Hemos sido testigos en los últimos días sobre el actuar de las fuerzas represivas que el Estado Mexicano de la 4T centralizó en la llamada Guardia Nacional (GN).
Domingo 25 de agosto de 2019
En el centro del país se viralizó en redes los casos de abuso sexual desatada contra dos menores de edad por parte de policías, a estos caso se suma el de una mujer en situación de calle que en julio fue violada y humillada por elementos de la policía local.
Por ello la CDMX y otras ciudades del país se llenaron de diamantina rosa, los medios de comunicación oficiales se escandalizaron por los vidrios rotos y las paredes pintadas, mientras el gobierno destruía las pruebas e infiltraba las movilizaciones, escondiendo a los culpables, sus propias fuerzas armadas.
Recientemente se ha difundido el caso de que en Michoacán la reportera Mitzi Torres denunció un intento de violación y mujeres policías la agredieron cuando presentó la denuncia en Morelia.
Ahora, con mucha indignación vimos como policías golpean y detienen a jóvenes de la Escuela Normal Intercultural Bilingüe (ENIB) Jacinto Canek, quienes buscaban una mesa de diálogo con el gobierno, eso para poder iniciar clases con los recursos necesarios.
Como en los peores momentos del sexenio anterior, la protesta social es brutalmente acallada, esos jóvenes que fueron golpeados por la policía cuando sólo desean mejores condiciones de estudio, pues los recursos que se destinan a la Educación siguen siendo insuficientes.
Esto mientras la Guardia Nacional obtiene un presupuesto de 70 mil millones de pesos, la educación normal recibió un recorte de más de 300 millones de pesos, recibiendo apenas 447.5 millones en este año en comparación con los 738.7 del año anterior (La Jornada, 21 de diciembre de 2018).
Es el mismo caso para la educación básica, pues las y los docentes vemos como la Reforma Educativa de la 4T es continuidad y de hecho profundización de la anterior, en la subordinación a los dictados de la OCDE y los organismos empresariales nacionales, esto se refleja a su vez en la realidad de las escuelas y por eso la protesta no se hace esperar, así como la terrible repuesta de un gobierno que dijo "no vamos a reprimir".
El mismo día de la difusión del video de represión contra normalistas, se difundió uno más de policías estatales y Guardia Nacional golpeando a una familia de migrantes afrodescendientes, lo que responde a la política antimigratoria de Trump, asumida por el servil gobierno de AMLO.
Es por ello que la justa rabia que nos ocasiona la represión y la impunidad debe organizarse, no permitir otro Ayotzinapa, unificar nuestras demandas con las que exigen justicia por las mujeres violadas y desaparecidas, contra los despidos y la precarización que nos quieren imponer a toletazos, en solidaridad con nuestros hermanos migrantes.
Exijamos juntos ABAJO AL GUARDIA NACIONAL, FUERA POLICÍAS DE LAS CALLES.