Aunque ya se conocía que un empleado del supermercado había contraído el virus, el comercio seguía abierto sin respetar protocolos. Una cajera esta vez dio positivo, y recién ahí el Municipio realizó la desinfección del lugar.
Lunes 8 de junio de 2020 00:08
Aunque ya se conocía que un empleado del supermercado había contraído el virus, el comercio seguía abierto sin respetar protocolos. Una cajera esta vez dio positivo, y recién ahí el Municipio realizó la desinfección del lugar.
Se conoció el segundo caso positivo de Covid 19 entre les trabajadores del supermercado COTO ubicado en la localidad de Banfield, partido de Lomas de Zamora. Esta vez fue una cajera la que estaba con síntomas compatibles con Coronavirus, y a la que luego de realizársele el hisopado éste dio positivo.
Por la tarde del sábado, y mientras los vecinos hacían sus compras de manera normal, personal de la municipalidad se acercó y desalojó el comercio, para realizar una desinfección del lugar. Grande fue el asombro de los vecinos que nunca habían sido advertidos de que ya había dado positivo un trabajador en la semana que terminaba.
El silencio de la empresa de Alfredo Coto, ya había sido denunciado por el hijo del remisero que había trasladado al primer infectado, al que ni siquiera le avisaron que trasladaba a un posible caso positivo de Covid-19, y por lo tanto no se siguió ningún protocolo preventivo.
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No fue la única denuncia recibida por el supermercadista, ya que desde la propia Cámara de Comercio del distrito ya habían advertido que en las sucursales del distrito (hay dos, en Banfield y en Témperley) no se cumplían con los protocolos básicos y obligatorios para evitar la propagación del virus Covid-19.
A pesar de todas las denuncias, este domingo la sucursal abrió sus puertas normalmente. Este criminal acto de negligencia de parte de Alfredo Coto, no podría realizarse si desde el municipio se realizaran las inspecciones correspondientes y se exigiera la implementación de los protocolos para cuidar la vida de las y los trabajadores y las y los vecinos.
Ya son varias las sucursales, como en la vecina ciudad de Quilmes, en donde los trabajadores han denunciado la propagación del virus, manteniéndose abiertas y funcionando, demostrando que lo único que le importa a estos empresarios es seguir juntándola en pala.
Esto sólo lo pueden hacer gracias a la connivencia de los empresarios con el poder político, mostrando una vez más, lo poco que les interesa la salud de los trabajadores.
Desde La Izquierda Diario ponemos a disposición de los trabajadores nuestras páginas para realizar estas denuncias y desenmascarar el doble discurso gubernamental que por un lado (en cadena nacional) les dice miserables a los empresarios, pero en las acciones hace la vista gorda para que sigan llenado sus bolsillos.