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Red Internacional
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Escasez de agua. Coparmex, con empresas altamente dependientes del agua, llama al cuidado del recurso

El vocero, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, José Medina Mora Icaza, señaló la falta de agua para las familias mexicanas y llamó a que ninguna propuesta política fuera en detrimento de los compromisos internacionales adquiridos en el Acuerdo de París.

Miércoles 23 de marzo de 2022

Según el líder del sindicato empresarial, dicho Acuerdo establece compromisos internacionales para encontrar soluciones de fondo a la crisis y escasez del agua.

La Coparmex es un organismo empresarial conformado por algunas de las empresas que más agua utilizan y contaminan en beneficio privado, pertenecientes a los sectores de la industria alimenticia, la minería, la agricultura y la ganadería.

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Es por eso que llama la atención que este organismo llame a “prevenir y mitigar los efectos del cambio climático”, aunque no es de extrañar que sus afiliados opinen que esto puede lograrse a través de la inversión en infraestructura hidráulica, pues no están dispuestos a reconocer que la sobreexplotación del agua que provocan sus proyectos empresariales y que enriquecen sólo a sus familias son los mismos que dejan sin agua a las familias trabajadoras.

Las crisis sistemáticas de sequía en México han mostrado que un aumento en la inversión para la infraestructura de los mantos acuíferos tendría que ser administrado por las y los trabajadores expertos en su tarea, lejos de los intereses del enriquecimiento privado de las empresas cuyo modelo extractivista ha causado esta crisis ambiental que hoy enfrentamos.

Intereses privados y despojo del pueblo pobre

El presidente de la Coparmex destacó algunas de las cifras de la desigualdad en torno al acceso al vital líquido, como que alrededor de 15 millones de habitantes no cuentan con acceso al agua potable y 30 % no cuenta con la calidad ni la cantidad suficiente que necesita para vivir, “cerca de 2 millones de las viviendas en México no cuentan con servicios dignos de drenaje y 1.2 millones no cuentan con agua potable”. Esto, seguido de apuntalar a la inversión pública y privada para mejorar y modernizar la infraestructura hidráulica del país.

Los principales beneficiarios de una adecuada infraestructura hidraúlica bajo las normas de extracción actuales, son los empresarios, quienes frente a las desventajas que tienen las familias mexicanas para acceder al agua, cuentan con las facilidades de las concesiones ofrecidas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

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El presidente de la Coparmex también mencionó que “el gasto en inversión física está fuertemente concentrado y destinado a rubros no necesariamente vinculados a la mejora del ambiente ni al agua [...] 44 de cada 100 pesos de gasto en inversión física se irán a combustibles y energía”.

Esto muestra que los intereses de la actual administración también están lejos de proteger los recursos naturales, tanto como los de las anteriores administraciones; en este sentido está la creación de megaproyectos impopulares, tal como la termoeléctrica en Huexca, Morelos, donde se desalojó violentamente el campamento que mantenían luchadores ambientales; el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca (CIIT) o el Tren Maya, proyecto estrella en contra del que luchan comunidades y sectores populares que se verían afectados directamente, además de la campaña que un grupo de famosos artistas lanzaron contra el tramo Tulum-Cancún recientemente.

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El despojo y la escasez del agua no son sólo un problema de administración pública, hacia donde va el discurso de la Coparmex, quien ha estado continuamente a favor de la plena libertad para el saqueo de los recursos del país y las ganancias capitalistas derivadas de esta práctica; como lo mostró su posición frente a la reforma petrolera de la 4T o frente a la consulta de la población de Mexicali que votó en un 70 % contra la construcción de la planta cervecera de Constellation Brands en el estado de Baja California.

Es urgente terminar con el saqueo irracional de la industria privada en los mantos acuíferos antes de que la crisis que golpea fuertemente, sobre todo en los áridos estados del norte del país, se profundice aún más.