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Red Internacional
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Francia. Continúan movilizaciones por Rémi Fraisse y provocaciones del gobierno de Hollande

Una nueva movilización para denunciar el asesinato del activista Rémi Fraisse en manos de la policía y contra la violencia policial se realizó este sábado en Paris. En la ciudad de Toulouse, como en Paris la semana pasada, la marcha fue prohibida por la policía pero más de mil personas participaron de la misma, que fue reprimida por la policía. Hubo 21 manifestantes detenidos.

Lunes 10 de noviembre de 2014 17:50

La policía francesa reprime una movilización prohibida por el gobierno en Toulouse, en repudio a la muerte de Rémi Fraisse. Foto: Facebook Npa-Jeunes Toulouse

El asesinato del activista ecologista Rémi Fraisse a manos de la policía->http://www.laizquierdadiario.com/El-asesinato-de-Remi-Fraisse-no-debe-quedar-impune] en la noche del 25 al 26 de octubre ha generado un amplio repudio entre la juventud y las organizaciones sociales y políticas de izquierda en Francia.

Cerca de 3500 personas participaron esta sábado de lo que fue la movilización más importante en Paris desde el acontecimiento. En Toulouse, del mismo modo que sucedió en Paris la semana pasada, la marcha fue prohibida por la policía, lo que no impidió que mil personas participasen de ésta. Tras la represión policial hubo 21 detenidos, una provocación más del gobierno Hollande-Valls que intenta intimidar a los manifestantes y evitar que se desarrolle un movimiento masivo de la juventud.

El jueves y viernes pasado varios colegios secundarios, sobre todo de la región parisina, estuvieron bloqueados y cerca de tres mil estudiantes secundarios manifestaron su repudio a este crimen de Estado. Esto no es para nada del agrado del gobierno que aun recuerda las movilizaciones que protagonizaron estos mismos secundarios el año pasado para protestar contra la expulsión de dos jóvenes inmigrantes “sin papeles”. En esa ocasión, solo las vacaciones escolares salvaron al gobierno de una crisis mayor.

Esta energía y predisposición a la lucha demostrada por la juventud es la que empujó a todo un arco de organizaciones políticas y sociales a apoyar el llamado a manifestar en Paris este sábado 8 de noviembre.

En la manifestación se podían leer pancartas y banderas denunciando el asesinato de Rémi, la violencia policial en general pero también los varios muertos y mutilados por la policía francesa estos últimos años.

Es esta movilización, que aun no es masiva, lo que deja abierta la posibilidad de que se desarrolle en los próximos días un movimiento más fuerte en los colegios y universidades, que toque a la juventud de los barrios populares y a otros sectores oprimidos de la sociedad francesa.

Policía prohíbe manifestación en Toulouse

Consciente de la posibilidad de que las manifestaciones se extiendan, el gobierno del presidente François Hollande, hace todo lo que tiene a su alcance para desarticular toda dinámica de movilización. Es por eso que la semana pasada ya había declarado ilegal una manifestación parisina en homenaje a Rémi.

Esta vez fue en Toulouse, en el sur de Francia, que se prohibió la marcha. Esto no es evidentemente ninguna casualidad. Es en esta ciudad que Rémi Fraisse estudiaba y de ella puede desarrollarse una dinámica contestataria. Toulouse además cuenta con una tradición de lucha y de activismo de la izquierda radical.

Durante la semana los estudiantes de la universidad Toulouse Le Mirail realizaron una asamblea general en la que participaron entre 500 y 600 personas, votando un plan de lucha para la semana que comienza contra el asesinato de Rémi. En este sentido, evitar que haya una manifestación importante el sábado buscaba romper esta dinámica. Nada asegura que esto funcione.

En efecto, a pesar de la prohibición y un despliegue represivo impresionante, mil personas marcharon. Algunas organizaciones de izquierda mantuvieron incluso su llamado. Hacia el fin de la tarde hubo 21 detenciones, lo que es claramente un intento de intimidación. Ya el fin de semana de la muerte de Rémi el Estado había detenido y condenado mediante un procedimiento de urgencia a varios manifestantes, algunos con penas de prisión.

Criminalización y prohibición de la protesta social

El Gobierno de Francia lanzó un discurso contra el accionar de “grupos violentos y radicalizados” y el respeto necesario a la “autoridad del Estado”. El victimario es transformado en “víctima”; y en esto hay absoluto acuerdo entre las diferentes facciones políticas burguesas de derecha, de centro o incluso de “izquierda”.

Pero la realidad es que en la Francia que se vende como la “patria de los Derechos Humanos”, un derecho democrático tan elemental como el de manifestación no está garantizado. Sobre todo cuando se trata de denunciar un crimen de Estado.

La prohibición de las manifestaciones, lejos de lo que afirman los representantes del gobierno y el Estado, no tiene nada que ver con el “orden público” o el mantenimiento de la “paz”. Es puramente político. Los operativos represivos desplegados lo demuestran claramente, como es el caso de las movilizaciones por Rémi y como lo fue también durante el mes de julio con la prohibición de manifestaciones en apoyo al pueblo palestino que sucumbía bajo las bombas sionistas.

La prohibición de manifestaciones le deja las manos sueltas a la policía para detener arbitrariamente a los manifestantes abriéndoles causas. Se trata de la criminalización de la protesta social “a la francesa”.