La denuncia contra Aníbal Fernández por supuesta complicidad con el tráfico de efedrina y de autoría intelectual del triple crimen de General Rodríguez ha recalentado el cierre de campaña.
Facundo Aguirre @facuaguirre1917
Jueves 6 de agosto de 2015
Fotografía: DyN - Luciano Thieberger
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner salió a atacar a la oposición política y mediática, acusándolos de ser los sucesores de los grupos de tareas de la dictadura genocida. Al violento enfrentamiento entre Fernández y su rival en la contienda de la provincia de Buenos Aires, Julián Domínguez. Hay que sumarle la reciente detención del yerno de Héctor Toty Flores, pre-candidato a vicepresidente de Elisa Carrió, acusado de producir drogas sintéticas en su domicilio.
En una cadena nacional donde se anunciaba un escuálido aumento a los jubilados del 12 %, la presidenta se puso al frente de la tarea de atacar a quienes acusan a los funcionarios del gobierno asegurando que la casa de Elisa Carrió, donde se filmó la entrevista a José Luis Salerno para el programa PPT, es "un aguantadero" y aseguro que éste tipo de denuncias son "dispositivos antidemocráticos accionados en momentos precisos y contra personas precisas".
La Presidenta precisó que caída la Doctrina de Seguridad Nacional: "Ahora los grupo de tarea se conforman con un trípode que es denuncia mediática, clivaje político, preferentemente del centro a la derecha, y el Poder Judicial o algunos sectores del Poder Judicial". CFK sostuvo en la misma tónica que "no le tengo miedo a ningún juez pistolero, mafioso o extorsionador" en clara referencia al juez Claudio Bonadio.
Recordemos que el ex hombre de Guardia de Hierro ordeno el allanamiento de la inmobiliaria de Máximo Kirchner en Río Gallegos. Con sus palabras Cristina enumero a los enemigos del "proyecto": la derecha política y mediática encabezada por Clarín y el partido judicial.
A pesar de que la Presidenta le pidió a Aníbal Fernández en la misma cadena que se tranquilice y que baje los decibles de la interna contra Domínguez: “Vívanlo como una especie de reconocimiento, los medios es lo de menos, lo de la fama es puro cuento”. Pero el Jefe de Gabinete y Julián Domínguez se cruzaron en la Casa Rosada sin saludarse.
Temeroso de la dimensión del escándalo, Daniel Scioli decidió bajarse del cierre de campaña de los pre-candidatos bonaerenses del FpV. Fernández y Martín Sabbatella decidieron cerrar su campaña en el Gran Rex acompañados por los miembros del gabinete Eduardo "Wado" de Pedro, Agustín Rossi, Axel Kicillof, Julio Alak, Carlos Casamiquela, María Cecilia Rodríguez, Daniel Gollan, Alberto Sileoni, Teresa Parodi, y Enrique Meyer.
A ellos se agregaron el titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Oscar Parrilli, y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. Por el sciolismo estuvieron presentes el secretario General de la Gobernación, Martín Ferré, y el diputado Guido Lorenzino. Entree los dirigentes sindicales presentes se encontraban Hugo Yasky (CTA oficialista), Carlos Quintana y Andrés Rodríguez(ambos de UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y Omar Plaini (Canillitas). Entre los presentes estuvo Hebe de Bonafini quien apoya al Jefe de Gabinete que fue partícipe de los crímenes de maximiliano Kostequi y Darío Santillán en el Puente Pueyrredon en 2002.
El acto mostró el débil apoyo que Aníbal Fernández tiene entre los barones del conurbano debido a su alianza con Sabbatella. Los únicos intendentes presentes fueron Pablo Bruera (La Plata), Lucas Ghi (Morón), Darío Díaz Pérez (Lanús), Mario Secco (Ensenada), José Eseverri (Olavarría), Mariano West (Moreno) y Julio Pereyra (Florencio Varela), entre otros.
Por su parte Fernando Espinoza, intendente de La Matanza y pre-candidato a vicegobernador de Julián Domínguez, salió a responder la acusación de Aníbal Fernández sobre su papel como instigadores de la acusación periodística. Espinoza aseguró que Fernández actúa de "manera poco leal, poco honesta" porque "sabe que el resultado de las elecciones es irreversible y tira manotazos de ahogado".
El hombre fuerte del peronismo matancero afirmó además que la denuncia de PPT “fue una operación en contra del Frente para la Victoria. El mencionado es Aníbal Fernández, pero esto perjudica a todo el Frente para la Victoria” y remarcó: “Aníbal quiere victimizarse. Esto va mucho más allá de Aníbal”.
En medio de las acusaciones cruzadas la Policía bonaerense detuvo en la localidad de Isidro Casanova a Roberto Andrés Herrera, de 51 años, quien está casado con Andrea Vanesa Flores, la hija del compañero de fórmula de Elisa Carrió .
El hombre, un ex policía exonerado, fue acusado de tener un laboratorio de drogas sintéticas en su domicilio. En un comunicado Carrió y Flores sostuvieron que: "Como gran parte del Conurbano, el yerno de Toty también ha tenido problemas con las drogas. Pero esto es claramente una venganza del PJ a lo que venimos diciendo en los últimos días. Sólo pedimos a Espinosa y a Scioli que no lo torturen ni lo maten. Este tipo de operaciones del PJ contra nosotros el jueves previo a la elección, es una tradición que respetamos y a la que estamos acostumbrados".
La patente descomposición de los partidos patronales reemplazó el debate político por las denuncias penales que más allá de su veracidad puntual, destapa el velo que cubre los lazos entre los dirigentes de los partidos tradicionales y las mafias policiales y privadas de narcos y criminales.
Facundo Aguirre
Militante del PTS, colaborador de La Izquierda Diario. Co-autor junto a Ruth Werner de Insurgencia obrera en Argentina 1969/1976 sobre el proceso de lucha de clases y política de la clase obrera en el período setentista. Autor de numerosos artículos y polémicas sobre la revolución cubana, el guevarismo, el peronismo y otros tantos temas políticos e históricos.
