El invierno se acerca y la contaminación en muchas ciudades alcanzará su punto más alto, así el colapso del sistema de salud se vuelve una situación cada vez más plausible. Con esto el problema de la contaminación se transforma en un factor preocupante aumentando la mortalidad del virus y su propagación.
Miércoles 22 de abril de 2020 22:59
Según diversos estudios, el covid19 actúa en un contexto de mayor contaminación, como ocurre en en las estaciones de otoño e invierno en diversas ciudades del centro sur de Chile.
Hay un riesgo cierto de que el virus pueda aumentar su propagación a medida que aumenta la contaminación invernal, esto en un contexto de que si se toma como referente el invierno 2019 los hospitales pueden alcanzar un déficit de mil pacientes en espera de camas, esto sin coronavirus, es en este contexto que el gobierno busca relajar las medidas frente a la crisis.
El aumento de la mortalidad del Coronavirus
Un equipo de la Universidad de Harvard investigó si la exposición a largo plazo al material particulado fino (MP 2,5) incrementa el riesgo de muerte por la enfermedad COVID-19 en Estados Unidos. Sus resultados arrojaron que tan solo un incremento de 1 μg/m3 de material particulado en el aire está asociado con un 15% de aumento en la tasa de mortalidad por COVID-19.
"El estudio descubrió que si Manhattan hubiera reducido su nivel promedio de partículas en una sola unidad, o un microgramo por metro cúbico en los últimos 20 años, el distrito probablemente habría visto 248 menos muertes de covid-19 en este momento brote", indica el informe de la investigación.
En Chile la situación no es menos crítica por el contrario, un estudio de internacional del sistema mundial de monitoreo AirVisual, indicó que 9 ciudades chilenas se encuentra en el ranking de las diez ciudades con mayor contaminación de Sudamérca de MP 2,5, cuestión que es especialmente aguda en el invierno.
Las ciudades son: 1. Padre las Casas 2. Osorno 3. Coyhaique 4. Valdivia 5. Temuco 6. Santiago 7. Lima 8. Linares 9. Rancagua 10. Puerto Montt.
Esto es muy grave considerando que la mortalidad por SARS (2003) se duplicó en aquellos lugares de China que tuvieron una mala calidad del aire respecto a zonas de aire limpio, donde el virus en un 80% similar al actual Covid19.
Actualmente en Chile sin covid-19 mueren cerca de 4 mil personas al año debido a la exposición a la contaminación del aire, según el análisis del Ministerio del Medio Ambiente, el cual ha afectado especialmente a adultos mayores niños y sectores empobrecidos. Esto en ningún caso es algo fortuito, se trata de las políticas públicas que que dejan el medioambiente a las regulaciones del mercado, así como la salud, vivienda y educación.
Un aumento de la capacidad de dispersión del virus
Otra mala noticia es el aumento de material particulado, el cual también aumenta la capacidad de dispersión del virus, es decir, mantener la distancia de dos metros entre las personas para evitar el contagio podría no ser suficiente.
“Estas partículas son capaces de llegar a unos 300-600 metros del suelo y en condiciones óptimas, pueden viajar varios cientos de metros pudiendo servir de ‘transporte’ para el virus”, señala el Dr. Francisco Cereceda, experto en química atmosférica, director de Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM) y académico de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM).
También los científicos discuten sobre la llegada del invierno en cuanto al aumento de la humedad que puede ser un factor que mantenga la presencia del virus en el ambiente de forma más prolongada.
La política del gobierno de su vuelta a la normalidad
El discurso oficial del gobierno se encuentra totalmente ajeno a estas investigaciones y evidencias, su preocupación se centra en una vuelta a la “normalidad”, llamando a los funcionarios públicos, a volver a sus funciones, a plantear la vuelta a clases en las escuelas y liceos, lo que ha dejado en claro esta crisis sanitaria es que las vidas de las personas no son ni serán su prioridad, se trata más en salvar la economía. Es la misma prioridad frente al medioambiente, la salud, la educación y la vivienda, sus ganancias, por delante.
Hoy es más necesario que nunca que los trabajadores del mundo científico y académico, los investigadores de este Chile a medida de los empresarios se pongan al servicio del pueblo trabajador, que se pongan a disposición de los millones de trabajadores de la salud que están en primera línea de contagio, que se termine ya con todo negocio farmacéutico y de los laboratorios, que hoy especula con los precios haciendo negocio de la catástrofe, para aunar los esfuerzos e investigaciones para enfrentar el virus, que estos sean estatizados bajo control de los trabajadores y usuarios que se fusionen con las universidades del estado para poner a disposición todos los recursos necesarios para enfrentar la pandemia.