Recrudece el conflicto de los Controladores de Tránsito Aéreo y la EANA (Empresa de Navegación aérea Argentina) dependiente del Ministerio de Transporte.
Viernes 30 de octubre de 2020 19:40
Caravana de personal aéreo en defensa del salario - YouTube
Como anunciábamos en La Izquierda Diario el pasado 10 del corriente, los trabajadores que prestan los Servicios de Navegación Aérea nucleados en el sindicato ATEPSA se encuentran atravesando un conflicto de carácter colectivo que lejos de debilitarse adquiere renovado entusiasmo.
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En el marco de este plan de lucha los trabajadores sacaron el conflicto a las calles y organizaron caravanas simultáneas en Ezéiza, Córdoba y Resistencia con una concurrida participación en el afán de visibilizar un conflicto que lleva meses sin resultados favorables a las demandas de los trabajadores.
Este grupo de trabajadores que está integrado por distintas especialidades entre quienes se encuentran los Controladores Aéreos, los oficiales ARO/AIS que controlan toda la parte legal de las empresas; el personal CNS que son los técnicos de mantenimiento del soporte tecnológico, radares, comunicaciones y demás; y el personal SAR que son los de búsqueda y salvamento.
Los trabajadores denuncian que la Eana viene dilatando sistemáticamente la discusión por pauta salarial 2020 con paritarias vencidas desde el mes de marzo, alegando que sería una irresponsabilidad hacerlo en pleno contexto pandémico y por la particular afectación que ha sufrido esta industria al igual que el turismo, lo que afectó la percepción de tributos en concepto de tasa aeronáuticas que es de donde se financia el sistema. Por otro lado, tanto Eana como Anac (Administración Nacional de Aviación Civil), decretaron resoluciones eximiendo a los usuarios de la obligación de hacer frente a estos tributos, otorgando incluso moratorias con facilidades del pago de sus deudas. La conclusión está a la vista, el Ministerio de Transporte pretende que las y los trabajadores financien la crisis con sus economías domesticas ya de por si castigadas con índices inflacionarios por las nubes.
Resulta que al ser considerados trabajadores esenciales los servicios que prestan no se interrumpieron en ningún momento. Repatriación de miles de ciudadanos varados en el extranjero, el retorno a sus hogares de extranjeros, traslado de miles de toneladas de insumos sanitarios traídos desde afuera y su posterior distribución interna, operaciones sanitarias y vuelos humanitarios fueron posible gracias a la continuidad de este servicio esencial. Los relevos de los trabajadores mineros y de hidrocarburos son trasladados por aire para evitar su interrupción, al igual que el apoyo a la lucha contra los incendios que afectaron Córdoba y otras provincias del litoral argentino.
Debido a los laxos protocolos sanitarios implementados por la empresa muchos se contagiaron, llevando el virus a sus hogares y afectando la salud de sus familiares. Algunos han perdido seres queridos a raíz del flagelo sanitario.
Al margen de su propio reclamo los trabajadores se declaran en abierta solidaridad con los trabajadores de Latam que desde hace meses sostienen un conflicto sin que el gobierno amague siquiera a intervenir. Resulta que el holding monopólico Latam desde el minuto cero de la pandemia atacó a sus trabajadores imponiendo rebajas salariales, suspensiones y retiros anticipados que no son otra cosa que despidos encubiertos extorsionando al gobierno argentino para que le otorgara salvataje financiero como hizo en otros países. Esta es justamente una de las empresas que más se beneficiaron con la implementación de políticas de flexibilización de las normativas lo cual le permite explotar servicios nacionales facturando desde el extranjero, políticas de cielos abiertos que están teniendo continuidad con este gobierno.
A pesar de las sucesivas negativas por parte de los sindicatos que conforman la FAPA (Frente Gremial Aeronáutico), las y los trabajadores continúan exigiendo que rompan la tregua cómplice que vienen sosteniendo con el gobierno y se pongan a la cabeza de la defensa de los intereses de las y los trabajadores aeronáuticos.