El aumento de los insumos, combustibles y la inflación continúa erosionando la estabilidad laboral de miles de trabajadores en la provincia. En estos días se supo de suspensiones masivas en Petroquimica Río Tercero S.A.
Miércoles 4 de mayo de 2016
Hace unas semanas la Petroquímica Río Tercero comunicó que paralizará su producción debido a dificultades de comercialización que arrastra desde el año pasado. Se debe a problemas de competencia luego de la autorización a la importación de insumos industriales, a lo que se suma el aumento de los costos de transporte y distribución, la electricidad y el gas.
Ayer, la empresa ratificó que durante dos meses cerrará su principal planta en esta ciudad. Por ese motivo suspenderá a 80 empleados de los 341 que ocupa en Río Tercero y a 25 trabajadores de empresas contratistas.
La decisión involucra a la planta de TDI (diisocianato de tolueno), que representa un 60 por ciento de su facturación, y que se aplica mayormente en la producción de espumas flexibles de poliuretano. En esta rama (TDI) la empresa es la única productora de América Latina, y ha acumulado importantes ganancias en la última década por su presencia en el mercado Brasilero.
A pesar de esto, la empresa utiliza como variable de ajuste a los trabajadores cuando ve afectada una parte de su negocio. La noticia se da en un marco nacional de despidos, suspenciones y tarifazos. Este lunes se conoció que el mes pasado la inflación fue la mas alta desde el año 2002, a la salida de la convertibilidad.
Ante esto, se hace mas necesario que nunca junto a la lucha de los trabajadores una política en defensa de cada puesto de trabajo. Enfrentar el ajuste en curso es la perspectiva que plantea la izquierda y el sindicalismo combativo, exigiendo a las conducciones sindicales un paro nacional y un plan de lucha para enfrentar de manera efectiva los despidos y la degradación del salario frente a la inflación.
