Publicamos a continuación la nueva declaración del grupo March to Socialism de Corea del Sur, con el que la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional viene manteniendo intercambios políticos y debates fraternales. Esta declaración, del 14 de diciembre, propone continuar la lucha para que Yoon efectivamente sea destituido y para avanzar en conquistar derechos para la clase obrera mediante paro y movilización.
Sábado 14 de diciembre de 2024 13:10
Once días después del autogolpe de Yoon Suk-yeol, que pretendía resucitar el fascismo en el país, la Asamblea Nacional acaba de aprobar su destitución. Aunque el proceso de destitución está sujeto a la limitación del sistema político burgués en el sentido de que un pequeño grupo de jueces constitucionales, y no toda la población, decide si finalmente se destituye o no al presidente, no deja de ser un logro de la lucha obrera y popular, que fue posible gracias a la combinación de las protestas populares en las calles y la huelga general de la Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU).
Aunque el riesgo de un segundo autogolpe ha desaparecido temporalmente gracias a la suspensión de los poderes del presidente mediante el impeachment, no se ha eliminado por completo. Quienes abogan abiertamente por el autogolpe de Yoon, afirmando que”la ley marcial fue un acto de gobierno presidencial”, siguen constituyendo una cuarta parte de la Asamblea Nacional. Incluso ante esta terrible crisis, los elementos reaccionarios de extrema derecha que se oponen incluso a la destitución rondan el 20% en las encuestas. La agitada declaración de Yoon el 12 de diciembre de que “lucharía hasta el final” irá seguida de un feroz movimiento de las fuerzas reaccionarias de extrema derecha para conseguir la minoría de los magistrados del Tribunal Constitucional necesaria para que se desestime el impeachment.
Por lo tanto, la destitución del presidente Yoon debería ser el comienzo de una gran lucha para erradicar por completo las fuerzas reaccionarias de extrema derecha y borrar la posibilidad del resurgimiento del fascismo en Corea del Sur. El autogolpe del 3 de diciembre, que pretendía eliminar todos los derechos de los trabajadores y el pueblo conquistados con su sangre, fue una insurrección contra el pueblo mediante la conspiración y la violencia antipopulares, que pretendía derrocar el actual sistema constitucional basado en una democracia limitada de 1987. Ahora es el momento de castigar con la mayor severidad a Yoon como jefe de la insurrección, a todos los cómplices y a todos los simpatizantes. En particular, debemos desmantelar el Partido del Poder Popular, la organización colectiva de los cómplices y simpatizantes de la insurrección. El movimiento de las fuerzas reaccionarias debe ser aplastado con fuerzas físicas, no solo con palabras, combinando una poderosa huelga general con un explosivo levantamiento popular. Las fuerzas reaccionarias de extrema derecha, que fueron pro-japonesas durante la ocupación japonesa, que apoyaron a Park Chung-hee y Chun Doo-hwan durante los regímenes militares, y que han formado parte de la corriente dominante de la sociedad coreana incluso después de la limitada democratización de 1987 y sueñan con un resurgimiento del fascismo, ¡deben ser aniquiladas de una vez por todas!
Sin embargo, los trabajadores y el pueblo se han visto obligados a vivir una vida privada de sus derechos básicos incluso antes de la ley marcial del 3 de diciembre. La vida de los trabajadores y del pueblo está siempre bajo la ley marcial del capitalismo. La vida de los trabajadores y el pueblo de esta tierra ya ha sido severamente violada, por la sobreexplotación de los trabajadores irregulares y la negación de los derechos laborales básicos, por la opresión y discriminación de las mujeres y las personas LGBTQ+, por la aceleración de la crisis climática y la destrucción del medio ambiente, y por la confrontación hegemónica y la crisis bélica entre los campos imperialistas.
No es de extrañar que la sociedad surcoreana tenga una de las tasas de suicidio más altas y de natalidad más bajas del mundo, y no ha cambiado mucho bajo el régimen de Yoon o el anterior del Partido Demócrata. El Partido Demócrata ha desempeñado un papel importante en el aplastamiento del autogolpe de Yoon, pero su vuelta al poder no servirá de nada para cambiar la vida de los trabajadores y del pueblo que se ven privados de sus derechos básicos en la vida cotidiana bajo el capitalismo. Sólo mediante la unidad y la lucha de los propios trabajadores y el pueblo podremos conquistar una vida verdaderamente humana. Con el mismo poder que ha aplastado el autogolpe de Yoon, avancemos hacia una gran lucha para aplastar la privación de los derechos básicos en la vida cotidiana, ¡para que realmente cambie nuestra vida y cambie el mundo de explotación, discriminación y opresión!
