En los últimos días, tanto el rectorado de la UNC como las burocracias estudiantiles redoblaron la campaña de desprestigio contra la lucha que llevan adelante miles de estudiantes y docentes.
Sábado 8 de septiembre de 2018
Apenas se conoció la noticia de que la conducción de Conadu aceptó la propuesta salarial del gobierno nacional un 18 % por debajo de la inflación reconocida por el Gobierno, empezaron a circular comunicados en redes de las autoridades de la UNC y “casuales” entrevistas al rector Hugo Juri en las que se ataca el derecho a huelga de los y las docentes y las medidas de lucha llevadas adelante por el movimiento estudiantil.
Fiel a su tradición radical, el rector propuso un plebiscito sobre el paro que los y las docentes de Adiuc, a pesar de su conducción, decidieron extender hasta el jueves 13. Juri aclaró que, de salir por mayoría el apoyo al paro, renunciaría a su cargo. Juri quiere pasar por encima de la conquista del derecho a huelga de las y los trabajadores, considera que los derechos que costaron sangre en la historia del movimiento obrero se pueden plebiscitar. Lo que hay detrás de esas declaraciones es el comienzo de una campaña de desprestigio y criminalización a los y las docentes que quieren seguir peleando contra el recorte salarial y a las y los estudiantes que mantienen las tomas de Facultades votadas en masivas asambleas.
Junto con esa entrevista, circuló en las redes sociales un comunicado oficial de las autoridades de la UNC haciendo responsables a estudiantes de la Facultad de Comunicación de un inicio de incendio. Sin ninguna prueba, lanzan acusaciones públicas como lo hicieron cuando se ocupó por unas horas el rectorado histórico. Las y los estudiantes de dicha Facultad negaron la responsabilidad del hecho y hacen responsables a las autoridades de las condiciones edilicias. Como si esto no bastara, en el mismo comunicado ponen un signo igual entre los presuntos daños a la Facultad y “estudiantes de izquierda”, recurriendo al viejo y conocido manual macartista que desempolvan en cada lucha universitaria.
Franja Morada: la pata estudiantil del ajuste y la persecución
Apenas empezó el conflicto, la agrupación Franja Morada actuó como un verdadero gendarme al servicio del rectorado, atacando con virulencia a estudiantes de Arquitectura por decidir tomar la Facultad. No se hizo esperar la campaña en redes y todos los recursos volcados para evitar la autoorganización estudiantil y las medidas de lucha. Su accionar en la Facultad de Derecho fue tan repudiado que tuvieron que guardarse por unas semanas. Si algo identifica a este movimiento estudiantil es el rechazo al conjunto de las burocracias estudiantiles. Ahora que hubo arreglo salarial, salen coordinadamente a actuar con el rectorado. Con la intención de dividir a las y los estudiantes hacen circular un comunicado con título “catástrofe” de que se pueden perder las mesas de exámenes de septiembre si continúan las tomas.
Lo curioso es que reivindican las tomas del año 2010, donde se consiguieron las becas para materiales de estudio y doble horario de cursado en la Facultad de Filosofía y Humanidades. Ese año, la Franja Morada (junto con La Bisagra y el decanato kirchnerista) montó la misma campaña de persecución y criminalización a estudiantes con métodos patoteros. Gracias a la resistencia y organización estudiantil, luego de dos meses de lucha, se obtuvieron esas conquistas, derrotando los ataques de estas agrupaciones. Según la Franja, ahora no se entiende el motivo de las tomas y los reclamos estudiantiles. Se podría decir que ese comunicado es la prueba de que esta agrupación nada tiene que ver con los intereses estudiantiles y mucho que ver con los intereses del rectorado.
Además de las reivindicaciones propias para que nadie se quede afuera de la UNC en un marco general de aumento en el costo de vida, despidos y trabajos precarios para la juventud, las reivindicaciones estudiantiles y el contenido de nuestra lucha incluyen avanzar en derechos para las mujeres y unir nuestra lucha al del conjunto del pueblo trabajador, porque sabemos que se prepara un presupuesto de ajuste brutal para octubre que Macri ya acordó con el FMI. Por esto queremos mantener las medidas de lucha y la organización que hemos conquistado, porque no queremos volver a nuestras casas como si nada, queremos que estas semanas de intensa lucha continúen y nos preparen mejor para esa batalla. Queremos un movimiento estudiantil fuerte, autoorganizado y que una su destino al de millones de explotados y oprimidos para derrotar el plan de Macri y el FMI.
Funcionales a la derecha
Los viejos y conocidos métodos radicales tienen sus imitaciones “progresistas”. Como un calco de la Franja, la agrupación kirchnerista La Bisagra escribió su primer comunicado público al inicio del conflicto en contra de la toma del pabellón CePIA de la Facultad de Artes y continuaron sus ataques a las y los estudiantes de Derecho, actuando en común con los radicales. Cuando los morados “se guardaron”, La Bisagra giró hacia apoyar las tomas, tomando nota de que el repudio estudiantil a las burocracias también iba dirigido a ellos. Pero siguen desconociendo la Asamblea Interfacultades y se preparan para levantar las medidas de fuerza en las Facultades. Otro tanto están haciendo en la Universidad de Río Cuarto, donde el “Espacio Independiente” (aliado de La Bisagra, que dirige la FURC) comienza su campaña macartista y de ataque a estudiantes que quieren continuar la lucha.
Este accionar de radicales y “progresistas” está posibilitado por la conducción de Conadu, que fortaleció al gobierno nacional y atenta contra el movimiento estudiantil en un momento de ascenso, cuando la lucha y las energías para seguir peleando siguen fuertes. Lejos de sus declamadas intenciones de continuar la lucha contra el ajuste del FMI, la decisión de acordar un mísero aumento salarial le abre la cancha a que los sectores más conservadores de la universidad avancen en sus campañas contra estudiantes y docentes que quieren continuar la pelea.
Los y las estudiantes tenemos que ser conscientes de que estos ataques van a redoblarse, de que van a intentar dividirnos y aislarnos. Es más necesario que nunca combinar las medidas de lucha que nos hemos dado con acciones públicas que intenten llegar al conjunto de las masas universitarias y el pueblo trabajador, haciendo nuestras las demandas y luchas del conjunto de los y las explotados y oprimidos, a la vez que mantenemos la organización democrática para darle continuidad a esta pelea para derrotar el presupuesto de ajuste. En este camino tenemos que hacer extensiva a miles de estudiantes una de las principales lecciones que estamos sacando en estas semanas de lucha: no hay que confiar en las burocracias estudiantiles “ni un tantico así”.