justice a été saisie, il faut lui faire confiance. Elle ira jusqu'au bout. pic.twitter.com/YRlpdFXII6
— François Hollande (@fhollande) 7 de febrero de 2017
El hostigamiento, las detenciones arbitrarias y violentas son cada vez más frecuentes contra los jóvenes inmigrantes de las barriadas populares en Francia. El 24 de julio pasado, el joven Adama Traore murió después de una violenta detención policial.