Actualidad. Coronavirus y xenofobia, llegaron a Buenos Aires los migrantes expulsados de Jujuy

Mediante una decisión de un tono xenófobo alarmarte, los migrantes de diferentes nacionalidades, entre los que había familias con niños y niñas, fueron expulsados de Jujuy por el gobernador Gerardo Morales y obligados a subir a un micro con destino a la Ciudad de Buenos Aires. Cuando llegaron a Buenos Aires, una de las personas tuvo que ser asistida por el SAME porque presentaba fiebre y fue internada en el Hospital Pirovano. El resto de las personas fueron alojadas en tres hoteles porteños para cumplir la cuarentena obligatoria, que ya estaban cumpliendo en Jujuy antes de ser expulsadas de Jujuy.

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Organizaciones de derechos humanos presentaron un habeas corpus ya que no estaban dadas las mínimas garantías sanitarias ni humanitarias y porque además muchas de las personas fueron subidas al micro contra su voluntad, lo que encuadra como “privación ilegítima de la libertad”.

A la gravedad de esta situación se suma que el habeas corpus fue rechazado por el juez Eduardo Hansen que adujo, usando las mismas palabras que el gobernador jujeño, que a las personas obligadas a viajar a Buenos Aires nunca se les impuso tal situación y que el objetivo pretendido es “que regresen a sus países quienes así lo deseen o permanezcan en nuestro país en el lugar que lo deseen”. Como consigna Página/12, los organismos de derechos humanos apelaron el rechazo a la medida precautoria, insisten en el peligro al que fueron expuestos durante el viaje y niegan que el traslado haya sido de manera voluntaria.

Por estas horas, intervienen el juez federal Julián Ercolini y el fiscal Gerardo Pollicita que ante todo se enfocarán en los aspectos humanitarios y sanitarios, y luego revisarán la aberrante decisión de expulsar compulsivamente a la gente en medio de las medidas de aislamiento.

“Estamos muy asustados, porque en realidad el Gobierno de Jujuy nos sacó (de la provincia) con mentiras, haciendo promesas de que ya tenían el avión listo para sacarnos a nosotros. Y cuando ya investigamos con nuestras respectivas embajadas, no existía ningún avión ni nada”, señaló a Télam uno de los pasajeros obligado a subir al micro con su hijo.

Peligroso despliegue de xenofobia

Los hechos ocurridos en el día de ayer confirman la denuncia de este pasajero. El gobierno de la Provincia de Jujuy despachó a estas personas sin ninguna coordinación con organismos del gobierno nacional, ni con las embajadas de los respectivos países, pese a que el gobernador Gerardo Morales sostuvo que contaban con una autorización firmada por el secretario de integración regional y relaciones internacionales de Jujuy, Pablo Palomares.

La expulsión de las personas migrantes se da en el marco del recrudecimiento de la política xenófoba del gobierno radical de Gerardo Morales, que ha decidido, usando como excusa la pandemia de coronavirus y la cuarentena obligatoria, echar de la provincia y tampoco permitir la entrada, de toda persona que no sea oriunda de Jujuy.

Es decir, al cierre de fronteras con el resto de los países, se suma una decisión de un carácter xenófobo alarmante que es la de cerrar las fronteras interprovinciales. Esto se extiende a los propios jujeños que quieren y necesitan regresar a sus hogares, como el caso de 85 trabajadores golondrina, peones rurales y sus familias, que habían viajado a Mendoza para trabajar en la zafra.

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Una muestra brutal de cómo son los sectores más desprotegidos de los trabajadores y el pueblo pobre los que pagan las consecuencias sanitarias y sociales de la pandemia.

Si algo faltara en este despliegue de xenofobia provinciana, Morales aseguró en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura el pasado 1 de abril, que planea cobrar el test a los jujeños que ingresen a la provincia.