En el lugar, se encontraba la policía que intento a través de la fuerza hacer que el turno entrara a trabajar, pero aun así los trabajadores se congregaron y marcharon de vuelta a Rancagua por la carretera del cobre.
Domingo 21 de octubre de 2018
El día jueves 19 de octubre, y luego de 3 largos años, siendo las 6 con 10 de la madrugada en la Carretera del Cobre, principal acceso a la mina El Teniente fue bloqueada por trabajadores contratistas pertenecientes al sindicato inter-empresa SITECO, esto a partir de la exigencia a la estatal Codelco la negociación con los trabajadores contratistas de la división, o sea a renovar el acuerdo Marco para los contratistas.
Posterior a esto, se comenzó el abandono de los buses Link, así adhiriendo trabajadores de distintas empresas y siendo las primeras en sumarse a la movilización mujeres. Se llegó a concentrar a cerca de tres mil trabajadores, paralizando en su totalidad el turno de obra por lo menos hasta pasadas las 8 de la mañana.
En el lugar, se encontraba la policía que intento a través de la fuerza hacer que el turno entrara a trabajar, pero aun así los trabajadores se congregaron y marcharon de vuelta a Rancagua por la carretera del cobre.
Hay que recordar que la movilización con la estatal por parte de las contratistas tiene un largo recorrido, teniendo por primera vez la formula de acuerdo Marco el 2007 luego de una ardua batalla a nivel nacional por parte de los contratistas del cobre. Esta lucha histórica de los trabajadores contratistas que remese los cimientos de la herencia de la dictadura al echar abajo los limites de la tercerización y la contratación, exige directamente a la mandante la negociación que la ley hoy niega, por lo tanto, la demanda del paso a planta pasa a la lógica al menos en la acción de la negociación. La última movilización del acuerdo marco fue el 2015 donde las direcciones del Partido Comunista y el partido Socialista subordinándose al gobierno de turno y a Codelco bajaron el paro, dejando impune el asesinato de Nelsón Quichillao, y abriendo un periodo de despidos y de retroceso en la participación de los sindicatos, por la persecución política aplicada por el actualmente cuestionado Art. 161. La enorme fuerza de movilización que representan los mineros contratistas como fuerza motriz del oro rojo no se ha perdido eso lo demuestra el paro de hoy. Hay que dejar claro que la movilización de hoy fue solamente en Rancagua a diferencia de los históricos paros de los años anteriores.
Unas de las principales causas de por qué el movimiento contratista no ha logrado organizarse para poder llegar a negociar con la empresa estatal son las represalias que han tomado las patronales contratistas en conjunto con Codelco en contra de los mineros activos en la lucha y un ejemplo de ello son los despidos del segundo semestre del 2015 y principios del 2016 que llegaron a 20.000 en toda la minería.
El cuestionado articulo N°161, bajo causal “Por motivos de la empresa” da pie para que los privados dejen en la calle a familias completas por motivos injustificados y por razones netamente políticas y antisindicales, para posteriormente vetar de las faenas a través de las famosas listas negras, A esto se le suma la desvinculación de empresas con su plana completa por parte de Codelco por ser conflictivas, ahí nos preguntamos cuan necesario es el paso planta. Las cicatrices y los golpes del pasado ponen a los mineros en el vaivén de quedar sin un salario para sus familias, para que los trabajadores hoy salgan a luchar por una negociación Marco es necesario que se plantee tal, así como los están haciendo hoy trabajadores en Komatsu y en el FCAB la derogación del art. 161.
Hay que recalcar que la movilización del día de hoy solo afecto a la división El Teniente y no estuvo en coordinación con otras divisiones.
Cabe señalar que sin el apoyo y la organización de mineros contratistas del resto de las divisiones será prácticamente imposible levantar un movimiento real que logre hacer efectivas las demandas que hoy en día son solo económicas, pero que necesariamente para triunfar tenemos que sumar nuevas luchas a nuestro petitorio histórico. Los trabajadores de la minería que representan una fuerza motriz dentro de la economía nacional deben encontrar entre sus aliados los estudiantes y trabajadores de las distintas industrias, quienes han demostrado que solo con lucha por sus derechos y organización se puede transformar la realidad para beneficio de los explotados y oprimidos, no como se plantea falsamente hoy agregando en nuestro petitorio a administradores de contrato y jefes de terrenos que son los mismos que despiden y aplican sanciones para quienes salen a luchar.
Hay que seguir ejemplos como el de los trabajadores despedidos de Komatsu y el Ferrocarril Antofagasta Bolivia quienes están luchando actualmente por la reincorporación de sus puestos de trabajo arrebatados por el articulo 161.
