El gobierno se basa en un artículo con poco respaldo empírico para justificar la falta de testeo en pacientes presintomáticos y algunos medios lo repiten sin chequear. Te contamos qué problemas tiene y los errores de los comités de expertos.

Santiago Benítez Dr. en Biología - Conicet - @santiagombv1
Viernes 29 de mayo de 2020 00:22
En muchos medios de comunicación como La Nación, y redes sociales podemos encontrar la afirmación de que el test RT-qPCR (el más usado para la detección del Covid-19) no es efectivo antes de la aparición de los síntomas, por lo cual hay que esperar hasta el tercer día luego de que los síntomas aparecen para realizar el testeo. Incluso el gobernador Axel Kicillof hizo esta afirmación en la última conferencia de prensa junto a Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta, afirmando sobre el Covid-19 “es imperceptible cuando está en incubación, no hay test que la agarre”. De ser así, tendría consecuencias graves, ya que no podríamos identificar a las personas infectadas antes del desarrollo de los síntomas. Esto es grave, porque estas personas pueden contagiar a otras y son responsables de alrededor del 44 % de los contagios.
Lo que el gobernador de la provincia de Buenos Aires afirmó tiene origen –muy probablemente– en los consensos del Comité Asesor para temas de Covid-19 del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires donde se afirma lo siguiente sobre los test por RT-qPCR: “Esta técnica debe ser realizada en pacientes sintomáticos, la realización de la misma en pacientes que no presentan sintomatología compatible con la definición de caso de la enfermedad produce resultados no concluyentes.”
El origen de la errónea interpretación
Esta afirmación se apoya en dos estudios científicos. El primero de ellos en realidad no es un estudio sino una editorial en la revista especializada Diagnostics, donde el autor señala que la RT-qPCR es poco confiable en etapas tempranas de la infección (sin aclarar a qué se refiere con tempranas), apoyándose en dos estudios de caso, es decir observaciones realizadas sobre dos únicos pacientes, si bien señala que hay muchos factores que pueden originar estos fallos.
El segundo estudio que apoya esta afirmación es mucho más extenso y es el que vamos a analizar. Este estudio fue publicado como preprint (artículo que aún no ha sido revisado) por investigadores de Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health de Baltimore (EEUU), liderados por Lauren Kucirka y Stephen Lauer. Este preprint es lo que es citado como fuente por el Comité Asesor de la provincia de Buenos Aires (pese a la discusión sobre usar artículos no revisados como fuente de información para políticas públicas). De todos modos el artículo finalmente ha sido publicado recientemente en su versión final en la revista Annals of Internal Medicine, así que discutiremos sobre esta última versión.
Este estudio toma datos de siete estudios anteriores examinando la proporción de falsos negativos respecto al día de aparición de los síntomas. Concluyen que el mejor día para realizar el test es, efectivamente, el tercero después de la aparición de los síntomas, ya que es cuando ocurren menos falsos negativos. Sin embargo los mismos autores reconocen severas limitaciones, que afectan en especial sus conclusiones sobre la eficacia de los test en pacientes pre-sintomáticos.
Primero, asumen que los síntomas aparecen al quinto día después de la infección, lo cual puede ser muy variable en realidad. Segundo, y mucho más grave, sus conclusiones sobre la eficacia de los test antes de la aparición de los síntomas están basadas en cuatro datos, provenientes de un único estudio sobre un brote de Covid-19 en un chalet de los Alpes Franceses. No solo esto, sino que los cuatro datos provienen de un único paciente (el caso 13) que fue testeado durante cuatro días consecutivos (en los días 2 al 5 antes de las aparición de los síntomas). Es decir, la evidencia que apoya el no usar RT-qPCR en pacientes antes de la aparición de los síntomas es en extremo endeble. Para ser justos, esto es en parte reconocido por los autores que indican que hay una gran incerteza en sus estimaciones.

El problema para las políticas públicas
La información sobre test de RT-qPCR antes de la aparición de los síntomas es poca, pero dado la alta carga viral y la alta capacidad de transmitir el virus a otras personas antes de la aparición de los síntomas, es muy difícil sostener que la capacidad de la RT-qPCR de detectar el virus salta abruptamente entre el día antes y el día después de la aparición de los síntomas. Y esos días de contagio por parte de personas sin síntomas (o con síntomas poco preocupantes) son extremadamente valiosos para evitar la propagación de la epidemia
El apego a estos lineamientos limita enormemente la efectividad de las campañas masivas de rastreo de contactos utilizando todos los recursos disponibles para testear, una exigencia levantada por la izquierda desde los primeros días, cuando indicamos que a la cuarentena “le faltaba un GPS”. De la misma manera niega la posibilidad del testeo periódico (sin importar que tengan síntomas) a trabajadores de la salud y otros trabajadores de riesgo, también una exigencia de la izquierda que podría reducir la transmisión del Covid-19 en instituciones de salud entre 25 y 33 %.

Santiago Benítez
Dr. en Biología. Investigador del Conicet. Militante del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).