Sector energético. Coparmex contra reforma petrolera de AMLO

“En la Coparmex consideramos que las reformas a la Ley de Hidrocarburos aprobadas en el Senado de la República afectan a la libre competencia, desalientan las necesarias inversiones en ese sector, dañan los bolsillos de los consumidores y constituyen una violación a la Constitución”, sostiene un comunicado de la cámara empresarial este domingo 25 de abril.

Los empresarios agrupados en la Coparmex advierten que, ante prácticas anticompetitivas que avala la reforma aprobada en el senado el jueves 22 de abril, los consumidores serán los principales perjudicados.

La reforma de AMLO habilita la suspensión de permisos a los permisionarios ante cuestiones de seguridad nacional, pero según afirmó el presidente el lunes 29 de marzo, no busca “ninguna expropiación, sino evitar que continúe el ingreso al país de combustible de contrabando”.

“Queremos dejar en claro que en Coparmex apoyamos todas las acciones del Gobierno de México encaminadas a fortalecer el sector energético cuando se trate de combatir los ilícitos y de poner orden para que los permisionarios cumplan con sus obligaciones y operen en la legalidad”, sostiene la Coparmex. Pero critica que se devuelva a Pemex el control de la venta de combustibles.

La oposición de la Coparmex a la tibia regulación de AMLO que se aprobó en estos días hunde sus raíces en la promoción y el apoyo que dieron a la reforma energética de 2013, aprobada durante el gobierno de Peña Nieto.

El Estado de Derecho que defiende la Coparmex es el de la plena libertad para el saqueo de recursos del país y la gradual privatización de Pemex, es el que defiende los sobornos a altos funcionarios para que propongan, voten y apliquen medidas que tengan como objetivo central las ganancias capitalistas.

Los empresarios de la Coparmex, en voz de su presidente Gustavo de Hoyos, están que arden por las reformas de AMLO en nombre de la soberanía energética. Pero lo cierto es que, como reconoce Atzayaelh Torres, columnista de El Financiero, AMLO “ha tenido el error de querer construirlo sobre el andamiaje legal que heredó el peñismo”.

Limitar la acción de trasnacionales y empresarios mexicanos -aunque puede traerle roces con el imperialismo estadounidense- está lejos de revertir la entrega de los recursos energéticos que garantiza la reforma de Peña Nieto.

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Para recuperar la soberanía energética es necesaria la lucha encabezada por las y los trabajadores de Pemex y de la energía, que con la movilización independiente del gobierno, los empresarios y sus partidos, imponga la abrogación de la reforma energética de Peña Nieto y la renacionalización sin pago de todos los sectores de las empresas productivas del Estado que fueron rematadas a trasnacionales y empresarios, bajo control obrero.

Son las y los trabajadores de Pemex, quienes organizados desde las bases y sin la loza de la burocracia sindical, con el apoyo de científicos y profesionistas, y junto a las comunidades donde hay instalaciones de Pemex, quienes pueden reactivar la producción petrolera, minimizar el impacto ambiental y poner las utilidades al servicio de las necesidades sociales, así como desarrollar un plan de transición energética basado en recursos renovables.