×
×
Red Internacional
lid bot

Tribuna Abierta. Contra la “modernización” macrista en los archivos

El Ministerio de Modernización propone digitalizar los archivos compuestos por documentación jurídica comprendida entre los años 1941-1982 sin considerar siquiera al Archivo General de la Nación.

Miércoles 22 de marzo de 2017

Hace unas semanas comenzó a circular por mail y redes sociales un Petitorio que juntó más de 10.000 firmas y no solo puso en alerta a la sociedad, sino que logro frenar (por ahora) la Resolución Nº 44/2016 (30 de diciembre del 2016) de la Secretaría de Modernización Administrativa del Ministerio de Modernización de la Nación, y del Edicto Nº 5795/17 del Archivo General del Poder Judicial de la Nación (6 de febrero del 2017). Ambas resoluciones comunican que se destruirían todas las causas abiertas entre 1941 y 1982 -periodo histórico que incluye desde la antesala del primer peronismo hasta la casi finalización de la última dictadura cívico-militar- de doce juzgados nacionales de Primera Instancia de Instrucción.

Este plan de “despapelización” justificado por el afán del gobierno nacional de modernizar el Estado pone en peligro no sólo fuentes primarias que serían de enorme utilidad a la hora de enjuiciar a los genocidas, sino que atentan directamente contra la memoria histórica. Tema aparte: los juzgados suelen amontonar las historias de los oprimidos y los marginados que esperan esa justicia que nunca les llega.

Esta situación impulsó a que los trabajadores del Archivo General de la Nación (AGN) se pronuncien ya que con estas resoluciones perdería incumbencia y ya no intervendría en materia de evaluación documental. La responsabilidad de definir el valor primario de la documentación seria potestad del Ministerio de Modernización y dejaría en cada organismo la definición del valor secundario (histórico) de la misma. Y aquí uno de los peligros de la cuestión: cualquier funcionario con cargo de dirección, y sin conocimiento técnico requerido para la tarea de archivos, podría decidir que se tira y que no. Lo cual, además, transformaría al AGN en un mero receptor de patrimonio. Este proceso de Modernización no considera el potencial valor de los documentos de archivo como posible fuente para la investigación. Como plantea uno de los delegados de AGN es urgente que “todos los sectores de la sociedad discutamos en serio una nueva legislación que fortalezca la posición del AGN y la perspectiva archivística en la gestión documental, esa es la mejor forma de llevar adelante una modernización adecuada del Estado y una implementación correcta del documento electrónico. Evitemos el desastre que puede implicar la implementación de esta política, existe un alto riesgo que lleven adelante un genocidio de la memoria documental”.

Los medios también difundieron que entre los documentos sin catalogar puede haber tesoros. Pero que hoy no lo sabemos porque sin gente adecuada para preservarlos, se los comen las ratas. Además del interés histórico, hoy los archivos tienen una segunda vida, que incluye el interés de médicos y sociólogos, juristas, investigadores, etc.

La normativa “modernizadora” además deroga el Decreto 1571/81, (amparado por organismos Internacionales) siendo algo inédito que una resolución o disposición administrativa derogue decretos y modifique leyes de mayor jerarquía. Así ya no es obligatorio crear una comisión evaluadora de selección documental para determinar qué se guarda y qué se tira.

En varias declaraciones Mauricio Macri manifestó su opinión sobre la Historia diciendo que “el pasado es algo que nos ata y evita que la sociedad avance”. Más bien nosotros opinamos lo contrario ya que la historia nos enseña principalmente a analizar el presente y a sacar lecciones de aquellos acontecimientos que nos marcaron a fuego como pueblo trabajador y en este ejercicio que no consiste solo en recordar sino en luchar para que primen en la memoria colectiva las otras voces que fueron y son aún hoy silenciadas: las voces de los oprimidos, de los marginados. Durante décadas los organismos de Derechos Humanos luchan para que la sociedad No olvide, No perdone y No se reconcilie; mientras “las clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas." (R. Walsh). En este sentido no es nada inocente la decisión “modernizadora”.