Es Moon Jae-in quien se ha pronunciado contra del escudo misilístico emplazado por Estados Unidos y a favor de una relación más abierta con su vecino del norte. Podría significar un importante cambio regional.
Martes 9 de mayo de 2017 10:45
Moon Jae-in, candidato por el Partido Demócrata de Corea, se ubica como ganador en las elecciones presidenciales celebradas este martes en Corea del Sur, con más del 40 % de los votos, según los primeros sondeos a boca de urna.
El centrista Ahn Cheol-soo, quedaría tercero con un 21,8 % de votos, mientras que el segundo puesto, con el 23,3 %, corresponde al conservador Hong Yoon-pyo, candidato por el partido de la ex presidenta Park Geun-hye destituida por corrupción, según indicaron los mismos sondeos.
Moon-Jae-in es un ex militante de derechos humanos que se ha pronunciado en contra del escudo misilístico emplazado por Estados Unidos y a favor de una relación más abierta con su vecino del norte. Su triunfo podría significar un cambio en la política surcoreana hacía su vecino del norte, en momentos de creciente tensión regional.
Las elecciones se celebran luego del escándalo de corrupción en que se vio envuelta la expresidenta conservadora Park Geun-hye (del mismo partido que Hong) y que culmino con la destitución de la mandataria en el pasado marzo por su participación en la trama.
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Las elecciones, que son las primeras en darse por adelantado en la historia democrática de Corea del Sur, estuvieron marcadas por las implicancias del caso que involucraba a altos ejecutivos de las principales empresas surcoreanas como Samsung y por la creciente tensión regional, en especial por el enfrentamiento entre Estados Unidos y el gobierno de Corea del Norte.
Moon Jae-in se pronunció abiertamente durante la campaña, por el diálogo con Corea del Norte para aliviar la tensión por el programa nuclear y de misiles de su vecino. También manifestó que quiere reformar poderosos conglomerados como Samsung y Hyundai, implicados en los casos de soborno que culminaron con la destitución de la anterior mandataria, e impulsar el gasto fiscal para crear empleos.
Moon, criticó a los gobiernos conservadores por no detener el desarrollo armamentístico de Corea del Norte. Para lograrlo se pronunció por una política de dos vías: por un lado el diálogo y por otro mantener la presión y las sanciones para alentar los cambios.
En una transmisión en vivo en YouTube, Moon dijo el martes que Corea del Sur debería asumir un papel diplomático más activo para frenar la amenaza nuclear de Corea del Norte y cambiar su política de alianzas incondicional hacia Estados Unidos. Indicó que Corea del Sur debe comenzar a tomar un papel más activo e independiente en la región, sin indicar con esto que debe romper su alianza con Estados Unidos.
La Comisión Electoral Nacional (NEC) de Corea del Sur anunció que la participación en las elecciones presidenciales celebradas este artes en el país es la más alta en unos comicios de este tipo en 20 años, con un 77,2 por ciento.
La NEC aún no anunció los resultados definitivos, pero todo indica que confirmaría la victoria de Moon, lo que significará un cambió en la política del gobierno surcoreano que tendrá implicancias regionales.