Luego de que Sebastián Piñera anunciara una serie de medidas demagógicas por Cadena Nacional tras 50 días de rebelión chilena, el oficialismo se prepara para el acto conmemorativo por el día internacional de los Derechos Humanos. La hipocresía del gobierno de Chile no tiene límites.
Martes 10 de diciembre de 2019
Si Colombia es conocida por ser la cuna del realismo mágico podríamos decir que tiene su competencia luego de las declaraciones de Sebastián Piñera al anunciar un acto conmemorativo por el día internacional de los Derechos Humanos, en donde paradójicamente se encuentran invitados organismos como el INDH, la Defensoría de la Niñez y representantes del poder judicial.
Según lo informado por comunicaciones del Gobierno, se espera que en el acto Piñera anuncie el “Programa Integral de Reparación Ocular”, luego de que Carabineros de Chile -avalados por el mismo Gobierno- rompiera con su ardua labor de represión el brutal récord de 350 lesiones aproximadas en el transcurso de 50 días de movilización.
La actividad se espera que se realice antes del viaje programado a Argentina en visita a Alberto Fernández, actual mandatario del país transandino luego de que Mauricio Macri -amigo cercano y aliado de Piñera- no fuese reelecto.
Sebastián Piñera no tiene verguenza. Primero anuncia por cadena nacional una "agenda antiabusos", condenando la colusión y la corrupción (como la utilización de información privilegiada para operaciones económicas "fraudulentas"), cuando hace 4 días hacía noticia porque destinó más de 500 millones de dólares a paraísos fiscales, y ahora quiere hacer un acto por los Derechos Humanos, cuando es el principal responsable de las sistemáticas y brutales violaciones a los DDHH cometidas durante las últimas semanas.
Miles de heridos, decenas de miles de gaseados, utilización masiva de perdigones -y hasta incluso balas de plomo en poblaciones de Antofagasta-, así como las persecuciones políticas, las violaciones y el abuso sexual, así como la tortura y las golpizas propiciadas por Carabineros se han hecho pan de cada día, en donde incluso Piñera afirma que fortalecerá los organismos de inteligencia de la mano de Carabineros producto de la política represiva de este gobierno que hace semanas le declaraba la guerra al pueblo y ahora prepara un acto por los Derechos Humanos. Una completa burla al conjunto del pueblo trabajador.
Ante este cinismo de proporciones del Gobierno se hace más patente la necesidad de un paro nacional, con un plan de movilización ascendente por todo el país, convocado por las grandes centrales sindicales y estudiantiles, en donde los sectores productivos y estratégicos de la economía se hagan parte. Sólo así podremos avanzar a derrotar las leyes criminalizadoras y represivas del gobierno como la "ley anti protestas y el conjunto de su agenda de represión y seguridad pública, para proponernos conquistar efectivo juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de las violaciones a los Derechos Humanos, partiendo por el propio Presidente.
