Ocurrió el sábado pasado. Gabriela Mónica Pérez fue asesinada por un disparo de bala, cuando uno o más individuos dispararon contra los asistentes a un acto en el club Yapeyú. El acto estaba convocado por el oficialismo de ese gremio, que encabeza Sergio Fittipaldi. Allí se desarrolla una fuerte interna con una lista opositora, en el marco de las elecciones gremiales llamadas para octubre. Este lunes familiares y amigos marcharon exigiendo justicia.
Lunes 11 de septiembre de 2023 17:35
Este sábado, en un acto que se realizaba en el barrio cordobés de Yapeyú, fue asesinada Gabriela Pérez. El acto tenía lugar en el marco de las elecciones del gremio, que serán en octubre. En la interna se enfrentan el oficialismo, conducido por Sergio Fittipaldi, y la oposición que obedece a la conducción del Surbac. Ambas burocracias sindicales de larga data en el sector.
Este lunes al mediodía se realizó una importante movilización en las inmediaciones del club Yapeyú de compañeras, familiares y amigos de Gaby exigiendo justicia. En ese marco, una de sus hermanas enfatizó la denuncia a la conducción del gremio, las prácticas de hostigamiento y persecución, pero también la dura precarización laboral que sufren las trabajadoras del sector. Denunció que su hermana quedó atrapada entre disparos que no solo vinieron desde afuera del club, sino también desde adentro y que desde el sindicato no dieron respuesta alguna.
Fittipaldi, actual (e histórica) conducción del sindicato, una vez más, es denunciado por trabajadoras y trabajadores por el accionar mafioso con el que la burocracia del SOELSAC hostiga y amenaza a quienes tienen que vivir con salarios de miseria. Esta burocracia sindical que lleva décadas aprovechándose de la precarización laboral y el enorme negocio de las tercerizadas que mantiene con el gobierno, es señalada por haber utilizado los contratos basura para obligar a asistir bajo amenaza de despido.
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Otra de las hermanas de Gabriela, también trabajadora de limpieza, denunció la precarización con la que todos los días iba a trabajar: “Firmamos contrato cada 3 meses, mi hermana tenía ya 3 años de antigüedad. Cortábamos clavo cada 3 meses, teniendo que ir a las cosas del sindicado por miedo a perder nuestro sustento”.
En la tarde de este mismo lunes, tuvo lugar una nueva movilización, exigiendo justicia en las inmediaciones del sindicato.
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