Por medio de un video, OXXO aseguró pagar más luz que el contribuyente promedio y además que provienen de energías renovables. CFE los desmintió, pero la esencia de la Reforma Energética de Peña Nieto se mantiene.
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Viernes 28 de enero de 2022
A través de un video, OXXO publicó datos en los que afirma pagar casi el doble en tarifas de luz que el contribuyente promedio. La cadena además tiene el "logro" de que sus sucursales en México superan en número al total de sucursales de la franquicia de cafés Starbucks.
Precisamente el alto número de tiendas OXXO empuja a la cadena a aclarar en su video que, a pesar de que pagan más que el contribuyente promedio (OXXO pagaría $2.5/kw/hr, mientras que un ciudadano pagaría $1.5/kw/hr), su energía proviene de parques eólicos y que las tiendas cuentan con refrigeradores de bajo consumo y luces LED. El favoritismo hacia el sector privado de energías verdes es evidente.
Sin embargo, en la mañanera de este viernes, el gobierno, de la mano del director General de CFE Energía, Miguel Reyes, respondió a la propaganda de la franquicia copropiedad de FEMSA-COCACOLA. Según datos de la CFE, OXXO posee contratos de autoabastos ilegales.
«Es ilegal en estos términos. Se tienen 233 centrales, de las cuales 109 son ilegales porque venden la energía, no son para autoabastecerse, entre ellas Iberdrola. Utiliza este mecanismo para tener grandes utilidades, 8 mil 46 Oxxos están en central eólica del sur, y el principal participante es Mitsubishi; 7 mil 117 Oxxos suministrando de manera irregular», señaló Reyes.
Asimismo, Reyes agregó que hay 19 mil 376 sucursales de OXXO beneficiándose de la ausencia de pago del transporte de energía. "No son inversiones directas, [...] no pagan la transmisión, o pagan algo simbólico pagan 11 centavos por cada kilowatt/hora en el transporte de la energía cuando una tienda normal paga un peso de transporte de energía".
Es así que, según Reyes y contrario a la afirmación del spot de OXXO, la franquicia "paga de 3 a 6 veces menos que lo que puede pagar una tienda de abarrotes, un competidor que está enfrente de ellos. Si lo comparamos con hogares, uno de cada 2 mexicanos paga mas electricidad de OXXO".
Este es un nuevo capítulo en la polémica entre AMLO y los simpatizantes de la 4T en impulsar políticas que vayan en función de la "soberanía energética" como el megaproyecto de la refinería de Dos Bocas o la de Deer Park, comprada al capital estadounidense. Esto mientras un sector empresarial, entre los que se encuentran OXXO-FEMSA, favorece la energía renovable en manos privadas.
Paralelamente, la cadena ha incursionado en el mercado de los hidrocarburos con sucursales de OXXO-Gas. Y mientras en la capital del país (por no decir en cientos de carreteras en el interior de la república) se multiplican las gasolineras privadas de trasnacionales y grandes capitales —en detrimento de PEMEX, cabe señalar—, los proyectos de AMLO, si bien hacen cambios puntuales en algunos aspectos de la producción eléctrica, mantienen en su conjunto el esqueleto de la reforma energética original de Peña Nieto.
Con Peña Nieto se permitió que empresas extranjeras incursionaran en la venta de hidrocarburos y se reformó el esquema de paraestatal a "empresa productiva del Estado" para que PEMEX pudiera "competir en igualdad" con las demás compañías.
Lejos de ver una soberanía energética, el debate se ha trasladado al papel de la CFE una vez ya se "perforó" el monopolio que el Estado mexicano tenía en esa rama de la industria energética.
Una verdadera soberanía energética debería correr bajo control de los trabajadores, poniendo la producción de hidrocarburos en satisfacer las necesidades sociales y dotar de mayores recursos los campos de la investigación científica para fomentar la reconversión energética sobre la base del monopolio estatal de la energía (insistimos) bajo gestión obrera y sin favorecer a los capitales del imperialismo estadounidense (FEMSA) o español (Iberdrola y Repsol).
Esta perspectiva sólo puede llevarse a cabo con independencia de los partidos de la oposición neoliberal que apoyan una energía verde a cargo de empresas imperialistas saqueadoras, pero también sin confiar en los partidarios de la 4T que insisten en fortalecer la industria petrolera en vez de encaminar los esfuerzos a frenar el cambio climático. Esta perspectiva de independencia de clase es la que levantamos desde La Izquierda Diario México.
