En la asamblea provincial del pasado lunes, la conducción del sindicato docente se negó a apoyar ninguna lucha seriamente.
Miércoles 14 de septiembre de 2016 19:19
La conducción de UEPC no da una pelea seria contra Macri, arguyendo que los docentes son macristas. Por lo tanto, sería necesaria una lenta tarea de concientización de esos docentes, peleando con pausa contra un gobierno que no levanta el pie del acelerador del ajuste.
El problema sería, a decir del dirigente celeste Oscar Ruibal, que “la clase obrera vota a la patronal”. Nosotros recordamos que ellos llamaron a los docentes a votar por Schiaretti y por Scioli, dos tipos que vaciaron el país con Menem y Cavallo.
Pero no es una originalidad de los K locales; a nivel nacional la corriente federal y las dos CTA han convenido en movilizar los cuerpos orgánicos el 16 para enfrentar los tarifazos de Macri. Es una continuidad de la movilización del 29 A sin paro impulsada por las CGT, y de la marcha federal de las CTA... podemos decir que lo que está naciendo es un “Relato de la Resistencia”. Y en ese tren van a levantar a todos los héroes que murieron luchando y van a dejar abandonados a su suerte a todos los que luchan heroicamente hoy. Ese relato tiene acciones, como las movilizaciones de las CGT Regionales en Córdoba, donde llegaron a marchar con la Sociedad Rural, la marcha federal con los pequeños y medianos empresarios, o los escraches respetuosos hacia Schiaretti, un gobernador cada día más represor y antiobrero.
La dirigencia gremial de UEPC asume como punto de partida la derrota del campo popular y los trabajadores, están dispuestos a defender lo único que, desde su punto de vista, vale la pena: sus propios privilegios de aparato. Sintetizando sus líneas argumentales: analizar la situación de atraso político de los compañeros les lleva a la lucha simbólica, en tanto las miserias de cada sindicato y central sindical les impide la acción política. Dicen que si no caemos en el voluntarismo, tenemos un proceso lento, en el que muchas cosas van a ser perdidas. Los trabajadores sólo podrían conservar el poder de fuego de sus organizaciones sindicales. Esto llevaría a los dirigentes a defender su propio sindicato, dejar pasar el ajuste del gobierno y desorganizar no sólo a los trabajadores sino también a las mujeres combativas.
Hechos y silencios
Desde la agrupación Docentes D-Base, como parte de la corriente 9 de abril, solicitamos que la UEPC adhiera a la lucha del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación Fueguina. 17 compañeros de ese gremio fueron condenados en un juicio totalmente amañado y ahora la gobernadora kirchnerista Rosana Bertone los quiere despedir. Referimos la situación, leímos el petitorio, y la respuesta de la Lista Celeste fue un silencio vergonzoso.
La misma respuesta obtuvimos cuando desde la Fucsia solicitamos que la asamblea resuelva que los directores de las escuelas no tengan la obligación de pasar listas al Ministerio los días de paro. Les gusta hablar de los Derechos Humanos, pero no tienen problema en que en las escuelas se “apriete” a los directores para que hagan listas de huelguistas.
Hacia el final de la asamblea, dos compañeras delegadas del interior le plantearon a Monserrat si el gremio va a habilitar un espacio de discusión política para resolver si aporta dinero para que las compañeras, en un gremio donde el 80 % son mujeres, puedan viajar al Encuentro Nacional de Mujeres. El secretario general les respondió de muy mala manera que “el día que las compañeras vayan a esos lugares en representación de nuestra organización, no va a haber ningún problema”. De lo contrario, la conducción no va a promover que las afiliadas viajen.
