En un acto conmemorativo del inicio de la Revolución Mexicana, López Obrador con la presencia de Sánchez Cordero, Claudia Sheinbaum y algunos alcaldes de la CDMX. Habló sobre la corrupción y la Guardia Nacional.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 20 de noviembre de 2018
En un acto en el que la única oradora fue Claudia Sheinbaum, en la Alameda Ánfora de la delegación Venustiano Carranza, el presidente electo, que tomará posesión el próximo 1 de diciembre, dio algunas declaraciones sobre temas de relevancia nacional.
En primer lugar y siguiendo su línea de conciliación con los anteriores gobiernos y empresarios anunció que su gobierno no perseguirá actos de corrupción del pasado, pero que tampoco detendrá los procesos que ya están abiertos. Es decir, está otorgando el perdón a empresarios y políticos que han desangrado y desfalcado al país, haciendo pagar a las masas trabajadoras los desvíos de recursos y el robo a mansalva que han sostenido tanto en los gobiernos del PRI, como del PAN.
Enmarcado en un discurso de "paz social", también anunció que su proyecto de seguridad no “violará la ley”. Dicha propuesta llegó al Congreso el martes pasado y busca legalizar que las Fuerzas Armadas puedan realizar actividades de patrullaje y detención de civiles. Estas estarán agrupada en un nuevo cuerpo de seguridad, la llamada “Guardia Nacional” con elementos, navales, militares y de la policía federal.
Dicho plan no dista mucho de los planes de seguridad de los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, cuya política de militarización ha resultado en más de 200 mil muertos, más de 20 mil desaparecidos y miles de desplazados por la violencia.
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