Se realizó la presentación de la 7º edición del Festival Nacional de Literatura FILBA, que tiene como sede la localidad de La Cumbre, con la presencia de María Teresa Andruetto y Eugenia Almeida. La charla tuvo como ejes la mujer, la industria editorial y la identidad en la literatura “del resto del país”.
David Voloj @VolojDavid
Jueves 5 de abril de 2018
El FILBA es uno de los festivales literarios de mayor reconocimiento en el campo cultural argentino. Año tras año se realiza, en Buenos Aires, una edición internacional y otra dedicada a la literatura infantil y juvenil.
Además, la fundación FILBA se propuso desde hace un tiempo ampliar el radio de alcance de su propuesta y generar un espacio de encuentro, lecturas, talleres y discusiones en distintas localidades del resto del país. Después de pasar por lugares como Mar del Plata, Bariloche y San Rafael, entre otros, le tocó el turno a la localidad de La Cumbre, en la provincia de Córdoba.
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En el Cabildo de la ciudad tuvo lugar un primer acercamiento antes de la apertura oficial en La cumbre, ese espacio serrano cargado de mística para el mundo de las letras, la música y el arte. La presentación estuvo a cargo de autoridades municipales y provinciales, tras lo cual se dio una conversación entre Gabriela Adamo, de FILBA, y las escritoras María Teresa Andruetto y Eugenia Almeida.
Entre los distintos temas que se abordaron, tuvo un lugar especial la significativa cantidad de escritoras mujeres que hay en esta región del país, una característica singular para Adamo. Esta característica, según Andruetto, tiene que ver con la dinámica de las luchas de las mujeres que se está dando a nivel nacional e internacional, aunque en el caso particular de Córdoba podría tener dos explicaciones. Por un lado, la importancia de la poeta Glauce Baldovín para su generación, a quien definió como una madre simbólica que se erigió como un modelo a seguir, un estímulo permanente para todas aquellas mujeres que decidieron escribir. Por otro lado, remarcó que los talleres literarios que existen en la ciudad y en el interior provincial desde la década del ’80 fueron vitales para la formación del público lector local.
En este sentido, Almeida recordó que gran parte de esos talleres literarios han sido coordinados por mujeres –entre las que se destacan la propia Andruetto, Lilia Lardone y Susana Cabuchi, Perla Suez y Camila Sosa Villada, entre otras¬–. Ellas fueron, tanto en su rol de formadoras como de escritoras, quienes “brindaron un espacio de posibilidad para que las mujeres puedan pensarse como como posibles. Y si en una sociedad no hay escritoras, es más difícil llamarse escritora”.
Andruetto, quien lleva adelante una importante política de difusión, rescate y edición de escritoras invisibilizadas en la historia literaria nacional, destacó que resulta imprescindible para los escritores contar con una industria editorial independiente, que pueda sostenerse. “La literatura necesita de la industria para existir, para democratizar los libros” expresó. A partir de esta idea, la ganadora del Premio Andersen remarcó la importancia de la edición y habló de distintas experiencias editoriales en toda la provincia, lo cual permite dar a conocer nuevas voces y, lo que resulta más importante, que circulen libros de calidad.
Gabriela Adamo intervino en este punto para señalar que uno de los principales objetivos que se propone el FILBA Nacional es, justamente, aportar a la circulación de los libros a fin de generar oportunidades de encuentro y así enfrentar la desigualdad en el acceso al libro.
Al referirse al FILBA, Almeida expresó que es uno de los festivales que más le agrada, en lo personal, porque le gusta cómo funciona el encuentro entre el público y los escritores. El festival es un espacio para descubrir autores, para intercambiar, socializar y “salir un poco de esa actividad solitaria que es escribir. Y eso no se da en otros espacios, no es usual eso de tener a los escritores mismos escuchando a los colegas. Genera cosas buenas, es enriquecedor en todos los sentidos ya que se rompen las distancias, las diferencias”.
Más adelante, se puso en discusión la existencia o no de una literatura cordobesa. Las clasificaciones en términos de literatura de Córdoba, del interior, fueron repensadas por las escritoras ya que supone cómo construirse en relación con los otros. Almeida señaló que existen aspectos políticos que también han dado cuenta de estas ideas, y recordó que Córdoba fue definida como isla en algún momento, mientras que en otros tuvo lugar el “cordobesismo”. No obstante, remarcó algo vinculado con la heterogeneidad y la potencia que está en la literatura de Córdoba, aunque es difícil una clasificación. Además, “¿quién hace los recortes? ¿La academia? ¿Los lectores? ¿Los propios escritores?”
Por su parte, Andruetto consideró que hay algo disruptivo en la literatura que se escribe en Córdoba y habló de ciertos cambios, tanto en los paradigmas de escritura como en las posibilidades que tienen hoy los escritores. “En la actualidad, el escritor se puede quedar en su territorio” señaló, ya que en otro momento de la historia era una condición casi indiscutida el trasladarse a Buenos Aires para ser editado, por ejemplo, u obtener el reconocimiento de la crítica. También sucedió, según Andruetto, que en algún momento “Córdoba le hace un corte de manga a lo que se espera de un escritor cordobés. Así se va configurando la literatura de Córdoba: con escritores que no escriben desde lo regional sino que trabajan con géneros, y cada uno hace su búsqueda”.
Las escritoras hablaron de la importancia de escritoras y escritores como Sara Gallardo, Elvira Rofé y Barón Biza en la historia de la literatura de Córdoba y en su propia formación como lectoras. Almeida sostuvo que lo importante es seguir construyendo preguntas, intecambios, y se arriesgó a afirmar que después de esta edición del FILBA “vamos a volver con una imagen muy cambiada de lo que entendemos por literatura cordobesa”.
Se problematizó, además, sobre la concentración de la idea de literatura en Buenos Aires, destacando lo que se vienen produciendo en el resto del país, los cuales es uno de los objetivos del festival, la promoción literaria en y del interior.
La programación para el viernes es la siguiente: