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Red Internacional
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Elecciones en Brasil y las privatizaciones. Contra el plan neoliberal de Bolsonaro: Petrobras 100% estatal bajo gestión de los trabajadores

El plan de gobierno del ultra reaccionario Jair Bolsonaro tiene una meta muy clara: atacar a los trabajadores. Junto a su gurú del plano económico, Paulo Guedes, Bolsonaro quiere entregar 50 estatales a los capitalistas, entre ellas Petrobras.
¿Cómo es posible dar una respuesta anti-imperialista levantando un programa que responda a los anhelos de los trabajadores y de la población y no de los empresarios?

Martes 16 de octubre de 2018

Detrás de decenas de discursos machistas, racistas y LGBTfóbico de Jair Bolsonaro (PSL), existe un plan de gobierno que pone en la mira a cada trabajador para pagar la cuenta de la crisis capitalista.

Pablo Guedes, gurú del plan económico de Bolsonaro, fue formado en la cuna del neoliberalismo, en la Universidad de Chicago, y sabe muy bien cómo aplicar los ajustes al gusto del imperialismo y de la burguesía.

Con un plan de privatización y extinción de 50 estatales, apoyándose en el argumento de la corrupción, Bolsonaro quiere atacar a las industrias construidas con el dinero del pueblo, entregándolas a las petroleras extranjeras que lucrarían con los recursos naturales y con la estructura de explotación de petróleo del país, Brasil.

El "Proyecto Fénix", como se titula el programa de gobierno de Bolsonaro, es categórico en cuanto a los planes para Petrobras: privatización de todas las ramas.

"Petrobras será entregada al imperialismo norteamericano por el programa ultraneoliberal de Bolsonaro. En contra de eso, defendemos que Petrobras debe ser 100% estatal, bajo gestión de los trabajadores y control de la población, sin un centavo para los accionistas privados."

Las estatales son un gran objetivo de los capitalistas, aún más tratándose de una de las riquezas más disputadas mundialmente.

Lava Jato -caso de corrupción (2014)- fue uno de los más importantes mecanismos de la burguesía para atacar a los trabajadores y garantizar sus intereses: posibilitó manipular las elecciones, de brazo dado con el poder judicial, para elegir a dedo el próximo gobierno más ajustador aunque el Temer.

En medio de ese proceso disfrazado como "combate a la corrupción", la lava-jet atacó brutalmente a Petrobras, fomentando aún más los discursos neoliberales como de Bolsonaro por la privatización.

La privatización no es la solución

La privatización vende a precios irrisorios, comparado al lucro extraído por los capitalistas de empresas construidas con el dinero público y con el objetivo del mantenimiento de las necesidades de la población.

La privatización del trabajo, que gana respaldo aún mayor con la Reforma Laboral y con la tercerización irrestricta, se vuelve cada vez mayor en las empresas privatizadas.

Todo esto se hace sólo en pro de un objetivo: el pago de la deuda pública. La deuda pública es ilegal, ilegítima y fraudulenta, ya que tiene su surgimiento más bruto en la época de la colonia colombiana.

En la práctica, la deuda pública es un verdadero mecanismo de saqueo y que esclaviza al país y sus cuentas al imperialismo, siendo entregado a los banqueros cerca de 1 billón de reales al año (cerca de 181.000.000.000.000 de pesos chilenos).

¿Y cuál es la relación de la deuda pública con las privatizaciones? Según la Ley de Responsabilidad fiscal, que legitima la expoliación capitalista por el mecanismo de la deuda todo dinero que viene de la venta de una estatal, está destinado al pago de la deuda pública.

Es decir, venden una empresa hecha con dinero público haciendo que tanto las petroleras extranjeras, que explotan el petróleo y los bancos, vía deuda pública, lucren brutalmente. Nada de eso se revierte en servicios para la población, como salud y educación.

Contra el plan ultraneoliberal y esclavista de Bolsonaro: luchemos por Petrobras 100% estatal bajo gestión de los trabajadores

Fernando Haddad (PT) en su programa electoral no presentó respuesta para enfrentar la continuidad del golpe, tampoco para el derrocamiento de las reformas hechas por el golpista Michel Temer.

Nosotros desde la Izquierda Diario estaremos al lado de todas las personas que votarán por Haddad contra Bolsonaro, por eso damos nuestro voto crítico a Haddad; pero no compartimos ninguna ilusión en el programa de conciliación de clases del PT, que busca alianzas con partidos capitalistas y de la derecha golpista, ni en su estrategia electoralista que ya se ha demostrado impotente para derrotar a la extrema derecha, Bolsonaro y los ataques de los capitalistas a los trabajadores y sectores oprimidos.

La solución está en la búsqueda de una salida anti-imperialista, con un programa obrero capaz de poner en manos de los trabajadores la gestión de Petrobras, garantizando entonces que los recursos estén al servicio de mejorar las condiciones de vida del conjunto de la población.

La lucha por una Petrobras 100% estatal bajo gestión de los trabajadores es lo que puede dar una respuesta, controlando desde la explotación, cuanto garantizando combustibles, principalmente el gas de cocina, a precios asequibles para la población y revirtiendo los recursos del petróleo hacia los derechos básicos de interés de todos: salud y educación.

Arrebatemos de las manos de la burocracia sindical la Federación Única de los Petroleros (FUP), dirigida por el PT, que traba la lucha de los trabajadores contra la privatización de Petrobras, para que se movilicen por el camino que pueda dar una respuesta en relación a la situación de Petrobras que no favorezca a los grandes empresarios.