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Red Internacional
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Venezuela

PARO INDEFINIDO DE ENFERMERAS. Contundente protesta de enfermeras y demás trabajadores de la salud se hace sentir en Caracas

Cuando se cumplían 45 días del paro indefinido, las enfermeras junto al resto de los trabajadores de la salud hicieron sentir su fuerza realizando una masiva concentración en Caracas exigiendo un salario al nivel de la canasta familiar además de dotación hospitalaria.

Miércoles 8 de agosto de 2018

Rastavá Fotografía

La lucha de las enfermeras, la más destacada hasta hoy, tiene extensión nacional y ha logrado sumar a los médicos, generar importantes muestras de solidaridad de otros sectores de trabajadores y la simpatía de la población en general. Y justamente esto se hizo sentir este miércoles con la contundente manifestación, ya que las trabajadoras y los trabajadores de la salud fueron rodeados de la más amplia solidaridad de trabajadores de otros sectores, como petroleros, empleados públicos de diversos ministerios, trabajadores del metro, así como de otros gremios que están en lucha.

Quienes esperaban que, pese a la tensión política generada luego de que el gobierno denunciara un atentado con explosivos contra Maduro el recién pasado sábado, la concentración convocada desde la semana pasada se iba a ver disminuida se equivocó completamente. Eran centenares de enfermeras junto a los demás trabajadores que colmaron la Plaza Caracas. Incluso médicos comunitarios de la Red Barrio Adentro se sumaron a esta jornada de lucha.

La jornada de este miércoles es la primera en todos estos días de paro indefinido en que las enfermeras y enfermeros junto a médicos y personal obrero de distintos hospitales de la Gran Caracas se movilizan hasta el Ministerio de Salud, adyacente a la Plaza Caracas, con tanta fuerza para exigir al titular de la cartera de Salud, Carlos Alvarado, mejoras salariales y la dotación de insumos a la red hospitalaria. “Queremos el mercado que compra Diosdado (Cabello)” y “Y no, y no, y no me quiero ir. Quiero un sueldo digno aquí en mi país” fueron algunas de las consignas que corearon los trabajadores de la salud mientras esperaban una respuesta por parte de las autoridades sanitarias.

La presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras, declaraba ante los medios, entre los que se encontraba La Izquierda Diario, que: "Estamos reivindicando el derecho constitucional que tenemos los trabajadores venezolanos a recibir un salario mínimo que nos permita vivir con calidad".

En medio de la jornada, una comisión interhospitalaria de 16 integrantes ingresó al edificio del Ministerio de Salud en la que también participaron representantes del gremio médico, farmacéutico, nutricionista, bioanalista y obrero, entre otros, que luego de permanecer en la sala de espera más de 3 horas, fueron recibidos por Armando Marín, viceministro de hospitales. En la reunión, de acuerdo a declaraciones de varios integrantes de la comisión se acordó que el gremio de la salud se incorporará a las mesas técnicas instaladas por el Ministerio a partir del próximo viernes 10 de agosto, pero asegurando que el paro se mantiene y las enfermeras y enfermeros se mantendrán en las calles protestando.

Un clamor que se extiende a nivel nacional: un salario al nivel de la canasta familiar

El paro indefinido de las enfermeras, a las que se han ido sumando los demás sectores de la salud es el más largo que ha enfrentado Maduro, pero que se realiza en medio de oleada de conflictos salariales de la mayoría de los sectores de los trabajadores, agobiados por la catástrofe económica y social que atraviesa el país y cae con severidad sobre sus espaldas.

Y es de considerar que el reclamo más común de todas esas luchas, que suena en casi todas las consigas, se lee en las pancartas, carteles y resalta en las declaraciones, es el de un “salario digno”, que cubra las necesidades básicas familiares, en algunos casos ya se plantea explícitamente la exigencia de que sea indexado automáticamente al aumento de la inflación. Es que en medio de esta violenta hiperinflación a que estamos sometidos por quienes manejan la economía y la formación de los precios (gobierno, empresarios y grandes comerciantes), que pulveriza los salarios y las pensiones, es una necesidad elemental, urgente, de verdadera sobrevivencia de las familias trabajadoras, pelear por recuperar el poder adquisitivo del salario ante el costo de la vida.

Frente a esta oleada de luchas, como declara Ángel Arias, delegado de base del Ministerio del Trabajo y dirigente de la Liga de Trabajadores por el Socialismo, “está a la orden del día impulsar la coordinación de estos reclamos. Ante la tragedia social que estamos viviendo, ante la indiferencia o represión con que el gobierno trata las luchas, ante la ferocidad con que los empresarios y grandes comerciantes nos imponen sus precios y sus razones para defender sus ganancias, necesitamos una fuerza enorme, que existe potencialmente, pero que las diversas luchas por separado, aún con la importancia que tengan, no pueden desarrollar. Es necesario unir las fuerzas para golpear con un solo puño, y plantar con firmeza en el escenario nacional los intereses de la clase trabajadora, la más grande del país y la que hace andar las ruedas del mismo”.

Arias, quien también es columnista de La Izquierda Diario destaca que “la demanda más sentida, como es la del salario, es una gran demanda unificadora, alrededor de la exigencia de un salario digno, que cubra la canasta básica familiar y se indexe automáticamente a la inflación, puede irse concretando la unificación y centralización de las luchas”. Agregando que: “Consideramos que al tiempo que se forje la unidad de las luchas alrededor de esta demanda concreta, debemos levantar un programa de emergencia obrero y popular, contrapuesto a las “soluciones” empresariales y de mayor subordinación nacional al capital extranjero que proponen tanto el gobierno como la oposición”.

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