GATILLO FÁCIL. Córdoba: los dos policías acusados de matar a Güere Pellico van a juicio

El fiscal Guillermo González elevó la causa de "gatillo fácil" para ser sometida a debate, recibirían prisión perpetua de ser hallados culpables. La decisión de González aún puede recibir oposición, debido a que la elevación a juicio aún no está firme.

Los dos uniformados están privados de la libertad hace más de un año y medio y están acusados por dos delitos: lesiones calificadas y homicidio calificado, ambos doblemente agravados por la condición de funcionarios públicos y por el uso de arma de fuego.

Los policías acusados ellos son Lucas Chávez y Ramón Leiva, conductor y jefe de coche respectivamente de la patrulla policial que persiguió a dos motociclistas -"Güere" y su primo Maximiliano Peralta- a quienes les dispararon. Peralta cayó herido y afortunadamente sobrevivió, mientras que Pellico falleció en el lugar.

Si bien el chofer Chávez fue el autor del disparo fatal, la acusación considera coautor a Leiva porque era el jefe del coche. Leiva es considerado por la instrucción igualmente responsable por ser cómplice del hecho.

La versión por parte de las autoridades policiales, fue que se habría tratado de un enfrentamiento, e incluso habría puesto un arma cerca del cuerpo del adolescente muerto.

Un dato a tener en cuenta es que a menos de un mes de la muerte de Güeré, se realizó un operativo en Los Cortaderos. La policía provocaba con balazos y la gente respondía tirando piedras. Esa noche, los uniformados dejaron su marca en el altar a Güeré: apareció con un disparo en uno de sus vidrios. Al otro día encontraron aproximadamente 400 cartuchos de bala.

Güere era el tercero de cinco hermanos, trabajaba, como la mayoría de sus amigos, en los cortaderos de ladrillos. Era hincha del club Talleres, le gustaba ir a los bailes de Damián Córdoba, así lo recuerdan. Por la impunidad policial, hubo movilizaciones de familiares, amigos y vecinos de Güere, en reclamo de justicia.