Continúan peleando por la reincorporación de todos los obreros y la reactivación de la fábrica. Claudio Dellecarbonara, diputado de la provincia de Buenos Aires por el PTS-FIT, Raúl Godoy y compañeros y compañeras ceramistas de Neuquén, enviaron su apoyo a los trabajadores en lucha.
Viernes 31 de julio de 2020 18:01
Ayer, jueves 30 de junio, se aprobó en la Cámara de Diputados de Buenos Aires un proyecto de declaración de preocupación por la situación de los compañeros de Loimar y en rechazo a los despidos arbitrarios por parte de la patronal.
El proyecto, presentado por Claudio Dellecarbonara, diputado de la provincia de Buenos Aires por el PTS-FIT, declara “su preocupación por la situación de los trabajadores de cerámica Loimar de la ciudad de Tandil y el rechazo a los 81 despidos ilegales que se han producido desde octubre del 2019, siendo la totalidad del personal el que se encuentra despedido junto a la paralización de la empresa por parte de la patronal, quien al día de hoy adeudan varios meses de salario a sus trabajadores. A si mismo manifestamos nuestro malestar con la acción unilateral, por fuera de toda legalidad, de la gerencia de cerámica Loimar S.A., abonando a una pronta resolución del conflicto y la reincorporación de los trabajadores”.
En el proyecto se describe el conflicto por el cual los trabajadores continúan luchando, reivindicando la importancia de la actividad ceramista para la ciudad y la región. “Esta situación que podría revertirse, podría abastecer al mercado de ladrillos, reincorporar a los trabajadores y poner en movimiento a las obras de construcción que se encuentran sin la materia prima para continuar su labor”. Invitaba a los legisladores y legisladoras que acompañen con su voto, y finalmente fue aprobado.
Un punto de apoyo más para impulsar esta pelea contra los despidos en Loimar, para que los trabajadores no sean quienes paguen la crisis.
Por otro lado, Raúl Godoy, ceramista de Zanon- Fábrica sin patrones bajo control obrero, les envió un saludo de apoyo a los obreros. “Sabemos que es muy duro y es muy difícil, pero ustedes tienen toda la razón” les dice Raúl desde su experiencia de lucha en la recuperación de Zanon en 2001, cuando la patronal, al igual que pasa actualmente en Loimar, declaró el Lockout y dejó a las familias en la calle.
Les recuerda a los obreros que son ellos los que fabrican los insumos con lo que se construye la obra pública, esa con la que todos los gobiernos se llenan la boca. “Todo el mundo está diciendo ahora que es necesaria la obra pública. Miren si no hacen falta viviendas para millones de familias en todo el país, miren si no hacen falta hospitales, si no hacen falta escuelas… y esos insumos los fabricamos nosotros con nuestras manos, entonces que hoy cierren una fábrica es un crimen social. Ustedes tienen toda la razón. Tengan toda la fuerza para luchar contra este cierre”.
En el mismo sentido, expresó: “Nosotros tenemos el derecho a trabajar, es un derecho elemental, y la comunidad, el pueblo trabajador, tiene derecho a una vivienda digna, tiene derecho a tener hospitales... hay que convocar a toda la comunidad a que nos acompañe”.
Reivindicando que la pelea es más que justa, ya que no solo están defendiendo puestos de trabajo sino también la necesidad de construcción de viviendas, hospitales, escuelas, para el pueblo trabajador, envía fuerzas y todo el apoyo de Zanon a la lucha.
Otro saludo de apoyo a los compañeros es enviado también desde el sur, por compañeros y compañeras de las tres fábricas ceramistas de Neuquén. “Sabemos que están en una lucha muy difícil. De ceramistas a ceramistas, de esta fábrica que esta luchando para que no se remate (Cerámica Neuquén) junto también con los compañeros de Zanon, los compañeros de Stefani y el sindicato ceramista... toda nuestra solidaridad, cuenten con nuestro apoyo y a no aflojar, de ceramistas a ceramistas ¡Vamos a ganar esta lucha!”.
En este contexto tan difícil para la clase trabajadora, el apoyo mutuo es indispensable porque la lucha es una sola. La unidad de los reclamos hará más fuerte la pelea de los trabajadores de Loimar en Tandil. Si tocan una fábrica, tocan a todas. ¡Familias en la calle nunca más!
