Universidad. La Universidad de Vigo se organiza contra la supresión de grados

Tal y como ocurrió en la Universidad Rey Juan Carlos, donde está prevista la eliminación de 12 grados, con el correspondiente perjuicio para los estudiantes, en Galicia este proceso también se está dando.

En Filología y Traducción en Vigo se pretende quitar el Grado de “Ciencias da Linguaxe”, por no cumplir con el número de matriculados mínimo de 50 por año. Lo cierto es que este año pasaron de los 40 y es el primer año que no se cumple el mínimo. Así que por menos de 10 estudiantes se va a impedir la posibilidad de hacer estudios relacionados con el campo de la Filología en Vigo.

Desde la dirección del centro se plantean diversas “alternativas”, todas ellas pasan por una fusión de grados, un número cada vez mayor de alumnos por profesor, y el consiguiente aumento de las notas de corte para el estudiante y la precarización en las condiciones de docencia para el profesorado.

En las Facultades de Biología de la Universidad de Vigo, Santiago y Coruña también se pretende hacer pasar un cambio en el último curso de este grado. En esta modificación se obligaría a los alumnos a escoger optativas solamente de una rama de conocimiento específica o “Menciones”, de tal manera que cada Campus sólo podría tener 2 menciones como máximo.

Esta reforma podría llegar a afectar de conjunto a 12 grados entre todos los campus de todas las universidades gallegas. Por eso debemos realizar una lucha conjunta e ir hasta el final con nuestras reivindicaciones, defendiendo la permanencia de todos los grados existentes, como base para después realizar las modificaciones pertinentes en función del interés estudiantil y del profesorado.

Pero lo principal y más importante es que los estudiantes deben ser consultados sobre este tema, cuestión que ni siquiera se produce actualmente, ya que las modificaciones o planes para eliminar grados se están realizando en las instituciones universitarias por mandato del gobierno, sin que la mayor parte del estudiantado conozca lo que realmente sucede.

En la Asamblea realizada en la Aula A2 en la Facultad de Filología y Traducción de la Universidad de Vigo, asistieron alrededor de 30 personas. Se establecieron los siguientes acuerdos: que el estudiantado del Grado de Ciencias del Lenguaje se opone al cierre del grado y defiende su conservación, posicionándose contra el decreto que dicta el número mínimo de estudiantes en la educación superior gallega y que se hará pública la postura de la asamblea en la Junta de Facultad del día jueves 21 de marzo por parte de un representante elegido en la misma.

Asimismo se votó realizar una asamblea para el día miércoles 27 de marzo a la 1:00 de la tarde, a la que animamos a asistir. En la citada asamblea estuvieron presentes estudiantes de biología, que explicaron la situación concreta de su grado al resto del grupo, y remarcaron la necesidad de unir luchas y realizar movilizaciones conjuntas.

Una de las ideas más repetidas en la reunión es que este ataque concreto no es más que una pieza de un plan general de una reducción de grados, como parte del programa de recortes en la educación en su conjunto.

Resulta claro cómo las universidades están dirigidas por empresarios y políticos, en su Consejo Social, que buscan que la Universidad sea “rentable”, obteniendo vías de financiación privadas, mientras la financiación pública cada vez es menor tanto para investigación como para docencia.

En ese sentido, las carreras, así como los campos de investigación menos útiles para la optimización de las ganancias de las empresas, se consideran prescindibles, viéndose afectadas en mayor medida grados de ciencias sociales y de humanidades, aunque no solamente.

Los compañeros de la Universidad Rey Juan Carlos, que votaron masivamente contra la monarquía y por el cambio de nombre de su universidad, son un ejemplo de lucha, habiendo convocado concentraciones y acciones de lucha, entre las que se incluye una huelga estudiantil. Votaron ir a la huelga del 18 al 22 de febrero, encierro el día 21 y moción de censura en el Claustro.

Desde nuestro punto de vista, esta es el camino que debemos seguir en todos los centros de estudio donde surja este problema. En este sentido, consideramos que el conjunto del estudiantado tiene de derecho a poder votar y decidir sobre el futuro de su grado, y nos oponemos a que las decisiones se tomen unilateralmente por el gobierno autonómico y la casta universitaria.

Esperamos que esta lucha continúe y que pueda expandirse, buscando aliados en otras facultades y centros de estudio, y que conquiste todos sus objetivos para todas las personas que se ven afectadas en el territorio gallego y estatal. Como punto de partida para luchar por un sistema de gobierno universitario plenamente democrático con mayoría estudiantil, así como una educación superior pública, de calidad, gratuita y al servicio de los intereses del pueblo trabajador.