Algunos países registran récord de contagios como Francia con casi medio millón en 24 horas. La variante Ómicron ya es predominante en todo el mundo. La presión de los empresarios y el intento de algunos Gobiernos para empezar a definirla como una endemia.
Miércoles 19 de enero de 2022 10:47
El mundo registró en la semana del 10 al 16 de enero 18,7 millones de casos de covid, un aumento del veinte por ciento en relación con los siete días precedentes, según el informe epidemiológico semanal de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ese porcentaje indica un freno de la curva con respecto a la semana anterior, donde la subida fue del 55 %, y a la primera del año (más del 70 %). Es decir que la cantidad de contagios crece menos, pero sigue creciendo.
Los fallecidos confirmados en el periodo estudiado fueron más de 45.000, un 4 % superior a la semana anterior. Esta relación de un relativo freno en la cantidad de contagios y un aumento de los muertos se explica por la brecha temporal entre el contagio, la internación y el fallecimiento que puede ser de 15 a 20 días. Es decir que la contabilización de la cantidad de muertos de esta fecha corresponde a los contagiados a fin de año pasado.
En cuanto a los continentes, África fue el único que la semana pasada vio descender los casos (190.000, un 27 % menos), mientras que en Europa subieron un 10 %, hasta 8,2 millones, en América un 17 % (7,1 millones) y en Asia Oriental un 38 % (un millón de nuevos positivos).
Ómicron dominante
La variante Ómicron del coronavirus causante de la covid-19, descubierta a principios de noviembre, ya está presente en un 71,9 % de los casos analizados en los últimos 30 días por la red global de laboratorios GISAID, indicó hoy el informe epidemiológico semanal de la OMS.
Esta variante está causando cifras récord de contagios a nivel global, aunque ello no va acompañada de un aumento de las muertes al nivel de las olas y variantes previas, por lo que en principio parece asociada a formas menos graves de covid-19.
En cuanto a los países que no pueden aplanar la curva de contagios se enuentra Rusia, que continúa registrando nuevos máximos en lo que va de año ante la propagación de la variante ómicron, con la detección de 33.899 nuevos casos en las últimas 24 horas.
Se trata del mayor número de infecciones de coronavirus en este país desde finales de noviembre de 2021. En lo que va de pandemia, en todo el país se han detectado 10,89 millones de contagios confirmados de covid-19.
Alemania superó por primera vez en toda la pandemia los 100.000 nuevos contagios diarios y marcó un nuevo máximo también de incidencia por sexto día consecutivo, mientras el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, pronosticó el pico de esta ola para mediados de febrero.
Las autoridades sanitarias notificaron 112.323 nuevas infecciones en 24 horas y 239 muertos con o por covid-19, frente a 80.430 y 384 hace una semana, mientras la cifra de casos activos está en unos 972.400.
Francia registró un récord de más de 460.000 casos nuevos de coronavirus en las últimas 24 horas.
Israel registró el martes 71.593 nuevos positivos de covid-19, otro récord diario de casos durante toda la pandemia, cuando el país se enfrenta a un nuevo pico de contagios por la variante ómicron.
Hungría registró en las últimas 24 horas un nuevo récord de contagios por la covid, con 14.890 casos confirmados, duplicando los datos del día anterior. En un día murieron 85 personas por el coronavirus, con lo que en el país centroeuropeo, de 9,7 millones de habitantes, la pandemia se ha cobrado ya la vida de 40.686 personas.
El avance de la variante altamente contagiosa de Ómicron ha llevado a un nuevo récord de positivos en la República Checa, donde en la últimas horas se registraron 28.469 casos, un 40% más que el día anterior, informó hoy el Ministerio de Sanidad.
En medio de este aumento de los casos que lleva a aislamiento de millones de personas por estar contagiados o ser contactos estrechos, los empresarios han empezado a presionar a los gobiernos para que flexibilicen las normas y protocolos de manera tal que puedan obligar a sus trabajadores y trabajadoras a retomar las tareas en el menor tiempo posible. Así casi todos los países acortaron en las últimas semanas la cantidad de día de aislamiento necesario para las personas vacunadas, llegando incluso a eliminar la cuarentena para los contactos estrechos que se encuentren con el esquema completo de vacunación.
A su vez implementan todo tipo de medidas coercitivas como pases sanitarios que en algunos casos le impiden a las personas ir a un bar pero no tomar un transporte publico abarrotado de gente para ir a su trabajo. Una irracionalidad absoluta que marca el interes económico de las ganancias empresarias por sobre la salud de la población.
La última de estas iniciativas, impulsada en primer lugar por el Estado español y seguida por otros gobiernos, es la puja por considerar al Covid una enferemedad endémica, es decir como si fuera una gripe, lo que liberaría a los Estados de hacer testeo o seguimiento de casos y permitiría la apertura total y sin control de todas las actividades. Esta especulación, que está intimamente ligada a la presión de las cámaras empresariales, no solo que fue rechazada por la OMS sino que no tiene ninguna base científica. Los especialistas están divididos entre los que piensan que Ómicron puede ser el fin de la pandemia y los que creen que aún pueden surgir nuevas variantes por la ciculación comunitaria y que la misma Ómicron no fue lo suficientemente estudiada. Es decir, una probabilidad de 50/50 entre que todo acabe en poco tiempo o que el virus mute o genere una escalada de nuevas enfermedades. La forma irracional en la que el capitalismo gestionó la pandemia hasta hoy indica que se volcará hacia la primera hipótesis, sin importar que un "error de cálculo" pueda recaer sobre toda la población mundial.