En los últimos meses, una ola de protestas viene recorriendo diversos países de América Latina y otras partes del mundo (como Haití, Ecuador, Colombia, Chile,Líbano, Francia y Hong Kong), expresando el hartazgo de los jóvenes, trabajadores, campesinos, indígenas y del resto del pueblo pobre.
Sábado 15 de febrero de 2020
En los últimos meses, una ola de protestas viene recorriendo diversos países de América Latina y otras partes del mundo (como Haití, Ecuador, Colombia, Chile,Líbano, Francia y Hong Kong), expresando el hartazgo de los jóvenes, trabajadores, campesinos, indígenas y del resto del pueblo pobre.
Luchan contra el ataque a sus derechos y condiciones de vida, el saqueo de sus recursos y el despojo de sus territorios, que quieren seguir imponiendo los gobiernos serviles al imperialismo y las transnacionales.
Del otro lado del océano, sectores importantes de los trabajadores franceses protagonizan desde hace más de dos meses una huelga del transporte en defensa de sus jubilaciones y pensiones, paralizando París y su zona metropolitana.
Del otro lado del océano, sectores importantes de los trabajadores franceses protagonizan desde hace más de dos meses una huelga del transporte en defensa de sus jubilaciones y pensiones, paralizando París y su zona metropolitana.
La respuesta de los gobiernos a las justas demandas de los pueblos ha sido una brutal represión, militarización, toques de queda y estados de sitio, que han dejado muertos, detenidos, compañeras ultrajadas y decenas de manifestantes heridos.
En Bolivia, la reacción apoyada por las fuerzas armadas derrocó al gobierno de Evo Morales, quien pretendía reelegirse, con un golpe de estado alentado por la OEA, es decir, orquestado por el imperialismo yanqui.
En Bolivia, la reacción apoyada por las fuerzas armadas derrocó al gobierno de Evo Morales, quien pretendía reelegirse, con un golpe de estado alentado por la OEA, es decir, orquestado por el imperialismo yanqui.
Ante la valiente resistencia que comenzó a levantarse contra el golpe, el “gobierno” usurpador de Añez se cobró la vida de varios manifestantes en Sacaba y Senkata y ha lanzado una cacería de brujas contra referentes del MAS (partido de Evo Morales) y luchadores sociales.
Lamentablemente, tras la renuncia y el exilio de Morales, la política del MAS no fue llamar a movilizarse masivamente para derrotar el golpe, sino acordar con la derecha y los golpistas un nuevo proceso electoral, impuesto a punta de bayonetas.
En Chile, para evitar la caída del odiado gobierno de Sebastián Piñera por la acción del movimiento popular, los partidos del régimen, incluyendo al Frente Amplio, pactaron un plebiscito que se realizará próximamente para realizar una reforma constitucional amañada que desactive las movilizaciones, legitime a las reaccionarias instituciones heredadas de la dictadura y permita que todo siga igual.
En Chile, para evitar la caída del odiado gobierno de Sebastián Piñera por la acción del movimiento popular, los partidos del régimen, incluyendo al Frente Amplio, pactaron un plebiscito que se realizará próximamente para realizar una reforma constitucional amañada que desactive las movilizaciones, legitime a las reaccionarias instituciones heredadas de la dictadura y permita que todo siga igual.
Mientras el Partido Comunista, que dirige a sectores del movimiento obrero y popular, se desentiende de impulsar las movilizaciones y, dada su integración al régimen de Piñera como partido opositor leal, se niega a impulsar la huelga general.
En México, el acuerdo migratorio y de seguridad entre López Obrador y Trump ha significado la militarización de nuestra frontera sur con la Guardia Nacional persiguiendo a los migrantes centroamericanos y africanos.
En México, el acuerdo migratorio y de seguridad entre López Obrador y Trump ha significado la militarización de nuestra frontera sur con la Guardia Nacional persiguiendo a los migrantes centroamericanos y africanos.
Así está demostrando su rol como gendarme del imperialismo así como la subordinación del gobierno mexicano a los dictados de Estados Unidos.
Ante esta situación, los socialistas revolucionarios del MTS —integrante de la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional junto a compañeros de Chile, Brasil, Bolivia, Francia, Estados Unidos y otros países- nos pronunciamos por la unidad internacionalista de los trabajadores y los pueblos latinoamericanos y del mundo, contra el imperialismo y sus lacayos; su represión y sus planes de miseria, los cuales sólo benefician a las grandes transnacionales. En esa perspectiva, nos pronunciamos por:
- ¡Basta de represión, libertad a los presos políticos, castigo a los represores de ayer y de hoy! ¡Abajo el golpe en Bolivia!
- ¡Fuera Sebastián Piñera con la huelga general!
- ¡No al muro de Trump!
- ¡Plenos derechos y libre tránsito para todos los migrantes!
- ¡Militares a los cuarteles! ¡Abajo la Guardia Nacional!
- ¡Viva la huelga de los trabajadores franceses contra el gobierno de Macron!