Se agitan las aguas en el sector de la educación, debido a una serie de deudas no pagas por parte de la Corporación Municipal de Desarrollo Social, correspondientes a imposiciones de AFP, salud, convenio oncológico con la Fundación Arturo López Pérez (FALP), cuotas de ahorro y créditos a cooperativas y cajas de compensación. Además de otras graves irregularidades salariales que fueron descontadas de los sueldos, pero no pagadas a las entidades correspondientes.
Viernes 2 de octubre de 2020
Una situación que se ha hecho insostenible en el tiempo, es la que se está viviendo en la CMDS de Antofagasta, lo cual ha llevado a un estado de alerta a los más de 5000 mil trabajadores de la educación. Los malos manejos de fondos y errores administrativos han generado un recorte a lo menos de 3.000 millones de pesos, siendo las y los trabajadores los afectados.
Esto ha desatado una ola de reclamos dado que a la fecha se han generado deudas por parte del sostenedor, el cual ha incumplido en el pago de imposiciones de AFP, salud, convenio oncológico con la Fundación Arturo López Pérez (FALP), cuotas de ahorro y créditos a cooperativas y cajas de compensación; siendo que todos estos ítems ya han sido descontados a las y los trabajadores desde su sueldo.
Este hecho es impresentable ya que este ha sido un año donde la educación pública de la comuna y del país se ha sostenido sobre los bolsillos de las y los trabajadores, quienes con sus propios recursos han tenido que pagar el servicio de internet y electricidad para poder realizar sus clases online. Estos recursos debiesen estar garantizados por el Estado, considerando que la educación es un derecho que está estipulado en la constitución.
Durante meses se han estado llevando a cabo conversaciones entre la mesa COVID, integrada por los gremios de la educación y la CMDS, para buscar una solución a esta problemática, pero no ha habido por parte de la Corporación una fecha definitiva para saldar lo adeudado.
Frente a lo acontecido, los gremios de la educación tales como el Sindicato de asistentes de aula, Sindicato de trabajadores de casa central, Sindicato de profesores y profesionales de la educación (SIPPE), Sindicato de asistentes de la educación y el Colegio de Profesores comunal Antofagasta, se han unido para hacer frente a esta situación y han llamado a sus afiliados a mantenerse en estado de alerta ante el incumplimiento de los pagos por parte del sostenedor, dando como plazo de espera para la regularización de los pagos el 15 de octubre.
Esto para algunos docentes es una medida insuficiente, dado que solo dilata más la espera y los intereses por mora siguen creciendo. Un llamado a paralizar se dejó escuchar ayer en la asamblea abierta organizada por el comunal de Antofagasta del Colegio de Profesores, en la cual no solo se tocaron estos temas, sino que también se habló del agobio que están viviendo los miles de docentes a nivel comunal y también en todo el país. Considerando lo planteado en la asamblea, docentes de algunos establecimientos dependientes de la Corporación se encuentran paralizados y otros están llevando acabo asambleas resolutivas para determinar si se suman a este llamado de paralización.
Lo ocurrido en la CMDS de Antofagasta no es un hecho aislado, es algo que se da en muchas corporaciones a nivel nacional, lo que deja de manifiesto que hay un problema que es de fondo y es el sistema de financiamiento de la educación, donde el Gobierno entrega los recursos a los municipios y se desentiende de cómo estos fondos son utilizados luego por las corporaciones.
Durante todo este tiempo que ha durado este sistema implantado desde la dictadura, donde la educación pasó a manos de las municipalidades, las corporaciones dependientes de estas, han hecho y desecho con los recursos. Manteniendo un sistema educativo basado en el lucro y la descentralización que está amparada en la constitución de Pinochet y que solo ha precarizado la vida de las y los trabajadores de la educación, docentes y estudiantes.