El 19/3 se inauguró la importante Copa Latina de Ajedrez que se disputará hasta el miércoles 25 en la sala de convenciones Arturo Frondizi, en Vicente López (Laprida 150). El torneo reparte 12.000 dólares en total y cuenta con la presencia de 170 jugadores, de los cuales 12 son Grandes Maestros y 18 Maestros Internacionales. Entre ellos, el joven campeón mundial, nuestro MI Alan Pichot.
Sábado 21 de marzo de 2015 10:00
Foto: La primera ronda de la Copa - Gentileza AI Leandro Plotinsky - Ventajedrez
En primer lugar, es mi deber invitarlos a observar partidas del más alto nivel, con los mejores jugadores de Sudamérica. Es muy importante que asistan los niños que recién están aprendiendo y desean conocer la atmósfera propia de un torneo de ajedrez, cuando cientos de cerebros analizan las siguientes jugadas y se eleva increíblemente la tensión a la par del silencio más absoluto. Aquí se puede consultar el cronograma de juego.
En segundo lugar, debemos hacer un llamado a la reflexión en toda la comunidad que realmente ama el deporte, para no dejarnos engañar con unas tibias promesas y unos pocos torneos relativamente buenos. Vamos a descifrar juntos el contenido político de este evento marcado por ser este un año electoral: Frente a los deportistas consagrados, los aficionados y familiares o amigos del ajedrez, dieron sus discursos el presidente de la Federación Argentina de Ajedrez, Mario Petrucci, y el actual intendente de Vicente López, Jorge Macri. Entre varios giros y guiños de complicidad, anunciaron algunos torneos y proyectos para el 2015.
Si querés leer lo que ninguno dijo ni podría decir, sigamos leyendo esta nota en La Izquierda Diario.
La participación de aficionados y trabajadores
Como siempre señalamos, una inscripción a un torneo de ajedrez (en esta
oportunidad fueron unos 50 dólares) es demasiado elevada para una familia de trabajadores que apenas llega a fin de mes. Estamos hablando de que la mayoría de los argentinos somos excluidos de la competencia deportiva. En cambio, el último abierto de ajedrez en la Legislatura porteña demostró que es posible organizar torneos gratuitos para toda la comunidad, si hay voluntad desde la organización. Recordemos a los lectores que en aquella oportunidad se reunieron unos 400 jugadores, duplicando la cantidad de participantes del torneo actual. Esta debería ser una demanda muy importante de toda la comunidad ajedrecística. Que el Estado se haga cargo de la organización y que abra la oportunidad de acceder a la cultura y el deporte a todos los que hacemos funcionar este gran país, los trabajadores.
Pero, como sabemos y hemos comprobado una y otra vez, los políticos hacen oídos sordos o miran para otro lado, entonces las inscripciones a los torneos son cada vez más caras. Entonces. ¿Quién va a luchar por los derechos ninguneados de los trabajadores? Es importante que los trabajadores ya organizados expliquen estos problemas al conjunto de la clase, el acceso a la cultura y el deporte no puede estar cerrado a la mayoría del pueblo. No queremos ser simples espectadores de entretenimiento barato en televisión. Todos podemos ser protagonistas y crecer mediante el trabajo, la creación y el pensamiento.
Una bolsa de miseria a los ganadores
Una bolsa de 12.000 dólares parece ser un muy buen número para un torneo de ajedrez que se disputa en una semana. Los luminosos carteles de propaganda siempre remarcan el número para demostrar que los capitalistas están interesados en el deporte e “invierten” en ello. No vamos a hacer la desagradable comparación de las multimillonarias ganancias de la burguesía o cuánto ponen las multinacionales para otros deportes más resonantes. Tampoco vamos a denunciar si hay lavado de dinero o si en los papeles hacen figurar números inflados para quedarse con los vueltos (como suelen hacer TODOS los políticos, legisladores, jueces, fiscales y empresarios de este país dominado por la burguesía – hipócritas falsamente conmocionados por la denuncia moral hacia Nisman hecha esta semana).
Solamente vamos a afirmar que este número es totalmente insuficiente para la subsistencia de un deportista profesional. Hay que aclarar que este número debe ser dividido entre los 30 premios que se disputan en el torneo. Y solamente los primeros cinco jugadores pueden acceder a un número que sean comparable a un salario decente.
La profesión de un gran maestro que desea vivir del ajedrez es muy complicada, tanto o más que una carrera universitaria pero sin ninguna estabilidad económica. Exige un estudio impecable (varias horas, todos los días) pues debe tener una actualización permanente (hay partidas todos los días, en cada rincón del mundo, con importantes novedades para los grandes maestros). Entonces semejante sacrificio no tiene la recompensa debida, en mi opinión. Hay pocos torneos, con bolsas miserables. Meses enteros de sequía sin ningún torneo en Argentina. Esto hace que los ajedrecistas se vuelvan nómades que pisan todos los terrenos en la búsqueda de algún torneo. Así, es inevitable la ida a Europa de nuestros mayores talentos. O que abandonen el ajedrez profesionales de primer nivel y vayan a la universidad para ser uno entre los tantos economistas, administrativos o psicólogos que abundan en este país.
¿Por qué no hay mayores reclamos por parte de los ajedrecistas?
Los ajedrecistas fuimos acostumbrados durante gran parte de la “década ganada” al menosprecio y la vileza de unos dirigentes corruptos que robaron hasta el último centavo, dejando a Federación Argentina de Ajedrez en la bancarrota. Sin dudas, podemos afirmar que durante los últimos años de su gestión (que duró entre los años 2000 y 2012) no organizaron un solo torneo que mereciera el más mínimo elogio. Por ello, en una olimpiada mundial, los mejores ajedrecistas del país llegaron a ponerse una remera con la frase “por un ajedrez sin barrera”, en clara alusión al apellido del entonces presidente de la FADA. O por citar otro ejemplo, en un campeonato argentino superior, las mejores ajedrecistas del país protagonizaron todas juntas una huelga donde le dieron la espalda a los tableros y dirigentes que estaban presentes. Así recibieron mejores condiciones de organización y premiación en el torneo, luchando unidas por el mismo objetivo.
Esto nos muestra que ante las graves injusticias los ajedrecistas se animaron y salieron a reclamar, hasta hace poco tiempo. Pero también escucho de los ajedrecistas que piensan sobre la actual dirigencia, que al menos organizan algo, honran las deudas internaciones y permiten que nuestro país siga permaneciendo en el Ranking ELO o también organizando unos pocos torneos que, al menos, le aseguran un salario decente a cinco jugadores. Más unas becas para los deportistas más destacados, que tramitaron frente al estado nacional. Eso no existía anteriormente. Y los maestros se lo agradecen. En una nota de La Nación se enumeran todos estos méritos, no hay ni una sombra de desconfianza frente a las alianzas económicas y políticas, no menciona ninguna de las limitaciones y errores de la actual gestión.
El resultado está a la vista: los ajedrecistas le otorgaron un plus de confianza, a pesar de que hay muchas promesas que nunca cumplieron: El ajedrez escolar no es una política que se haya profundizado en este periodo y esa responsabilidad le cabe a la FADA. Los torneos promocionales infantiles tienen inscripciones de unos 1.200 $, cuando la promesa era hacerlos gratuitos, en condiciones dignas.
Si no seguimos el camino de apoyar a nuestros niños, jóvenes y grandes maestros, nos conformaremos con los 22 grandes maestros que hay en la actualidad y unos pocos miles de personas que practican el juego ciencia. Pero todos sabemos que en la Argentina hay mucha más potencialidad intelectual. Hay que tejer la unidad de los trabajadores y los deportistas en base a estos justos reclamos, que permitirán difundir mucho más nuestro amado deporte entre los niños y construir una nueva generación de cientos de grandes maestros y millones que jueguen al ajedrez en sus escuelas y en cada hogar del país.
Les dejo una bonita partida que se disputó en la primera ronda de la Copa Latina de Ajedrez para que se deleiten.
Felgaer, Ruben (2580)
Nejanky, Maisa (2062)
1. e4 c5 2. Ce2 d6 3. g3 Cc6 4. Ag2 g6 5. O-O Ag7 6. c3 e5 7. d3 Cge7 8. Ae3 Ag4 9. h3 Ae6 10. Cd2 b6 11. Cf3 h6 12. d4 Ca5 13. d5 Ad7 14. Cd2 b5 15. b4 Cb7 16. Cb3 Db6 17. Tb1 Dc7 18. bxc5 dxc5 19. Cxc5 Cxc5 20. d6 Dc6 21. dxe7 Rxe7 22. f4 Tad8 23. Dc1 Ca4 24. f5 g5 25. Td1 Af6 26. Axa7 Ac8 27. Cd4 exd4 28. e5 Dxc3 29. Txb5 Cxc1 30. Txc1 Cc3 31. exf6 Rxf6 32. Axd4 Txd4 33. Txc3 Axf5 34. Tf3 1-0