Ambos empresarios declararán ante el juez Bonadio. Se espera que se amparen en la figura del “arrepentido” y salgan libres. Los millonarios negociados entre capitalistas y el el Estado siguen quedando al desnudo.
Viernes 10 de agosto de 2018 11:08
Siguen pasando por los pasillos de Comodoro Py funcionarios y empresarios ligados a la obra pública que declaran a partir de que sus nombres figuraran en los llamados “cuadernos de Centeno”.
Hoy declararán Carlos Wagner, líder de la cámara de la construcción y Luis Benatza, mano derecha de Paolo Rocca en Techint. Ambos empresarios ligados a los contratos con el Estado, con la particularidad de que los dos son cercanos al macrismo.
Wagner, ex presidente la Cámara Argentina de la Construcción y dueño de la constructora Esuco. Detenido desde el pasado dos de agosto, hoy declararía y se espera que apele a los beneficios de ser un “arrepentido” y salga en libertad. El empresario estaba apuntado en los cuadernos del chofer Centeno, como parte del entramado de coimas con el Ministerio de Planificación.
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El segundo empresario que hoy declara es Luis Betnaza, mano derecha de Paolo Rocca en Techint. Hombre de confianza del dueño del conglomerado, era el vocero de uno de uno de los emporios más grandes de la Argentina. Uno de los grupos que más ganaron en el rubro siderúrgicos durante los años kirchneristas como ahora con el macrismo en el poder.
Todos estos empresarios, así como entran imputados, salen por la puerta de atrás, amparándose en la figura del “arrepentido”. Empresarios que ganaron millones a partir de los contratos con el Estado, no siempre “por derecha”.
Una verdadera “puerta giratoria” donde lo único que hay que hacer es declarar lo que pide el juez, afirmar estar arrepentido e irse derecho a casa, a continuar con los negocios.
La salida exprés de todos los empresarios, cuyos nombres aparecen en los famosos cuadernos, pone en evidencia el carácter de show mediático que adquiere una causa donde se habla de combatir la corrupción que orbita en la obra pública.
Sin embargo, esa relación entre empresarios que pagan coimas y funcionarios políticos que se enriqueces se ha sostenido gobierno tras gobierno.
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