Hace unos días la ONU advirtió sobre el posible aumento de la violencia hacia las mujeres en los hogares, precedente del espiral de violencia que aumentará es la cifra de 11 femicidios en lo que va del año 2020.
Martes 24 de marzo de 2020
En lo que va del 2020, 11 mujeres han muerto a causa de la violencia de género que perpetra la sociedad capitalista. Según los pronósticos de la ONU, con la cuarentena se verán aumentados los niveles de violencia en el hogar, esto por las condiciones que se estarán viviendo :“el hecho de que el hombre no tenga acceso a fuentes de trabajo, tenga mayores frustraciones por el hecho de no poder proveer para su familia y carezca de distracciones como el deporte, va a aumentar la violencia doméstica”.
“ya lo vimos en China y en Corea, lo estamos viendo en Italia y en Francia, y seguramente lo vamos a ver, lamentablemente, en América Latina y el Caribe” añadió María-Noel Vaeza, directora regional para las Américas y el Caribe. Así es como nuevamente la precariedad y la miseria a la que son sometidas las familias trabajadoras son muchas veces el desencadenante de la violencia hacia las mujeres, y su peor rostro: el femicidio.
Ante esto el gobierno recomienda hacer uso de los números de orientación proporcionado por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género ¿Es esto suficiente?
El Coronavirus desnuda las miserias del Chile neoliberal
Con un plan de cuarentena progresiva que hoy nos tiene con un toque de queda totalmente irracional - desde las 22:00 hrs hasta las 05:00 hrs- y con buena parte del comercio cerrados los temores alrededor de la inestabilidad laboral son cada vez más fuertes, pronto escucharemos el alza de despidos, la disminución de ingresos por hogar.
En este sentido, las mujeres son el sector que recibe menos salario, que amplía su presencia en los trabajos en negro y que además recibe menos pensiones. Según los números entregados el año pasado por el Instituto Nacional de Estadísticas, la brecha salarial es de -27,2% en el ingreso de las mujeres en comparación con los hombres, en cuanto al desempleo existe una cifra de 156.100 mujeres desempleadas, por sobre la cantidad de hombres desocupados., según los datos entregados por la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al cuarto trimestre de 2018.
A estas problemáticas, se suma que con el plan económico del gobierno frente a la crisis sanitaria, no hay garantía de que las trabajadoras y trabajadores puedan recibir licencias en caso de tener que realizar cuarentena. Lo que propone el gobierno es un congelamiento del contrato con un sueldo desembolsado del bono de cesantía, negándose a la entrega de licencias 100% pagas, sumando causas al empobrecimiento de cientos hogares, cuidando únicamente los bolsillos de los empresarios.
En esta tónica ante la curva de violencia que amenaza con dispararse es necesario un plan de emergencia que cuide la salud y la estabilidad de las mujeres trabajadoras, que entregue posibilidades concretas para las mujeres y que no queden confinadas a la dependencia económica con sus agresores por más tiempo.
Aunque sabemos que estas medidas no son suficientes y que se necesitan otros cambios estructurales urgentes, la crisis desatada por el COVID- 19 no puede significar que más mujeres sean económicamente dependientes de sus agresores.
El gobierno de Sebastián Piñera tiene las manos manchadas con sangre por donde se le mire, en sus manos están las mujeres que mueren por aborto clandestino, las que han muerto en manos de sus parejas y las cientos de mujeres abusadas y golpeadas por la represión, a esto se le sumarán aquellas que tengan que soportar la cuarentena con un plan económico que las arroja una vez más a la pobreza.